Capítulo 822: Encontrarse con Zi Beiying de nuevo

-”¿Qué quieres comer?” Preguntó Cao Wenxin.

-”Quiero mariscos”, dijo Gu Ning. ¡Gu Ning no había comido mariscos durante mucho tiempo y lo extrañaba!.

-”Mi amigo me dijo que hay un nuevo restaurante de mariscos en la calle comercial y que es bastante popular. ¿Por qué no lo intentamos?” Dijo Cao Wenxin.

-”Perfecto”, respondió Gu Ning.

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Gu Ning llamó a Qiao Ya.

Qiao Ya la había llamado mientras estaba en el quirófano, pero no le era conveniente contestar en ese momento. En realidad, Qiao Ya ya le envió un mensaje después de que ella no pudo comunicarse con ella. El coche de Gu Ning fue reparado y Qiao Ya estaba de camino a recoger a Gao Yi en el aeropuerto. Luego, Gu NIng les dijo que se unieran a ellas para comer.

Era un día ajetreado y Gu Ning recibió otra llamada antes de llegar a la calle comercial. La persona que llamó fue Qi Tianlin.

-”¿Tienes más pastillas contigo? Necesito más”, preguntó Qi Tianlin en tono dominante.

Ahora estaban familiarizados entre sí, por lo que a Gu Ning no le importó.

-”¿Cuantas necesitas?” Preguntó Gu Ning.

-”Cuantas más mejor”, dijo Qi Tianlin. Compartió las pastillas que Gu Ning le había dado con sus hermanos cercanos y se estaba quedado sin ellas. Aunque Qi Tianlin era arrogante y cruel, era un buen líder. Además, también tuvo muchos camaradas. Después de todo, no podía manejar Kirin Gang solo.

-”No tengo muchas conmigo, así que sólo puedo darte 20 pastillas y son 1 millón de yuanes cada una como de costumbre”, dijo Gu Ning.

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Cao Wenxin quedó sorprendida por su precio. La pastilla era inusualmente efectiva, ¡pero era demasiado cara! Sólo los ricos podían permitírselo.

Lo que Cao Wenxin no sabía era que Gu Ning solo fijaba un precio alto por sus pastillas cuando el comprador era rico y estaba dispuesta a dárselas a otros gratis cuando era necesario.

-”Ya has ganado mucho dinero de Earth Nightclub. ¿Todavía necesitas los 20 millones de yuanes?” Qi Tianlin frunció el ceño. No le importaba el dinero, pero Gu NIng había ganado una fortuna en su lugar en poco tiempo, lo cual era bastante perturbador a sus ojos.

-”Me lo merezco”, dijo Gu Ning con confianza.

-”Bien”, dijo Qi Tianlin. -”Estoy en el Earth Nightclub ahora mismo. ¿Cuándo puedes venir?” Parecía que no podía esperar ni un segundo”.

-”Creo que alrededor de las 7 pm”, dijo Gu Ning.

Sin despedirse Qi Tianlin colgó a Gu Ning. Gu Ning se mordió los labios y luego volvió a guardar el teléfono en el bolsillo.

-”Ningning, ¿está bien si mantienes una relación cercana con Qi Tianlin?” Cao Wenxin estaba preocupada. Todavía recordaba lo que había pasado en el Earth Nightclub.

-”No te preocupes. Está bien”, dijo Gu Ning para consolarla.

Cao Wenxin confió en Gu Ning y no volvió a mencionarlo.

Pronto llegaron a la calle comercial y vieron que el restaurante de mariscos ya estaba lleno de gente. Apenas eran las 5:30 pm, lo cual era un poco temprano para cenar, así que lograron encontrar una mesa libre y Gu Ning pidió una habitación privada y luego le envió un mensaje a Qiao Ya para decirles su número antes de empezar a pedir los platos.

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Qiao Ya y Gao Yi entraron.

-”Hola jefa, hola señorita Cao”, Qiao Ya y Gao Yi las saludaron con respeto.

-”¡Tomen asiento por favor!” Gu Ning les dijo que se sentaran.

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Eran casi las 7 pm y Cao Wenxin se fue a casa, mientras que el grupo de tres de Gu Ning se dirigían al Earth Nightclub.

Eran alrededor de las 7:30 cuando llegaron al Earth Nightclub. Sin embargo, Gu Ning se encontró con Zi Beiying nuevamente en el momento en que salió de su coche.

Zi Beiying vino aquí junto con sus guardaespaldas.

Para sorpresa de Zi Beiying volvió a ver a Gu Ning. Ella también se quedó muda por un segundo, pero pronto se enfadó. Había estado pensando en cómo vengarse de Gu Ning desde lo que pasó ayer y ahora se encontraron.

Zi Beiying notó que los dos detrás de Gu Ning también eran luchadores a primera vista. Ella y sus guardaespaldas no podían vencer a Gu Ning en una pelea y ahora parecía aún más improbable que pudiera vengarse de Gu Ning cuando Gu Ning tenía dos ayudantes.

El rencor entre ellas no era serio, pero Zi Beiying todavía se mostraba reacia a darse por vencida y decidió humillar a Gu Ning al menos una vez. A Zi Beiying se le ocurrió una idea y caminó hacia Gu Ning de inmediato.

-”Hola señorita Gu, ¿por qué no nos divertimos jugando?” Preguntó Zi Beiying en tono provocativo.

-”¿A qué quieres jugar?” Preguntó Gu Ning.

-”¿Qué tal Sic Bo?” Dijo Zi Beiying. Ella era buena en eso y había ganado una fortuna en un casino antes, por lo que estaba bastante segura de ello.