Desde que Gu Ning le hizo una promesa y Zhang Qiuhua se comprometió, pero aun así le recordó que estudiara mucho y si no lo hacía no le permitiría irse la próxima vez.
-”Ah, Yu Mixi también va a la ceremonia de inauguración conmigo hoy y por favor, autorizala también”, agregó Gu Ning.
-”Tú…” Zhang Qiuhua estaba enfadado, pero al final lo autorizó y él empujó a Gu Ning con impaciencia. -”Vete ahora déjame en paz”.
Gu Ning entendió que Zhang Qiuhua no estaba siendo realmente cruel, pero no le importó y agradeció a su profesor antes de salir.
En el momento en que Gu Ning se fue, Jiang Yuan intervino y al ver que Zhang Qiuhua estaba enfadado, le preguntó con cautela: -”Profesor Zhang, ¿se encuentra bien?”.
-”Estoy bien y estoy enfadado con Gu Ning. La prueba está a la vuelta de la esquina, pero ella siempre pide un permiso”, se quejó Zhang Qiuhua.
-”Al menos te pide permiso y Chu Peihan en mi clase nunca haría eso”, dijo Jiang Yuan y de hecho, nadie se atrevió a prohibir a Chu Peihan debido a sus antecedentes especiales.
Gu Ning regresó a su salón de clases y le dijo a Yu Mixi que podían irse más tarde. Yu Mixi se sintió aliviada.
Excepto por Mu Ke y An Yi que necesitaban pedir permiso a sus profesores, Chu Peihan, Hao Ran y los demás se fueron cuando quisieron. Sería extraño que fueran a pedir permiso y sus profesores se sorprenderían si hicieran eso.
Cuando finalmente terminaron las clases de la tarde, salieron juntos de la escuela y fueron a comprar flores.
-”¡Jefa, me di cuenta de que Chen Ziyao estaba ausente hoy!” Dijo Chen Peihan.
-”Ella debe estar demasiado avergonzada para venir”, se rió Mu Ke.
-”Aunque estuvo expuesta, todavía me siento infeliz por no haberla golpeado”, dijo Chen Peihan, como si se perdiera algo y se sintiera incómoda.
-”Estoy de acuerdo”, dijo Hao Ran.
-”Muy bien, vencer a alguien no siempre es la mejor manera de resolver problemas”, los convenció Gu Ning.
Fueron a un mercado a comprar dos cestas de flores y plantas. Antes de que nadie más pudiera pagar la factura, Gu Ning lo hizo ella misma y luego, pasaron al mercado de materiales de construcción.
La floristería dispuso de un pequeño camión para llevar las cestas de flores y plantas al destino. El camión tenía espacio disponible para que cuatro personas se sentaran y Gu Nig dejó que Mu Ke, Hao Ran, Qin Zixun y Zhang Tianping se sentaran en él, mientras que Gu Ning y las otras chicas tomaron un taxi.
Cuando Gu Ning llegó a la tienda de su tío, estaba totalmente sorprendida por la cantidad de cestas de flores y plantas que había en la puerta.
¡Vaya, hay tantos! ¿No se suponía que debíamos hacerlo simple? No quería que fuera tan aburrido, así que llamó a An Guangyao, An Qian y sus amigos, ¡pero había al menos 12 cestas de flores!.
Gu Ning se acercó para leer los letreros que tenía alrededor de las cestas y todas eran de grandes empresas para felicitar la inauguración de Xuri Construction Material Store.
También notó que había cestas de flores de Shenghua Real Estate y Kamei Beauty Salon.
Gu Ning había oído hablar de algunas empresas, mientras que de algunas nunca había oído hablar de ellas y eso se debió a que Gu Ning no pasó mucho tiempo aprendiendo sobre todas las grandes empresas de la Ciudad F.
Aparte de las empresas, había muchas cestas de flores de particulares. An Qian estaba entre ellos y con algunos Gu Ning estaba familiarizada con sus dueños.
Gu Ning y sus amigos escribieron sus nombres en el letrero de las ochos cestas de flores y plantas para felicitar la apertura de la tienda de materiales de construcción Xuri.
No había mucha gente adentro cuando Gu Ning y sus amigos entraron, porque muchos ya se habían ido después de llevar los regalos y la mayoría de las personas que se quedaron eran conocidos o amigos.
Aunque Jiang Xu fue camionero en el pasado, conocía a muchos hombres de negocios y dado que Jiang Xu iba a administrar su propio negocio, estaban dispuestos a mantener una buena relación con él.
Esa fue la forma de construir una red y An Qian estaba adentro con Le Zhengyu.
-”Hola An Qian, Ejecutivo Le y es un placer verlos”, se acercó Gu Ning saludándolos.
-”Encantada de verte también Ningning”, sonrió An Qian.
-”Encantado de verte también Señorita Gu”, dijo Le Zhengyu.
-”Tío, ¿cómo es que hay tantas cestas de flores y plantas en la puerta?” Gu Ning le preguntó a su tío.
Jiang Xu respondió: -”¡Yo tampoco tengo idea! Muchos han venido a felicitarme esta mañana y aún no lo he descubierto. Ah, también me enviaron muchos sobres rojos con mucho dinero adentro y uno de ellos incluso quiere cooperar conmigo. Va a construir una fábrica de 300 metros cuadrados de dos pisos en el suburbio”.
Jiang Xu sintió que estaba en un sueño después de todo lo que había pasado hoy y era demasiado bueno para ser verdad.
Gu Ning también estaba sorprendida e inmediatamente se dio cuenta de que alguien lo había ordenado, pero ¿quién?.
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Editado: 31.12.2021