Reladescentes

7: Decepciones e inseguridades.

Lunes, 7:09 a.m.

—Hola, señora Angela.

—Hola, Eduardo.

—Quería revisar un poco por estos lados, veo que tienes limpio y ordenado la sala. También he visto 
que los alumnos hablan bien de usted, es cuestión que les vayas transmitiendo más confianza, necesitas bajar de vez en cuando, que los niños te vean, seas más sociable y así atraer más alumnos, necesitamos que esto crezca.

—Claro, directora, en cuanto me desocupe bajo de inmediato.

—Está bien, que pase buenos días.

—Igualmente, directora.

Ella me transmitía miedo y misterio, cuando ella estaba presente en el mismo lugar que yo, perdía mi 
estabilidad en mi cerebro, mis pensamientos, no sé por qué, pero veía algo oscuro en ella, algo que 
no lograba descifrar.

—Hola, Flor. ¿Me extrañabas?

—Tú también, admítelo.

—O sea que si admites que me extrañabas, interesante. —Sonreí.

—No dije nada. —También sonrió.

—Como tú digas.

Conversamos unos veinte minutos seguidos, en cuanto alguien cruza la puerta.

—Buenos días.

—Buenos días. —Había entrado un chico, creo que de tanto pensar que venían puras chicas, apareció 
uno.

Fuimos a la oficina y nos sentamos. El chico estaba callado, tal vez esperaba a que le hiciera alguna 
pregunta.

—Y bueno ¿por dónde comenzamos?

—Estoy tratando de pensar en eso, no sé por dónde.

—¿De qué es lo principal que me quieres hablar?

—De una chica que me encanta y no he logrado superar.

—¿Fueron novios?

—No, que es lo que más me duele, pero digamos que fuimos algo así, sé que debo superarla, pero 
no sé cómo.

—¿Por qué lo crees?

—Porque me engañó, jugó conmigo, mientras estaba con otro tipo.

—Entiendo, ¿has tenido una relación formal antes?

—Claro, con mi ex duré un mes y tres días. Terminamos porque no me gustaba.

—¿No te gustaba?

—No, básicamente nos hicimos novios porque me dejé llevar por mis amigos. Soy una persona que 
le importa mucho lo que digan las personas, lo que hablen, es un defecto gigante que tengo, pero no 
sé cómo ignorarlo, lo intento pero siempre me afecta.

—Pero ¿cómo te dejaste llevar por tus amigos?

—Me decían que era muy linda, que cómo me iba a dar el lujo de no estar con ella si era mucho, pero 
a mi sencillamente no me gustaba, no había esa química, ese sentimiento.

—¿Llegaste a engañarla?

—Si, no quería terminarle porque ya teníamos una relación y me gustaban sus besos, teníamos una 
conexión en ese lado, pero cuando hablábamos o estábamos juntos, hablando, caminando, no me 
sentía realmente feliz a su lado. La engañé cuatro veces, luego no aguanté y le dije la verdad. Obviamente terminamos en el instante que le dije, se puso a llorar, estábamos en la escuela. Esto 
pasó hace un año, ahí muchos me tenían odio y rencor por haberla lastimado, hasta ella, ni me 
miraba, y la entiendo.

—¿Por qué nunca le terminaste antes de engañarla?

—Cuando salíamos del instituto, nos íbamos por el mismo camino, ya que para llegar a ambas casas, al principio hay que seguir una misma ruta y luego cada uno agarra su camino. Antes de que los caminos se separen, hay un parque, nos quedábamos allí y nos besábamos, me gustaba, me sentía en compañía. Cuando la engañaba era en fiestas y esas cosas, sabía que sería algo de momento y si le hubiera terminado antes de estar con las otras, ya no tendría mi compañía a diario. Es un pensamiento mierda, lo sé, por eso cambié, eso fue hace un año, como te dije, antes no me importaba nadie más, sólo yo. Creo que mi mala actitud me hizo alejar a muchas personas de mi vida, y el tiempo estando solo me hizo reflexionar. Hoy en día, tampoco es que soy un angel, pero 
me cuesta lastimar a alguien.

—El karma al final se va a encargar de su trabajo. Te va a causar daño para que reflexiones y te 
pongas del lado de la persona que le causaste daño.

—El karma yo creo que tiene algún odio hacia mi, porque de ahí no considero que haya lastimado a 
más chicas como a ella. Me lastimaron dos antes de la chica que te dije anteriormente que no supero 
aún.

—¿Cómo comenzó todo con aquella chica?

—Todo comenzó con esos retos de Facebook que están de moda, tipo ''punto y confieso''. Ella me comentó una publicación de esas, le dije que era linda y que quería conocerla. Duramos toda una madrugada conversando, como hasta las 4 a.m cuando ella se va a dormir. Los demás días igual, no la conocía en persona. Un día planeamos todo para vernos, el día, la hora exacta y todo eso. Ese día lamentablemente no se dio, pensé que tendríamos que durar otra eternidad para intentar vernos, pero al día siguiente me llamó y me dijo que ya iba en camino a visitarme. Nos vimos en mi urbanización, hablamos un rato, dimos vueltas por un parque, nos sentamos en un banco y duramos toda la tarde hablando, fue muy lindo. Después de varias semanas, por chat le confesé que me estaba atrayendo mucho, y ella me dijo lo mismo. De ahí, todo parecía perfecto, todo el día nos 
escribiamos, hablábamos muy seguido, y un día ella va a mi casa, mi casa estaba sola. Estaba pensando en que haríamos de todo, pero sólo nos besamos y le agarré los senos, me costaba llegar más lejos, por nervios a que ella no quisiera llegar más lejos. Luego al tiempo me confesó que si quería, pero ya no podía hacer nada.

—Esos juegos de facebook siempre nos hacen conocer a personas nuevas, es increíble como gracias 
a una red social podemos conocer personas y lo mejor, tener una novia gracias a cualquiera de esas 
redes. ¿Cómo hacías para madrugar todos los días? ¿no tenías clases?

—No, estaba en vacaciones.

—Oh, ok. Bueno, sigue.

—Ella me había comentado de un ex que tenía antes de que comenzaramos a gustarnos, tal vez no 
se imaginaría que tendría algo conmigo así que en los momentos de amigos, me dijo que recién había terminado con su ex, que lo estaba tratando de superar, pero era muy reciente. No le di importancia en el momento, ahorita es que estoy recordando. Ella me había dicho que vivian cerca, eso si lo pensé un día cuando hablábamos pero fue mucho después. Cuando viene como por quinta vez a mi casa, otra vez estaba sola. Esta vez si tuvimos relaciones. Me gustó mucho porque había confianza, es que de verdad podía decir que estaba y estoy enamorado de ella, porque de todas las maneras posibles me gustaba, y no sólo pensaba en sexo como me pasaba con otras chicas, con estar hablando con ella de cualquier forma, ya me volvía loco, todos me lo decían. Me llegué a ilusionar de tal manera que nunca presumía a nadie, sentía que nadie lo merecía, hasta que llegó 
ella, casi todos los días subía fotos de ella o de nosotros, pero ella nunca llegó a subir fotos conmigo, sólo unas dos veces y las borraba a las tres o cuatro horas. Recordar esto me pone mal, a veces pienso que jamás en mi vida debería dar tanto como lo di por ella, pero no es momento para ponerme a llorar, sigamos...



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En el texto hay: adolescente, historias, psicologo

Editado: 23.04.2020

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