La casa abandonada

                   "Nunca preguntés sobre los sueños ajenos"

Hacía muchos días que mis sueños se repetían, corría por las calles de tierra de mi barrio en la noche donde apenas la luna iluminaba, eran tan repetitivos y a veces parecían interminables.

Mis pesadillas terminaban cuando mi gato saltaba encima mío, a pesar de mi susto este me miraba esperando que lo acaricié. Lo miraba tranquilamente pues se había enfermado y de un día para otro se recuperó por lo que me aliviaba pues lo amaba mucho. Después de jugar con él me levanté apurado pues me había olvido de que tenía que encontrarme con mi novia. Salté de la cama y me puse lo primero que encontré, salí de mi cuarto y al pasar por la cocina saludé a mi mamá la cual miraba por la ventana hacia fuera, apenas agarré una manzana y salí de mi casa. 

El recorrido hasta la casa de mi novia era largo, pues ella vivía en la parte más poblada del pueblo y yo a las afuera, por lo que cortaba camino por un campo donde había una casa abandonada. Al pasar por al frente de esta encontré mirando hacia dentro Andrea, una amiga en común que teníamos con mi novia, me acerque a ella.

-¿Andy qué haces aquí parada?- le pregunté 

- Hay alguien ahí dentro 

- ¿Ahí? Seguro es un vagabundo- era normal que entrarán para dormir

- No, no es un vagabundo- no apartaba su vista de una de las ventanas del segundo piso- es un hombre con traje- caminó hasta dentro de la casa 

-¿Que haces?- no podía dejarla sola pues si era alguien peligroso podía sucederle algo.

A pesar de mi miedo entré con ella; caminamos despacio pero el rechinar de la madera del piso sonaba con cada paso que dábamos. El lugar estaba completamente abandonado, había telarañas por todos lados, polvo y hasta bichos. Subimos por las escaleras y nos dirigimos hasta la habitación donde había visto al hombre. Al entrar un fuerte olor putrefacto salía de este y en el techo colgado de una soga con el rostro tapado estaba el hombre de traje que Andrea había visto desde la ventana. Mi amiga pegó un fuerte grito de horror, el cuerpo se encontraba en un avanzado estado de descomposición , de este salía líquido asqueroso y se encontraba rodeado de moscas. 

Nos quedamos observando el cuerpo sin saber qué hacer, mi amiga estaba temblando y muerta del susto, y yo igual que ella pero debía reaccionar. Cuando por fin me moví para decirle algo sentí pasos que venían desde la escalera entonces la tomé de la mano y la hice salir del lugar. No sabía quién estaba subiendo quizás era un asesino y venía a mover el cuerpo de lugar. Nos escondimos en una habitación y sentí los pasos que iban directo a la habitación que habíamos abandonado. Mire por la puerta y vi entrar a alguien entonces salimos rápidamente del lugar. Corrimos con dirección hasta la casa de mi novia y al voltear mi mirada a la casa; directamente a la ventana donde el hombre debía estar colgado ya no se podía ver. 

Llegamos a la casa de mi novia nerviosos, asustados y sin poder decir algunas palabras. ¿Cómo podríamos explicar lo que habíamos visto? Si para nosotros aún parecía irreal. Si hubiese estado solo hubiera dicho que era parte de imaginación, que era solo una ilusión lo que yo he visto pero no ahí está mi amiga tan pálida, tan asustada y sin decir palabras. 

Cuando al fin pude hablar traté de explicarle a mi novia lo que había visto, mis nervios hacían que mi lengua se trabará y las pocas palabras que decía estaban descoordinadas.

-A ver cálmate y habla de vuelta

-Qué pase por la casa abandonada y encontramos un cuerpo

-¿En la casa abandonada?¿Y usted qué hacían ahi?

-Yo venía para acá y encontré a Andrea parada delante de la casa abandonada y…-comencé a contar lo sucedido, lo del hombre colgado y de otro segundo que estaba en la habitación. 

-Y si el otro hombre era el asesino ¿porque no ocultó el cuerpo cuando ustedes entraron?

-¿Cómo?

-Andrea dijo que vio al hombre mirar desde la ventana hacia afuera por lo que quiere decir que los vio a ustedes observando hacia dentro 

-¿Quizás no le dio tiempo o nos quería asustar?

- Si pero dices que lo sintieron subir las escaleras y había muchas habitaciones cerca para asustarlos o quizás…- el grito de Andrea nos hacía temblar más.

-Es asesino viene por nosotros.

Nos quedamos en silencio por un rato, mis nervios me hacían mover mi cabeza de un lado al otro entonces me detuve en el techo y observé una soga cortada en un tirante.

-Amor ¿Que es esa soga? 

-No lo sé hoy cuando me levanté lo vi, quizás fue mi hermano que quiso asustarme- su tono de voz sin importancia hizo que me olvidará de la soga y volviera al tema de la casa abandonada.

-¿Entonces qué hacemos?- preguntó mi novia 

-Vamos a la policía- los tres movimos la cabeza en signo de afirmación y salimos con rumbo a la estación de policía.

La calle estaba solitaria, hacía frío y estaba nublado. Nos dirigimos hasta la esquina cuando Andrea se detuvo asustada y dijo “Es él”, en la esquina había un hombre vestido de traje y sombrero el cual ocultaba su rostro, mi amiga dió unos pasos atrás y el hombre dió unos pasos hacia nosotros. 

Teníamos tanto miedo que comenzamos a correr por la calle y sin darnos cuenta llegamos a la puerta de la casa abandonada, miramos atrás y no había ningún rastro del hombre entonces decidimos ocultar nos dentro de la casa. Por una extraña razón nuestros pasos nos llevaron a la habitación donde estaba el cuerpo colgado, sacando todo mi miedo tome una silla para poder destapar el rostro y saber quién era, estábamos muy asustados pero debía ser valiente y antes de destaparla el cuerpo movió la cabeza y unos ojos dorados como los de Andrea me miraron entonces me caí de la silla. Me levanté y detrás de las chicas ví al hombre parado con una sonrisa en el rostro. Ante mi mirada de miedo ellas voltearon y empezaron a gritar, este comenzó a caminar con sus manos estiradas con el fin de poder agarrarlas, las chicas retrocedieron lentamente por el miedo pero fue inútil, Andrea fue atrapadas por las