Relojes: Corriendo

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Bruno les dio esa mirada fría que le daba a todos y los miro como si le estuvieran preguntando una estupidez –Por supuesto que se dónde está.

-¡Benjamín! Ve a la mansión, Bruno y yo vamos a esperar en el portal.

Se notaba que Benjamín tenía varios sentimientos encontrados, pero cuando cruzaron miradas supo que estaban del mismo lado, por lo que no espero a que Bruno aprobara el plan, lo jalo del brazo lejos de Benjamín y el otro chico corrió con todas sus fuerzas hacia la mansión.

Tenía que darle tiempo a Joule, tiempo para que Benjamín la alcanzara y la llevara al portal, mientras tanto él les iría dejando señales que Benjamín podía seguir.

-¿Enserio no va a poder volver? ¿No existe alguna posibilidad?

-No, Nathan aún es joven, puede ser sustituido en cualquier momento, su única salida es crecer y reclamar sus derechos, pero una vez que se lo lleven es probable que nunca regrese, él sabía muy bien que no debía hacerlo, pero esa era la única forma de salvar a la ciudad, eso y por qué ese grupo de nefilims salvaron a esa niña. Les debían un favor.

Para los nefilims deber favores era algo vergonzoso, defender su honor y el qué dirán marcaba casi siempre sus acciones, y Dimitri maldijo a su amigo por seguir las reglas de algo tan estúpido.

Aunque conociendo a Nathan sabía que no se daría por vencido, incluso encerrado intentaría planear algún plan que lo sacara del apuro.

Y para eso necesitaba tanta ayuda externa como fuera posible.

El camino hacia portal era extrañamente el mismo que el del árbol de la verdad y luego de pensarlo cayo en cuanta porque, el árbol de la verdad era un arma mortal, nadie que no se aceptara a si mismo podía pasar. Sin embargo incluso si eres malvado y te aceptabas te dejaría acercarte, el portal pudo haber estado siempre ahí o simplemente pudieron haber pasado un grupo de magos habilidosos y crearlo, además de que estaba en lo profundo de una flora espesa y salvaje.

Para llegar al lugar se necesita media hora en velocidad nefilim, para los brujos  tomaba aún más tiempo. Dimitri también puso de su parte atrasando el recorrido tanto como pudo y bruno siendo bruno no lo abandono, aunque si intento cargarlo.

Después correr por casi veinte minutos sin descanso, hizo que Bruno se detuviera.

-¿Qué es lo que piensas hacer?

-Decírselo a Jonan y a la rectora.

-Jonan no le hará nada, el defendió al profesor Lazcano y la rectora tampoco te servirá, la profesora Beatriz es su madrina. Además… si ella es un sangre pura dudo que puedan hacerle algo, debe ser otra refugiada más, una con la que no debes meterte…

Bruno frunció el ceño en su engreída cara bonita -¿Enserio nunca sospecharon nada? ¿Ni siquiera el príncipe?

-Ella no es lo que crees, solo tiene nueve años, es una niña, nunca la vi usando sus poderes, ni haciendo nada malo.

-Ella engaño a muchas personas.

-Pero no le hizo daño a nadie, ayudo mucho a Nathan, ambos se consideran amigos, no dejare que le hagas nada. Por qué crees que salió corriendo, ella intentara ir tras Nathan aunque tú te pongas en medio.

-Ella es sangre pura, por lo que dijiste tal vez incluso pertenezca a alguna de las familias principales.

-Joule solo se preocupa por Nathan.

-Incluso si se preocupa -dijo serio -ya es tarde, el príncipe ya debe estar del otro lado, incluso si es una sangre pura no puede ir a luchar sola.

El discurso sobre lo todo lo que se supone que era correcto se interrumpió cuando escucharon pesadas pisadas de patas contra el suelo, Dimitri tampoco era tonto, enseguida supo por qué estaban en ese lugar.

-¡Nathan aún no se va!

-Como sabes-

-Si son traidores no querrán que los sigan, y la mejor manera es dejando a estos atrás, Joule no es tonta, sabe que si los sigue encontrara a Nathan -al mismo tiempo que dejo de hablar saco su varita de jade blanco y se puso en guardia, con un movimiento agraciado de su mano una luz brillante salió disparada, un árbol cayó pero el enorme lobo ni se inmuto, solo mostro sus dientes, una hilera de enormes colmillos.

Eran dos y eran aún más grandes que con los que se enfrentaron antes. Incluso Bruno dio un paso atrás. La valentía de Dimitri salió de su cuerpo cuando se dio cuenta en la situación en la que se había metido, a su espalda, una de las espesas malezas se sacudió, su lado pesimista espero que otro lobo saliera de ahí, pero la única que apareció fue Joule, corriendo con su uniforme desordenado, ese fue un mal día para usar un vestido.

Como con la puerta, Joule movió las ambas al mismo instante en el que los lobos se lanzaron contra ella y ambos salieron disparados con una fuerza entre los árboles.

-¡Te dije que me esperaras! -grito Benjamín saliendo del mismo arbusto, tomo a Joule con un brazo y se la puso en la espalda, luego lo tomo con el otro brazo y se lo llevo colgando.

-¡¿Que paso?!

-¡No hay nadie en la mansión! ¡Ni siquiera las cosas! ¡No dejaron nada y Joule se pone violenta cuando esta triste!

Joule no respondió a la broma ya que estaba mirando hacia atrás, pronto Bruno apareció siguiéndolos, y los ojos de la niña brillaron como luces a pesar de que aún era de día.

-¡No lo lastimes!

Y Joule no lo hizo, de alguna manera, ni siquiera lo miro, se acomodó en la espalda de benjamín y miro su entorno atentamente, segundos después los arboles comenzaron a crecer y volverse aún más gruesos, las plantas crecían y se enredaban cerrando por completo el paso, pero todo era tan descontrolado que parecía que los árboles se los iban a tragar.

-¿Qué estás haciendo?

-Tu solo corre.

Benjamín le hizo caso y corrió con todo lo que pudo a pesar de que cargaba a dos personas y a pesar de lo que pensaba de él, que solo era un boquiflojo, entendió hacia donde iban, recordó el camino y los guio en cuestión de segundos hacia el árbol de la verdad.



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En el texto hay: infancia, infantil, magi

Editado: 20.02.2021

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