Capítulo 638: Golpe con un cenicero

¡Un rango alto significaba que Xin Bei era un oficial militar de alto rango en el ejército ahora! Por lo tanto, hizo todo lo pudo para encontrar a Xin Bei y realmente todavía estaba enamorada de él. Sin embargo, le dijo a la cara que se sentía asqueado de verla. Yu Wenjing también era una persona completamente egoísta.

-”Yu Wenjing, deja de acosar a Cao Wenxin de inmediato. No es alguien con quien puedas meterte. No te lastimes y no involucres también a tu familia”, Xin Bei le advirtió con una cara seria y no le importaba Yu Wenjing ahora, pero no estaba dispuesto a ver qué Cao Wenxin fuera acosada nuevamente

Yu Wenjing no podía creer lo que escuchaba. -”¿Acabas de amenazarme por ella?” Yu Wenjing todavía creía que Xin Bei no debería tratarla así.

-”Yu Wenjing, eso es todo lo que puedo decir. Si no te detienes, estarás cavando tu propia tumba” Como Yu Wenjing no escuchaba, Xin Bei no perdería más tiempo con ella.

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Se puso de pie y estaba a punto de irse. Se lo dejaría a Cao Wenxin ahora.

-”¡Xin Bei!” Yu Wenjing lo detuvo y tenía una expresión maliciosa. -”¡Ya que te preocupas tanto por ella, te prometo que la arruinaré!”.

Xin Bei se dio la vuelta y miró directamente a Yu Wenjing con ira, lo que la asustó. -”¡No te atrevas!”, dijo con una voz extremadamente fría, Xin Bei nunca antes había estado tan enfadado. Aunque estaba realmente enfadado por lo que Yu Wenjing acababa de decir, controló su ira. Sin embargo, cuando Yu Wenjing dijo que iba a lastimar a Cao Wenxin, ya no pudo contener su ira. En ese momento, estaba seguro de que se preocupaba por Cao Wenxin.

Aunque Yu Wenjing ahora le tenía miedo, ella perdió la cabeza y lo amenazó. -”¡Lo haré! ¡No solo a ella, te prometo que arruinaré a todas las mujeres que se atrevan a estar contigo! ¡Nunca te dejaré vivir una buena vida!”.

Cao Wenxin no pudo soportarlo más. Se puso de pie y caminó hacia ellos. -”Oh, ¿cuál es tu plan para arruinarme?”, le dijo fríamente a Yu Wenjing.

 ̶C̶u̶a̶n̶d̶o̶ ̶C̶a̶o̶ ̶W̶e̶n̶x̶i̶n̶ ̶a̶p̶a̶r̶e̶c̶i̶ó̶ ̶d̶e̶ ̶r̶e̶p̶e̶n̶t̶e̶

Yu Wenjing se volvió loca, ¡Xin Bei estaba realmente con Cao Wenxin ahora! Yu Wenjing agarró el cenicero de la mesa y se lo tiró a Cao Wenxin sin demora.

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Xin Bei corrió y protegió a Cao Wenxin en sus brazos con la espalda hacia el cenicero. Con un sonido fuerte, el cenicero golpeó la cabeza de Xin Bei e inmediatamente empezó a sangrar. La sangre humedeció el cabello de Xin Bei y fluyó por su cuello y su camisa gris se puso roja en segundos, lo cual fue bastante notorio.

ᴀʟ ᴇsᴄᴜᴄʜᴀʀ ᴇʟ ʀᴜɪᴅᴏ

Otros se giraron para mirarlos y se sorprendieron por la escena.

Yu Wenjing se quedó muda, al igual que Cao Wenxin. Para sorpresa de Cao Wenxin, Xin Bei la protegió en sus brazos.

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Cao Wenxin pudo evitarlo por sí misma, pero Xin Bei la presionó contra su pecho antes de que pudiera. Cao Wenxin se sintió conmovida y sorprendida por el comportamiento de Xin Bei.

-”¿Qué está pasando aquí?". Un camarero se acercó y también se sorprendió por la escena.

ᴀʟ ᴇsᴄᴜᴄʜᴀʀ ʟᴀ ᴠᴏᴢ ᴅᴇʟ ᴄᴀᴍᴀʀᴇʀᴏ

Cao Wenxin recuperó su mente y le preguntó a Xin Bei con voz temblorosa. -”¿E-estás bien?”.

Antes de que Xin Bei respondiera a su pregunta, le gritó al camarero: -”¡Llama a una ambulancia!”.

-”¡Oh, bien, bien!” El camarero hizo la llamada a toda prisa.

-”N-no fue mi intención lastimarte” Yu Wenjing tembló de miedo y caminó hacia Xin Bei. -”Xin Bei…”

-”¡Vete a la mierda!” Cao Wenxin la pateó con gran ira.

Yu Wenjing era una mujer delgada y no era rival para Cao Wenxin en absoluto. Recibió una patada en el estómago y se tambaleó hacia atrás unos pasos atrás de caer sobre el sofá y golpear el suelo duro. Yu Wenjing tenía un gran dolor después de la fuerte patada y no podía moverse en ese momento.

Todos a su alrededor se sorprendieron de nuevo.

-”Estoy bien”, dijo Xin Bei. Aunque se sentía un poco mareado, no era una lesión grave.

Cao Wenxin, sin embargo, estaba enfadado y lo empujó. -”¿Qué? ¿La estás protegiendo? Solo la pateé una vez”.

-”Por supuesto que no…”, dijo Xin Bei. Solo estaba consolando a Cao Wenxin para aliviar su preocupación.

-”Entonces, ¿qué quieres decir?” Cao Wenxin no lo dejaría ir.

-”Simplemente no quiero que te preocupes por mí”, dijo Xin Bei.

ᴀʟ ᴇsᴄᴜᴄʜᴀʀ ᴇsᴏna

El corazón de Cao Wenxin dio un vuelco.

-”¿Qué pasó?” El gerente de esta cafetería vino a toda prisa.

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El corazón de Cao Wenxin sufría por él. Ella ignoró al gerente y lo ayudó a sentarse. -”Toma asiento”. Después de eso, se giró hacia el gerente. -”Dame una toalla limpia”.