Capítulo 118: Los buenos viejos tiempos

Inmediatamente volvió a llamar, pero el Maestro Fu no respondió y el Maestro Bai estaba cada vez más inquieto, caminando hacia adelante y hacia atrás en la sala de estar.

-”Papá, ¿qué está pasando?” Un hombre de mediana edad bajó las escaleras y se dio cuenta de que el Maestro Bai caminaba nerviosamente en la sala de estar.

-”El Maestro Fu me dijo que la mujer que conocimos hoy es la niña llamada Gu Ning, el Maestro Fu y el Maestro Yan han hablado de ella muchas veces delante de mí. ¡Incluso dijo que la chica le dirá primero si obtiene un jade mejor en el futuro! ¡Un jade mejor que el jade violeta debe ser el jade de nivel superior! ¡El jade de nivel superior!” Dijo el Maestro Bai con rabia.

Parecía como si ya hubiera perdido el jade de nivel superior.

-”¿Qué? ¿La mujer que conocimos hoy es la chica que el tío Fu mencionó antes? ¿cómo es que el tío Yan no la reconoció?” Bai Linwei se sorprendió.

Bai Linwei también había escuchado mucho sobre Gu Ning, la admiraba y tenía curiosidad por ella.

-”El Maestro Fu dijo que no quería ser reconocida, así que se disfrazó y el Maestro Yan ni siquiera la reconoció, y la niña va a cenar con el Maestro Fu mañana. ¡Yo también voy! No puedo permitir que el Maestro Fu obtenga el jade antes que yo”, dijo el Maestro Bai.

Sin embargo, el Maestro Fu no respondió a su llamada. ¿Y qué podía hacer?. Oh, podría llamar al Maestro Yan.

Por lo tanto, el Maestro Bai llamó al Maestro Yan de inmediato.

Gu Ning también llamó al Maestro Yan después de que colgó el teléfono con el Maestro Fu. Ella pensó que era descortés no decírselo al Maestro Yan.

El Maestro Yan también se sorprendió al escuchar el hecho de que la mujer que había conocido hoy en realidad era ella y estaba sorprendido por su sobresaliente habilidad para cortar cuatro valiosos jade continuamente, y su apariencia totalmente diferente pero no la culpó después de su explicación.

Cuando el Maestro Bai llamó al Maestro Yan, descubrió que Gu Ning también había invitado al Maestro Yan y cuando el Maestro Bai propuso ir a la comida junto con el Maestro Yan, el Maestro Yan estuvo de acuerdo.

Gu Ning tenía ganas de comer bistec en ese momento y fue a un restaurante occidental.

Al mismo tiempo, Li Zhenzhen estaba cenando con una joven, estaba hablando y riendo. Cuando Li Zhenzhen vio llegar a Gu Ning estaba enfadada y ansiosa.

¿Por qué Gu Ning estaba en la Ciudad G? ¿Estaba ella aquí para vengarse de ella?.

Li Zhenyu ya había investigado a Gu Ning y descubrió que Gu Ning era una niña normal de una familia monoparental, no era buena estudiante y la mayoría de su familia no la quería. Pero la Gu Ning que vieron con sus propios ojos era diferente de la investigación.

Gu Ning en sus ojos tenía un talento extraordinario en el juego de piedras con un par de cientos de millones de yuanes en riquezas y también era buena peleando. Había golpeado a varios hombres y los había enviado al hospital por su cuenta.

En consecuencia, Gu Ning era misteriosa y Li Zhenzhen no se atrevió a relajarse solo por la investigación de su hermano.

No temía que Gu Ning la demandará ya que no tenía ninguna prueba, pero a Li Zhenzhen le preocupaba que Gu Ning se vengará de ella.

-”Zhenzhen, ¿qué pasa?”. Al ver el cambio en el rostro de Li Zhenzhen preguntó una hermosa chica  y ella era la mejor amiga de Li Zhenzhen, la chica se llama Su Jing.

-”Nada”, Li Zhenzhen se recuperó.

Aunque ella y Su Jing eran buenas amigas, no le hablo de Gu Ning y era muy vergonzoso. Li Zhenzhen quería esconderse de Gu Ning, pero Gu Ning ya la había visto y además, Gu Ning no tenía la intención de dejar que Li Zhenzhen se saliera con la suya con lo que había hecho la última vez y por supuesto que no la mataría, pero de seguro que la torturaría.

Si Gu Ning hubiera sido una chica débil y se habría arruinado como la última vez. Por lo tanto, Gu Ning vio a Li Zhenzhen y caminó directamente hacia ella con ojos fríos.

Li Zhenzhen estaba cada vez más nerviosa y sin embargo, era demasiado orgullosa como para escapar y por lo que sólo podía enfrentarla.

-”Oh, ¿no es esta la señorita Li? ¡Qué casualidad!. Planeaba hablar contigo sobre nuestros buenos tiempos y no esperaba encontrarte aquí”, dijo Gu Ning con una sonrisa amable y otros creerían que eran realmente buenas amigas, pero Li Zhenzhen sabía claramente que Gu Ning lo hizo a propósito.

¡Gu Ning debe querer lastimarla!.

Li Zhenzhen hizo todo lo posible para controlar su nerviosismo y dijo alegremente: -”Señorita Gu, en realidad no la conozco y no creo que necesitemos hablar”.

-”No nos conocemos muy bien y sin embargo, lo que ha sucedido entre nosotras no se puede olvidar, ¿verdad?”, Gu Ning dijo intencionalmente.

Li Zhenzhen estaba tensa y ella entendió absolutamente de que estaba hablando Gu Ning, pero fingió estar tranquila y negó: -”No sé de qué estás hablando y por favor déjenos en paz, señorita Gu”.

-”No importa, yo lo haré saber y muy bien necesito comer ahora. Oh, advertencia amistosa tenga cuidado, señorita Li”, dijo Gu Ning y luego se fue.