Capítulo 216: La anciana es expulsada

Gu Man no podía imaginar el resultado si Gu Ning no hubiera derrotado a esos matones.

-”Mamá estoy bien, no te preocupes” Gu Ning inmediatamente consoló a su madre y si la anciana no hubiera sido tan poco razonable, Gu Ning no lo habría dicho en público y no estaba dispuesta a molestar a su madre y a su tía. Y tampoco quería exponer su terrible experiencia frente a extraños.

Gu Qing no pudo evitar llorar también y le dijo a la anciana: -”¿Cómo puedes ser tan cruel? ¡Vete ahora mismo! ¡No tengo una madre como tú!”.

En ese momento, nadie pensó que el comportamiento de Gu Qing fuera inapropiado, porque la anciana se lo merecía y todos tenían simpatía por Gu Man, Gu Qing y Gu Ning ahora.

Al ver que la anciana no se movió en lo absoluto, Gu Qing le ordenó a una gerente que estaba a su lado: -”Gerente Chen, saque a esta anciana y deje que los guardias de seguridad se encarguen. Si se atreve a causar problemas de nuevo, llama a la policía”.

-”¡Seguro!” Una mujer de unos 30 años seguida por varios hombres salió sin demora y sacaron violentamente a la anciana hacia el exterior.

-”Gu Qing, ¡cómo te atreves a hacer esto! ¡Yo soy tu madre!” La anciana nunca había sido tan humillada así antes. Ella tembló de ira y conmoción, pero no pudo resistir.

En el momento en que la gerente Chen y los otros hombres agarraron a la anciana y la sacaron, llegaron dos guardias de seguridad que habían sido informados. La gerente luego entregó a la anciana a los guardias de seguridad y les contó brevemente lo que acababa de pasar.

Luego de eso, dos guardias de seguridad obligaron a la anciana a irse sin dudarlo.

La anciana fue expulsada y la gente se fueron después. Esos clientes que estaban en medio del cuidado de la piel no se fueron solo por el drama, sino que consolaron a Gu Man y Gu Qing antes de que continuaran.

Aparentemente, Gu Man y Gu Qing fueron admiradas tanto por su personal como por los clientes.

La anciana siguió maldiciendo mientras salía del centro comercial y los guardias de seguridad no la dejaron ir hasta que estuvieron afuera, pero no se fueron de inmediato y en cambio, fijaron sus ojos en la anciana en caso de que intentara entrar y causar problemas nuevamente.

Aunque la anciana estaba enfadada, no podía hacer nada bajo la vigilancia de los guardias de seguridad. Llamó a Gu Qinxiang y le contó lo que acababa de pasar.

La anciana siguió culpando a Gu Qing, Gu Man y Gu Ning, y no pensó que fuera su culpa.

Gu Qinxiang se sorprendió por el comportamiento estúpido de su madre y le ordeno que regresara a casa de inmediato.

Lo que había hecho su madre era tan vergonzoso y tanto Gu Qing como Gu Man ahora tenían el apoyo de la Sra.Hao. La familia Gu era apenas comparable a la familia Hao.

La anciana no sabía nada al respecto, pero escuchó a Gu Qinxiang y regresó a casa. Decidió esperar otra oportunidad.

Cuando la anciana regresó a casa, Lin Lijuan comprendió de inmediato que había fallado. Lin Lijuan estaba tan decepcionada y sin embargo, ella todavía preguntó: -”Mamá, ¿cómo estuvo?”.

Quería saber cómo Gu Qing y Gu Man lograron manejar a la anciana.

-”¡Gu Ning la bastarda! ¡Dijo que el dinero de Gu Man no tiene nada que ver conmigo! Incluso solo permitiría que Gu Man y Gu Qing me dieran 1000 yuanes cada mes. ¡No soy un mendigo!”, dijo la anciana enfadada.

Aunque ya vivía una buena vida en el lugar de Gu Qinxiang, e incluso tenía ahorros de alrededor de 100 mil yuanes y simplemente quería apoderarse del dinero de sus hijas.

-”¿Gu Ning?” Lin Lijuan estaba llena de ira cuando escuchó el nombre de Gu Ning y si no hubiera sido por ella, Gu Xiaoxiao no habría tenido que transferirse a otra escuela. El examen de ingreso a la universidad nacional estaba a la vuelta de la esquina y la transferencia de la escuela podría afectar los estudios de Gu Xiaoxiao.

No tenía sentido e inútil de la razón con una persona egoísta, porque ella era muy egocéntrica y no se preocupaba por los demás en absoluto. Era su culpa, pero aún culpará a otros por eso.

La anciana no podía calmarse y regresó a su habitación, llamó a Gu Qinyang y le contó todo.

-”¿Qué? ¿Gu Qing y Gu Man son ricos ahora? ¿Compraron un salón de belleza? ¿De dónde sacaron su dinero?”.

Gu Qinyang estaba más que sorprendido y celoso cuando escuchó la noticia, Gu Qing y Gu Man siempre había sido las más pobres de la familia Gu, pero ahora tenían un salón con millones de yuanes en activos, mientras que el propio Gu Qinyang solo tenía 100 mil yuanes.

-”No tengo idea de dónde vino su dinero, pero de repente ahora son ricos y esa es la razón por la que renunciaron a sus trabajos, se mudaron a otro lugar e incluso se niegan a contestar nuestras llamadas. ¡Se olvidaron por completo de nosotros!” Se quejó la anciana.

Gu Qinyang sabía absolutamente lo que le gustaba a su madre. Ella debe haber dicho algo terrible y Gu Qing y Gu Man la expulsaron. Sin embargo, también estaba enfadado con sus hermanas porque también lo habían “abandonado” una vez que se hicieron ricos y sintió que había perdido el respeto de sus dos hermanas.