Isabella Jones.
Dos semanas después. Ciudad de México.
Logré esquivar un vaso de vidrio dejando que se hiciera pedazos en el suelo.
─¡Es un hijo de puta!, Maldita sea. ─exclamó Malik a punto de tirar otro vaso.
Llevaba dos semanas así desde la última semana de shows en New York, y de alguna forma lo entendía, porque el que Jackson Lee aparezca nuevamente en mi vida solo significaba que venia a joder todo.
Lo había visto en el restaurante cuando habíamos ido a desayunar con Gael y los chicos, y lo primero que hice fue avisarle a Malik, quien desde ese entonces se la pasaba de mal humor y rompiendo cosas a cada nada.
A mí tampoco me apetecía ver a mi ex novio que me había hecho la vida imposible, no solo en lo personal sino que muchas veces intento que mi carrera como cantante se vaya a la basura pero los contactos de Malik evitaban eso.
No sabia que quería, ni siquiera se me ocurría alguna idea como para que dejara su carrera de modelo en París en plena temporada de invierno, para venir a seguir cada uno de mis shows porque sinceramente ya no confía en él.
La última vez que tuvimos contacto fue cuando tuve que dar un show de apertura en uno de sus desfiles, el sólo recordarlo me daban ganas de vomitar, cuando termino el desfile me pidió que habláramos a solas y fue la peor decisión que pude haber tomado.
Lo seguí porque sabía que no me haría daño con mucha gente importante entre nosotros, pero me había equivocado, su lado agresivo había aparecido y me había querido matar y no había sido una sola vez, aquella noche, cuando sentía que no iba a poder respirar más rogaba que esa fuera la última, y así fue por dos años, hasta que volvió aparecer hace dos semanas.
Nunca levanté denuncia, porque muchos me habían manipulado para que no dañara su perfecta imagen, me comieron la cabeza diciendo que si lo denunciaba todos iban a criticarme porque no tenia pruebas, no tenia algo con lo que pueda defenderme, porque hoy en día los testimonios de la víctima no sirven de nada si no hay pruebas que corroboren los hechos.
Al igual, dudaba que se hubiera hecho justicia, tenían suficiente dinero para tapar todo, pero no fue necesario, porque yo no levanté una denuncia y así evité que su carrera y la mia se dañaran.
─ No te quiero cerca de él, no le hables, no lo mires y si es posible no respires el mismo aire cuando estés cerca de ese maldito. ─me soltó Malik.
─ De acuerdo.
Malik salió del camarin golpeando la puerta realmente entendía su enojo de hoy, hace una horas le comunicaron en dos semanas teníamos un gala con todos los artistas, ya sean cantantes, modelos, deportistas, etc, y eso significa que debía estar cerca de Jackson.
No quería verlo, ni siquiera quería tenerlo a metros, porque en el fondo temia que vuelva a pasar lo mismo de antes porque no cualquiera compra entradas en todos los shows de New York para estar en primera fila en todas las malditas funciones.
Respire hondo tratando de alejar los malos pensamientos y deje que me sigan arreglando para una de las funciones que tenia en una hora, estire mi mano para tomar mi móvil y dejarle un mensaje a Gael.
La última vez que nos vimos fue en el desayuno del hotel, después de eso él tuvo que ocuparse de la banda y yo debía concentrarme en los shows y tratar de no acercarme a Jackson.
A la banda le iba demasiado bien para ser real, una semana antes de que venga para México sacaron su primera canción y toda la industria se sorprendió el golpe que tuvieron. Ya que en las primeras 24 horas del lanzamiento lograron estar en el primer lugar en tendencias en todo el mundo, y ya tenían muchos seguidores. Fue tan fuerte el impacto que a la siguiente semana lanzaron el disco titulado The place, contenían doce canciones y de alguna forma lograron que cada una se uniera con las demás.
Mi canción favorita era Strong, más allá de que habla de ser fuerte, mostraba que muchas veces dábamos todo de nosotros sientiendo que no valía la pena, y que tarde o temprano todo lo que dábamos volvía de buena manera.
Después del lanzamiento del disco hicieron una pequeña gira de promoción por todo Estados Unidos, mientras que los demás países lo iban a dejar para que sea una gira como se debía.
Mi móvil vibró en la mano con su respuesta.
─ Siendo sincero extraño más tus labios que a mi propio padre, mira lo especial que eres.
Frunci levemente mi entrecejo al ver el mensaje tan fuera de contexto, yo solo le había preguntado que estaba haciendo. Por ahí se confundió de chat pero me quedé ahí esperando sin saber que responder.
─Créeme que ha sido para ti el mensaje Isa, no me confundí.
Sonreí y le contesté.
─ ¿Cómo sabes que estaba dudando?.
Su respuesta no tardó en llegar.
─Conozco a mi chica, y sé que el mensaje sonaba fuera de contexto.
No puede evitar sonreír y mordi mi labio suavemente.
─¿Mi chica?, creo que me perdí un par de capítulos de nuestra supuesta relación.
─See, eso eres y te aguantas si no te gusta, aunque el que estés sonriendo no me genera algún indicio de que te moleste.
Cuando termine de leer el mensaje el mensaje automáticamente levanté mi vista para observar a Gael apoyado en la puerta, sonreí y me levanté de golpe para acercarme y abrazarlo con fuerza.
─ Me parece que no soy el único que ha extrañado al otro ─murmuró en mi oído.
─ Yo también te extrañé. ─deje un beso en su hombro.
─ Oye hermano, esto es injusto ¿por qué Isa tiene un camarín más grande que el nuestro? ─soltó Ian entrando al camarín provocando que me separe de Gael.
─ Quizás porque ella es la protagonista de su propio show ─le contesto Thomas para acercarse a mi golpear mi frente suavemente como si fuera un perrito─. Hola isabellita.
─ Hola chicos. ─sonreí ─. ¿Qué hacen aquí?
─ Seremos tu telonero. ─contestó Ian buscando comida en la heladera.