Capítulo 24: Rodeado de matones

-”Exactamente, déjame tomar un video de ellos y luego subirlo al foro de la escuela, jajajajaja…”.

Un niño sacó su teléfono y estaba listo para grabar.

Pero antes de que comenzara Gu Ning y Mu Ke se pararon.

-”¿Por qué se detienen?. Seguir, estoy a punto de grabar”. El chico levantó la voz con ansiedad.

Gu Ning miró al chico con frialdad y caminó hacia él. -”Bueno, ¿por qué no intentas pelear conmigo?”.

Si el niño tomará un video de ellos y lo pusiera en el foro de la escuela todos lo sabrían. Gu Ning no quería meterse en problemas.

El niño se asustó y luego lo rechazó de inmediato:-”No, no creo que sea necesario…”

Luego dio un paso atrás en caso de que Gu Ning lo golpeara como el niño en el suelo.

Una vez que Gu Ning y Mu Ke dejaron de pelear los espectadores se alejaron gradualmente.

-”Oye jefa, eres mucho más poderosa de lo que pensé que serías y yo tengo razón”. Mu Ke tenía mucho dolor ahora pero luchó por correr hacia Gu Ning, se veía tan emocionado como si fuera la maestra del kung fu y en lugar de Gu Ning.

Gu Ning le devolvió la sonrisa, pero se sintió molesta en su corazón.

Comparada con la gente común ella era bastante buena,pero en comparación con ella misma Gu Ning sabía que todavía era débil.

Ella era simplemente tan buena como ella misma en la última encarnación.

-”¿Cómo estás ahora?”. Yu Mixi le preguntó a Mu Ke con preocupación.

Sabía que Mu Ke sufrió mucho por la paliza de Gu Ning, pero no pudo evitar preguntar cuando puso una cara casual.

-”Estoy absolutamente adolorido pero es bastante normal. ¡Aprendes y mejoras con el dolor!”. Mu Ke respondió y lo disfrutó mucho.

En ese momento, Gu Ning le dijo a Yu Mixi con seriedad: -”Mixi, nunca es fácil aprender kung fu, si realmente quieres ser un maestro debes estar preparado para el dolor y las lesiones continuas. Además también debes estar decidido a entrenarte como un luchador y puede ayudarte a protegerte en el futuro pero todo depende de ti si quieres aprender o no”.

Yu Mixi no nació en una familia rica, ella había estado haciendo trabajos laborales para mantener a su familia cuando era una niña. El dolor era su amigo hasta cierto punto.

Como había dicho Gu Ning podría ser de gran ayuda en el futuro entrenarte como un luchador.

Especialmente para una niña el saber defenderse era una gran ventaja.

Por lo tanto Yu Mixi no se rindió y ella aceptó el entrenamiento con valentía.

Yu Mixi tuvo que aprender desde el principio porque no sabía nada sobre el kung fu.

Gu Ning no le exigió a Yu Mixi que corriera a la escuela desde su casa todas las mañanas era peligroso. Le pidió a Yu Mixi que llegará a la escuela antes y luego comenzará a correr.

Al principio Gu Ning no era estricta con Yu Mixi, ella permitió que Yu Mixi practicará de acuerdo a su habilidad.

Qin Zheng de alguna manera escuchó la noticia de que Mu Ke había invitado a Gu Ning a cenar con él y en la clase nocturna Qin Zheng le preguntó a Mu Ke: -”Escuché que le has comprado una comida a Gu Ning, ¿por qué?”.

Qin Zheng honestamente no sabía por qué le preguntaba a Mu Ke y cómo ya había roto con Gu Ning no le interesaba con quien comiese Gu Ning.

Pero Qin Zheng no pudo controlarse.

-”Nada, la conocí en un camino y luego la invité a una comida”. Mu Ke no le contó todo a Qin Zhen.

Qin Zheng supuestamente no estaba tranquilo con la respuesta y no pudo evitar contestar a Mu Ke. -”¿Desdé cuándo estás tan familiarizado con Gu Ning y no me has dicho nada?”.

Mu Ke estaba enfadado por la conversación con Qin Zheng. -”Qin Zheng, ¿qué te pasa si ella no es tu novia y por qué no puedo comer con ella?”.

Aunque Mu Ke y Qin Zheng pasaron mucho tiempo juntos no eran cercanos y a Mu Ke no le importaba discutir con Qin Zheng.

Además Gu Ning ahora tenía una posición importante en el corazón de Mu Ke y defendería a Gu Ning sin duda.

-”Tú…” Qin Zheng estaba un poco enfadado,  pero se dio cuenta de que no era asunto suyo así que se calló.

Eran las nueve y media y la clase de la tarde había terminado.

Los estudiantes que eran de una familia rica serían recogidos en un coche, mientras que el resto tomarían un taxi o un autobús.

Gu Ning por el contrarío, no tomaría ni taxi  ni autobús y ella se fué corriendo.

Aunque el distrito donde vivía Gu Ning estaba en reconstrucción y era inseguro Gu Ning no tenía miedo en lo absoluto.

No era la primera vez que volvía sola a casa por la noche y nunca antes había estado en peligro.

Sin embargo, esa noche fue diferente.

Una camioneta negra se detuvo frente a Gu Ning, tres jóvenes se bajaron del coche y se dirigieron directamente a Gu Ning.

Todos los hombres tenían tatuajes en los brazos y parecían matones.