—Aunque no tenga cadenas, no podre ser libre hasta que me libere de aquello que me hace presa.
Eso me dijo ella mientras caminaba en el borde de un edificio muy alto.
Me acerque a ella quise agarrarla,pues tuve miedo de que saltara.
Pero no salto, cuando llegue a donde ella estaba me empujo y yo cai por ese alto edificio.
—Al fin libre— dijo ella y fue cuando entendi lo que es la verdadera libertad.