Un enfadado Tang Weiyong golpeó la mesa con la mano con un fuerte sonido. -”¡Disparates!”.
Tang Xinrui contuvo la respiración con miedo, pero se sintió bastante feliz en su corazón, porque cuanto más decepcionaba su hermano mayor a su padre, más probable era que el futuro de la familia Tang cayera en sus manos.
No fue su culpa. Había sufrido mucho desde que era una niña, porque su familia valoraba a los niños por encima de las niñas. Su hermano mayor se convirtió en un derrochador precisamente porque sus padres lo habían malcriado y su padre no tenía esperanza para su hermano mayor precisamente porque se volvió un derrochador. Mientras su hermano mayor dejara de causar problemas, su padre lo elegiría como el único heredero aunque no supiera nada de negocios.
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Por ser una niña, siempre fue ignorada y vivía a la sombra de su hermano mayor. Por lo tanto, ansiaba probarse a sí misma y ganarse el cariño y la atención de Tang Weiyong.
Tang Xinjie, que era el hermano mayor biológico de Tang Xinrui, le había pedido dinero muchas veces. Ella le había dado dinero, si no era mucho, pero consentirlo, pero esta vez no estaba dispuesta a darle un millón de yuanes.
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Podía permitírselo, pero su objetivo era que Tang Weiyong supiera lo terrible que era su hijo en ese momento. Aunque Tang Weiyong ya no tenía esperanzas para Tang Xinjie, era necesario que Tang Xinrui lo enfatizara.
-”Transferiré un millón de yuanes a tu tarjeta y puedes dárselo. ¡Adviértele que no cause más problemas!” Dijo Tang Weiyong.
-”Claro”, dijo Tang Xinrui con un rostro tranquilo, pero pensó que era ridículo y se sintió bastante herida. Ella pensó que era ridículo porque la advertencia de Tang Weiyong no tenía sentido.
Se sintió bastante herida porque Tang Weiyong todavía estaba dispuesto a darle a Tang Xinjie un millón de yuanes para ayudarlo a resolver el problema, mientras que ella nunca tuvo mucha asignación e incluso tuvo que ganar dinero para sí misma.
Sabía que Tang Weiyong aceptando dejarla heredar las propiedades de la familia Tang era algo que pasaría en un futuro lejano y, ¿quién sabe qué pasaría?. En ese caso, pensó que solo era una herramienta útil a los ojos de su padre.
Tal vez porque había visto demasiados dramas, pero siempre se preguntó si Tang Weiyong tenía un hijo ilegítimo. Tang Weiyong no era un esposo leal en el matrimonio y tenía muchas amantes. Si no, ¿por qué no le dijo a Tang Xinjie que se casara con una mujer y diera a luz a un niño para heredar su negocio?.
Tang Weiyong valoraba mucho más a los niños que a las niñas. ¿Estaba realmente dispuesto a dejar que su hija fuera la heredera? Si no tuviera amigos en el País Y para ayudar a vigilar a Tang Xinjie, se preguntaría si Tang Xinjie solo estaba fingiendo ser ignorante y problemático.
Tang Weiyong transfirió un millón de yuanes a Tang Xinrui y ella se fue.
-”No cause más problemas. Un millón de yuanes es todo lo que tengo ahora. No puedo ayudarte la próxima vez”, Tang Xinrui llamó a Tang Xinjie y le dijo.
-”Deja de intentar darme una lección. Haré lo que quiera. ¡No es asunto tuyo!” Tang Xinjie era arrogante como siempre. A Tang Xinjie no le gustaba su hermana pequeña, pero siempre recurría a ella en busca de dinero una vez que se le acababa y le daba la espalda en el momento en que lo conseguía.
Tang Xinrui obviamente, no satisfaría sus necesidades irrazonables si no tuviera su propio plan.
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Sonó el teléfono de Tang Xinrui y era un número extranjero.
-”Hola. Diosa Erin, tengo el dinero”, dijo un hombre por teléfono cuando Tang Xinrui contestó.
Erin era el nombre en inglés de Tang Xinrui. Su familia se había quedado en el País Y durante más de doce años. Hace sólo medio año, había terminado su educación y se fue a casa con su padre para llevar a cabo el plan que habían preparado durante mucho tiempo.
Tenía miedo de que Tang Xinjie pudiera causarles problemas, por lo que no le permitieron irse a casa. En realidad, Tang Xinjie tampoco estaba dispuesto a irse a casa, porque vivía una vida lujosa y disipada en el País Y junto con sus amigos de buen tiempo.
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Tang Xinrui mostró una sonrisa de satisfacción. -”Excelente. Por favor, ponga el millón de yuanes en el fondo”.
-”No hay problema. Diosa Erin y espero con ansias tu llegada. Extraño la sensación de tener sexo”, dijo el hombre con ligereza.
Tang Xinrui no estaba enfadada en absoluto, sólo sonrió. -”Lo siento mucho. He estado muy ocupada últimamente”.
-”¡Bien!”, el hombre dijo. -”Bueno, te deseo todo lo mejor”.
-”Gracias”, dijo Tang Xinrui y luego colgó con los ojos llenos de ambición.
El hombre se llamaba Bowen. Era un líder subalterno de la mafia en el país Y y también era amigo, socio comercial y amante de Tang Xinrui. Su negocio eran las drogas y Tang Xinrui había ganado mucho dinero con eso.
Aunque era narcotraficante, nunca se drogó. Era un negocio de alto riesgo, pero el País Y no era estricto al respecto.
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Editado: 23.09.2023