Renaciendo

Galaxias que llevan tu nombre

Trace con las yemas de mis dedos

la alineación de tus pecas

Adorando cada lado de tu rostro

 

Ante mí, Roma yacía con tu hermosa belleza,

Tu fuego me abraza y se convierten en delicadas alas

que siguen el ritmo de tus latidos

 

Caí enamorada de una playa encantada,

que bajo la luz penetrante de la luna,

puedo admirar su pureza

 

Y brindo con ella,

porque puedo amarme y dejarme amar,

puedo saber dar y recibir.

y susurrarle un romance de puro incierto

a los otros planetas

 

El roce indiscreto de nuestros ojos a media mañana

Alimentan mi vientre de orgasmos mentolados



#29629 en Otros
#9291 en Relatos cortos

En el texto hay: libertad, amor, poseia

Editado: 16.03.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.