"Causa o fuerza que supuestamente determina que los hechos y circunstancias imprevisibles o no intencionados se desarrollen de una manera o de otra".
Eso es lo que dice la internet sobre lo mío, dicen que no es intencionado y para ser sincero no lo fue a un comienzo, ¿Por qué ahora este sádico juego cae sobre cualquier persona a mi gusto?, la respuesta es más complicada de lo que cualquiera puede pensar, pues ésta es dada de complicados sentimientos que he reunido a lo largo de mis reencarnaciones, en esta vida puedo simplemente decir que existe la suerte, pero nunca acoplada a los gustos de uno, porque los humanos no importa donde los veas, son malditos seres egoístas apegados a sus caprichos, daré un ejemplo, aprovechando que dicha escena ocurre en este momento.
Una persona está siendo perseguida por dos mafiosos, la causa no me es importante, lo que es importante es que por el rumbo que va esto, el perseguido será asesinado, ¿Cómo me hace sentir eso?, incomodo, no me gusta el rumbo donde aquella persona solo sea asesinada y se acabe ahí. Va pasando un camión, se detendrá al ver que ellos pasan, pero eso no pasará, porque el conductor es un terco y tacaño quién no ha llevado el vehículo por un cambio de las pastillas de freno para no gastar, vaya sujeto, los pistones se salieron de la pinza derramando el líquido, ya no hay frenos, ya no hay asesinato, el sujeto tuvo un impulso de velocidad por la adrenalina de no morir al ver el camión acercándose, los otros dos no reaccionaron rápido, fueron arrollados, el conductor no puede parar, intenta quitarse el cinturón y arrojarse antes de impactar sobre un edificio pero oh no, su cinturón se atora, irónico, algo que debe protegerle termina con él, impacta con el edificio, la bolsa de aire no sale, el impacto le rompe el cuello, el conductor muere.
Aquí entra mi juego, el impulso, los frenos, el cinturón, la bolsa, fue obra mía, pero la perspectivas nunca son de mi agrado a pesar de todo, fue buena suerte para quién se salvó, mala para el conductor y los dos mafiosos, pienso en sus familias y yo quedo de acuerdo que ellos hubieran preferido que el perseguido muriera, pues si eso pasaba, ellos vivirían, pero la familia y amigos del él, preferirían la muerte de tres para salvarle, no importa que el numero caiga en ventaja de los que ahora yacen muertos.
Aquel escenario se creó por mi capricho de incomodidad, producto de mi parte humana, conclusión, ningún ser y ser humano está diseñado para vivir sin caprichos.
Yun, el mensajero de la suerte