Capítulo 7

Dicen que la felicidad es momentánea, que son esos pequeños fragmentos de momentos que te hacen sentir totalmente plena, en donde la sonrisa no desaparece de tu rostro y deseas que ese momento sea eterno y jamas termine.

De esa manera me sentía en este momento, cuando Ayrton, Susan y la señora Murphy junto a unos amigos entonaban de manera bastante buena "Feliz Cumpleaños " estaba cumpliendo un año más y a diferencia de meses anteriores en este instante me sentía feliz, tenia personas que se preocupaban por mí, me amaban y estaba segura que si llegaba a caer existian personas que me ayudarían a levantar, a poner la frente en alto y seguir adelante, con pocas palabras y un gran significado, tenía una familia.

-¿Qué se siente cumplir 22 años y saber que cada vez estas más cerca de la muerte? - pregunta Ayrton mientras me entrega una pequeña caja de terciopelo de color rojo- Un pequeño detalle, para una gran mujer- me da un beso en la comisura de los labios y luego me mira expectante- ¿Qué esperas para abrir?! quisiera saber si te gusta.

Ruedo los ojos por el mal chiste; me encanta jugar con su paciencia y la de su hermana, pero como amo los regalos no me tomo el tiempo y abro la caja
-Ayrton..es..esto es esto hermoso y demasiado- menciono.

-Nada es suficiente para ti, y te lo mereces- menciona mientras toma el collar de plata con un dije de diamantes con la inicial G incrustada a una pequeña águila- en la tienda en donde la compré me dijeron que representa todo lo majestuoso y noble, que los reyes y emperadores siempre la han incluido en su escudo de armas como el representativo de la fuerza suprema, y tu, futura esposa- menciona dedicándome una sonrisa luego de colocar el collar en mi cuello- eres todo lo que el águila representa.

Sin poder contenerme lo abrazo y le doy un pequeño beso, en todos estos meses hemos avanzado bastante en la relación que estamos construyendo y aunque muchos dicen que es muy pronto después de todo lo que había pasado, por primera en vez la vida no me deje llevar por lo que decían y me arriesgué a intentarlo y hasta este momento no me arrepiento, él está poniendo todo de si para que esto funcione al igual que yo, son muchas las ocasiones en donde me pregunto si me estaré equivocando y todo terminará igual que la última vez en donde decidí entregar mi corazón a alguien más, pero él siempre con cada detalle y demostración de afecto, me hace dar cuenta que no hay nada que deba temer y si un día todo acaba, estaré orgullosa de todo lo que logré avanzar.

-Gracias, es un hermoso detalle al igual que tu- mencionó mientras le doy un pequeño beso y lo abrazo.

-Ohh que hermoso es esto, mi hermano y mi hermana, espera..-dice frunciendo el seño- eso sonó a insesto, dejémoslo en hermano y mejor amiga..si eso suena mejor- menciona asintiendo para sí misma.

-Deja de molestar cabello de zanahoria, y ve junto a tu novio- le molesta su hermnao- que mis amigos están por obligarlo a emborracharse- dice señalando al pintor.

Al día siguiente en donde se fue corriendo de la casa para decirle que lamentaba la forma absurda en la que había huido, llegó con la mejor de las sonrisas diciendo que ya eran novios; y hoy es la primera vez que se relaciona con la familia y eso tiene muy contenta a mi mejor amiga.

-No creo que lo logren- responde mi amiga rodando los ojos- anoche traté de hacer lo mismo y terminé siendo yo la borracha con la que el debió cargar, así que..por favor no griten hoy que no aguanto la cabeza- termina mientras voltea y va junto a su novio.

-Ya no cambia- menciona Ayrton viendo a su hermana del brazo del pintor.

-Sabes que Susan no sería ella si no hace de las suyas, a quien si le deseo suerte es al novio, aun no sabe con que tipo de mujer dramática se topó.

Luego de que todo el mundo se hubiese marchado, me quedé sola con Ayrton a ver una película en mi recámara, y abrazados en la refrescante noche..nos quedamos dormidos, él no quería soltarme y yo no quería que lo hiciera.

Al día siguiente desayunamos en la sala, salimos a dar vueltas en la ciudad y al mediodía luego de almorzar juntos me dejó frente a mi edificio.

-Gracias por la salida- me despedí dándole un beso y bajando del coche.

Antes de cruzar el umbral escucho que me llama y en menos de 5 segundos lo tenía frente a mi.

-No sé si es muy precipitado, pero no quería irme sin que supieras que te quiero y que estar así contigo, me hace el hombre más feliz del mundo y no hay segundo, hora o día en donde deje de demostrarte y decirte lo mucho que te quiero y me importas.

Me calla cuando intento hablar- No es necesario que digas nada , el hecho de que lo sepas me hace muy feliz.

-Dejame terminar- lo regaño con una sonrisa- no sé en qué momento lo hice o si lo venia sintiendo desde el momento en que llegaste en esa cocina coqueteando conmigo, pero yo también te quiero y me siento feliz de hacerlo- el se acerca y me besa, repitiéndome que no cree lo está viviendo justo ahora.

Y luego de 10 minutos en donde decía que no quería dejarme pero debía ir a trabajar se despide con uno de esos besos que te quitan el aliento y se dirige al coche y antes de cerrar la puerta grita que me quiere, cierra la puerta, arranca el coche y se va.

Al cruzar la recepción, el portero me llama entregándome un sobre sin remitente.

-¿Quien lo trajo?- pregunto extrañada.

-Un mensajero señorita- responde.

Le agradezco y tomo el ascensor que me lleva al departamento, al la cerrar la puerta no puedo evitar la sonrisa de tonta en mi rostro y me dirijo a la habitación a dejar mis cosas y a abrir el sobre, estando cien por ciento segura de quien lo mandó y sin aguantar la curiosidad lo abro.

Al leer el contenido del sobre, todo queda en pausa, la sonrisa desaparece dejando el paso a la tristeza y el dolor que creía haber dejado atrás.

Era una carta de Jhon...