Capítulo 4: Creador de Juguetes Monstruosos

El sol brillaba sobre la escuela como un día normal. Los pasillos resonaban con la risa de los estudiantes.

En la clase, el profesor distribuyó monedas a cada alumno, instruyéndolos para que las colocaran en sus bocas. Una atmósfera amigable envolvía la habitación mientras todos obedecían, maravillados por la desaparición mágica de las monedas.

Pero esa ilusión de normalidad se desvaneció cuando los primeros signos de horror aparecieron.

Los estudiantes comenzaron a mostrar síntomas extraños: sus pieles se volvían grisáceas y sus formas se distorsionaban, convirtiéndose en grotescas criaturas.

Los monstruos surgían de entre ellos.

El pánico se extendió rápidamente mientras los estudiantes huían desesperadamente, solo para encontrar monstruos acechando en cada esquina.

En medio del caos, encontre a nuestro profesor, quien me ayudo a escapar de aquel lugar.

Creí que ya estaba a salvo, pero el alivio se convirtió en terror cuando una horrible sonrisa se dibujó en el rostro del profesor.

Me llegó a la mente cierta marca de juguetes, Monster Toy.

Al principio no lo entendí, sin embargo, pronto me di cuenta del parecido de los monstruos anteriores con la apariencia de esos juguetes.

No quería creerlo, pero detrás de mí se encontraban montones de cajas con la marca Monster Toy, dentro de ellas, pequeñas criaturas se retorcían antes de congelarse por completo.

Entonces en la radio mencionaron su nombre, y el hallazgo del cuerpo de mi profesor.

Nuestro verdadero profesor.