Capítulo 665: Puedo pagarlo

A̶l̶ ̶e̶s̶c̶u̶c̶h̶a̶r̶ ̶l̶o̶ ̶q̶u̶e̶ ̶d̶i̶j̶o̶ ̶e̶l̶ ̶a̶n̶c̶i̶a̶n̶o̶

El hombre de mediana edad vaciló y todos los espectadores dieron un paso atrás, en caso de que Yin los afectará. Incluso si no creyeran en el Yin, se mantendrían alejados de él una vez que supieran de él.

Otro hombre de mediana edad, sin embargo, se enfadó. -“Viejo Xia, ¿estás haciendo esto a propósito para arruinar mi tienda? ¡No tienes pruebas que demuestren que este jarrón está cubierto de Yin!” Él era el dueño de esta tienda de antigüedades y le molestaba que alguien dañara su negocio.

-"¡Bien! Si afirmas que este jarrón está cubierto de Yin, muéstranos tu prueba”.

-"¡Dañará tanto su negocio como su reputación!".

-"Creo que es demasiado mayor para pensar con claridad".

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Toda la gente criticaba al viejo Xia porque no creían en Yin en absoluto, por lo que ninguno lo apoyaba.

El anciano Xia también estaba enfadado, pero tuvo que controlar su ira para evitar que la tragedia volviera a suceder. -“Este jarrón de porcelana azul y blanca me pertenecía y mi salud empeoró cada vez más una vez que lo llevé a casa. Planeaba destruirlo, pero alguien lo robó y ahora apareció en tu tienda”.

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Todos miraron al dueño de esta tienda de antigüedades. Sospechaban si el dueño era el ladrón.

El dueño se enfureció al instante. -“Viejo Xia, ¿qué quieres decir? ¿Quieres decir que lo robé de tu casa? ¡Se lo compré a alguien! ¿Tiene alguna prueba que demuestre que te pertenece?” Su reputación se arruinaría si la gente creyera que era un ladrón.

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Inconscientemente creyó lo que el viejo Xia le acababa de decir, porque el viejo Xia era un experto en tasación de antigüedades. El dueño de la tienda de antigüedades no pudo evitar sentirse preocupado. Había oído antes que algunas antigüedades podían cubrirse con Yin después de haber sido colocadas junto a personas muertas durante muchos años.

Una vez que un ser humano vivo toca algo cubierto de Yin, podría verse afectado por ello. En ocasiones la persona puede tener pesadillas y no pueden dormir bien. Cuando empeoraba, la vida de la persona podía correr peligro.

Era obvio que el viejo Xia no se encontraba en buenas condiciones ahora.

¿Estaba realmente afectado por Yin debido a este jarrón?.

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El dueño de la tienda de antigüedades se asustó. No se atrevió a pensar más y esperó que no fuera cierto.

-“¡N-no tengo ninguna prueba, pero este jarrón está cubierto de Yin y debe ser destruido!”. Dicho esto, el viejo Xia corrió hacia el mostrador. Intentó agarrar el jarrón y romperlo. Sin embargo, justo cuando se movía, el dueño de la tienda de antigüedades lo detuvo.

Incluso si el viejo Xia tuviera razón, el propietario se mostró reacio a destruir este jarrón que valía varios millones de yuanes. -“Viejo Xia, si realmente quieres destruirlo, cómpralo primero. Si no puedes pagarlo, todavía me pertenece y no tienes derecho a destruirlo”.

Al propietario no le importaba esta antigüedad, sino cuánto dinero podría ganar vendiéndola.

-"No tengo dinero", dijo el viejo Xia, sintiéndose molesto.

-"Si no tienes dinero, hemos terminado y deberías irte ahora o llamaré a la policía". El dueño amenazó.

-"Puedo pagarlo". En ese momento, Gu Ning caminó hacia ellos.

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Estaba cubierto de Yin y no debería colocarse aquí. Podría ponerlo en el espacio de su ojo telepático para purificarlo porque, después de todo, era una verdadera antigüedad.

Gu Ning no estaba dispuesto a pagar el precio de mercado por ello, pero quería pagar un precio que fuera un poco más alto que su precio de compra. Una vez que la noticia de que estaba cubierto en Yin saliera al extranjero, sería difícil para el propietario venderlo de todos modos, incluso si nadie lo creyera.

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La gente se giró para mirar a Gu Ning y se sorprendieron por su belleza, pero no pensaron que Gu Ning tomó la decisión correcta. Nadie estaría dispuesto a pagar tanto dinero por destruir una antigüedad.

El viejo Xia no lo creía así. Como Gu Ning estaba dispuesta a comprarlo, no le podía faltar dinero.

-"¿Estás segura?" preguntó el dueño de esta tienda de antigüedades con duda. Gu Ning parecía muy joven y no parecía muy rica.

-"Sí, ¿cuánto es?" Preguntó Gu Ning.

-"Ocho millones de yuanes", dijo el propietario.

-"¿Ocho millones de yuanes?" Gu Ning se burló. -"¿Crees que este jarrón todavía vale ocho millones de yuanes?".

ᴀʟ ᴇsᴄᴜᴄʜᴀʀ ᴇsᴏ

El dueño se enfadó. Sabía de qué estaba hablando Gu Ning. Ya sea que este jarrón de porcelana azul y blanca estuviera realmente cubierto de Yin o no, no pudo venderlo a un precio alto después de la aparición del viejo Xia. Si no pudiera vendérselo a Gu Ning en este momento, le resultaría difícil venderlo en el futuro.