Resiliencia

1.

Rose.

Las náuseas interrumpieron mi sueño y tuve que levantarme corriendo en dirección hacia el baño, donde vomité lo poco que había comido ayer durante la noche.

 

Estaba tan acostumbrada a esto que no me preocupé por algún posible embarazo, solo me lavé la cara y los dientes dispuesta a comenzar un nuevo día. 

Me gustaría decir que desayuné en familia, pero mi padre no se despertaría para desayunar conmigo y no tengo madre ni hermanos así que lo hice como siempre, sola y en silencio para no despertarlo. 

Luego me dirigí hacia mi escuela, mayormente las chicas de mi edad siempre tenían alguien que las esperara fuera de sus casas para ir a la escuela, ya sea su pareja o un mejor amigo. Ése, claramente no es mi caso ya que por alguna razón nunca había tenido amigos, y mucho menos un novio; así que me puse mis auriculares y me perdí en la música hasta llegar a mi secundaria. 

No contaré como me fue en la escuela porque fue un día completamente normal y aburrido para mí, lo único interesante que hice fue aprovechar los recreos para leer en la biblioteca.

Realmente no entendía porqué nunca había alguien allí, los libros que habían no eran malos, pero "los jóvenes de hoy" son tan estúpidos como para creer que leer es para "ratas" o cosas así; bueno, no voy a entrar más en ése tema.

Durante el camino a casa, un profundo dolor de cabeza hizo que me detuviera y comencé a sentirme algo mareada. Me sostuve de el árbol mas cercano para no caer pero de todas formas tuve que sentarme en el suelo, la cabeza me palpitaba de dolor. Recosté mi cabeza en él esperando que el dolor disminuyera y cerré los ojos.

- ¿Estás bien? - me llamó una voz.

Abrí los ojos y logré ver (aunque algo borroso) a un chico algo mayor que yo, arrodillado frente a mi.

Quise contestarle, de hecho iba a hacerlo, pero comencé a ver todo negro y no recuerdo nada más.

~·~

Brais Khalid.

Los médicos me habían dicho que ésta chica (llamada Rose según ellos) estaba en perfecto estado, pero no les creo.

En su historial clínico pude observar que esto suele pasarle, no es la primera vez en éste mes que ella llega al hospital.

Tal vez debería hablar con ella para preguntarle qué le sucede.

O con sus padres, a los que por alguna razón todavía no llamé.

Si, ve a hablar con sus padres, no creo que les guste que un desconocido lleve al hospital a su hija y no les avise.

Me acerqué a una de las enfermeras y conseguí el número de su padre.

- Él no suele venir cuando a Rose le ocurre esto, siempre lo hace su tía - había dicho la enfermera.

- ¿Y su madre? -

- Ella no tiene madre, según Rose desapareció cuando tenía unos diez años. -

Pobre niña...

No quise preguntar más y entonces llamé a su padre, quien tardó un poco en contestar.

- ¿Quien? - Preguntó con voz algo ronca.

- ¿Señor Dickens?, soy Brais Khalid y lo llamo desde el hospital Harrinson, he encontrado a su hija en la calle y se ha desmayado, por lo que la he traído aquí. -

- Bueno, llame a su tía, ahora mismo no puedo ir allí. - colgó.

Ni siquiera preguntó cómo está su hija.

Conseguí el número de su tía, pero ella estaba en el trabajo y dijo que estaría agradecida si yo me quedaba con Rose. 
Llamé a mi asistente y le dije que moviera todas mis consultas para el día de mañana, no voy a dejar sola a Rose.

Luego de un rato ella comenzó a abrir los ojos, no lucía desorientada, sino como si ya conociera esa habitación de memoria.

Me miró.

- Supongo que tu debes de ser el extraño que me encontró esta vez, ¿Cómo te llamas? -

Qué actitud.

- Soy Brais Khalid, y si Rose, yo fui quien te encontró cuando te desmayaste -

- Bueno, gracias por eso pero ¿Por qué no te has ido aún? -

- Tu tía me lo pidió, ella dijo que agradecería si me quedaba hasta que termine su trabajo... -

- Entiendo, pero debes tener cosas mas importantes que hacer... -

- Tranquila, de hecho, quería hablar de algo contigo cuando despertaras -

- ¿Sobre qué? - preguntó

- Me han permitido acceder a tu historial clínico, donde he observado que sueles tener estas "recaidas" desde pequeña, ¿Tienes alguna idea de por qué te sucede ésto? -

- En realidad no, para mi es completamente normal ya que me sucede desde los diez años y nunca me han diagnosticado nada, tampoco es como si mi padre le diera importancia y mi tia solo se viene para que me den el alta así que no, no tengo idea de por qué sucede ésto. -

Justo desde la edad en donde su madre la dejó.

- Rose, si quieres, tal vez yo puedo ayudarte a descubrir la razón de todo ésto. -

- ¿Cómo lo harías? -

- ¿Alguna vez te han llevado al psicólogo? -

- Los médicos lo recomendaron una vez cuando tenía 15 pero mi padre no me llevó -

Por alguna razón no me extraña.

- Bueno, me gustaría hablar con tu padre o con tu tía para ver si ellos están de acuerdo en que te haga un análisis. Te dejo mi número - le entregué mi tarjeta.

- ¿Ya debes irte? - preguntó

- Si, según lo que me dijeron, tu tia no debe tardar en llegar, así que no estarás sola tanto tiempo -

- Está bien, adiós Brais -

Me despedí y salí de la habitación.

Tengo que encontrar alguna forma de tratar a ésta niña.

Rose.

Me quedé pensando en lo que había hablado con Brais, realmente nunca habían hablado de esto conmigo, siempre era con mi padre (quien no le daba importancia).

¿Quiero que me ayuden?

¿Quiero detener mi "problema"?

No lo sé.

Me gustaría poder hablar de esto con alguien que le de importancia, sé que mi padre no lo hará; y mi tia no debería de hacerse cargo de mi, ella tiene sus propios hijos.

Sólo me queda hablarlo conmigo misma.

Y ya quiero tener la respuesta. 



#11852 en Joven Adulto

En el texto hay: resiliencia, trauma, rose

Editado: 09.10.2019

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