Querida Gina.
Sé que te parecerá extraño que te llegará este sobre y también sé que estoy removiendo heridas, que conociéndote como lo hago has estado sanando.
Soy consciente de que no merezco ni siquiera que recuerdes mi nombre, que al abandonarte perdí toda oportunidad de ser el centro de tu mundo, y lo lamento, realmente lo lamento cariño, lastime ese hermoso corazón que tienes y convertí en retazos el amor que un día tuvimos.
No te mereces que eche a la borda todo lo que has logrado sanar en este tiempo con esta carta, pero cariño, necesito que sepas mis razones y no me guardes rencor.
Amé cada momento que compartí contigo, cada sonrisa, cada gesto, todos los te amo, y los incontables suspiros que provocaba en mí cada uno de tus besos.
Me duele haber tirado todo eso a la borda, pero tenía que hacerlo, debía hacerlo si quería que fueras feliz.
No me alejé porque quise, me obligaron a hacerlo.
Y no fue un alguien, fue un algo; y ese algo fue un tumor que fue creciendo en mi cabeza sin haberme percatado, provocandome mucho dolor y malos momentos, momentos que no quería que pasaras, no te los merecías.
Ya habías sufrido bastante como para darte una carga más.
Días antes de la boda, fui a la consulta que te había dicho por los constantes dolores de cabeza y vomito que estaba sufriendo, recuerdas que te habia dicho que los resultados dieron a entender que era por estrés y los nervios de la boda, lo siento cariño, te mentí.
Me costó, dolió tomar la decisión pero sabía que lo mejor era marcharme, era consciente de que te dolería pero te conozco amor, sabia que saldrías adelante.
Por eso lo hice, lamento haber provocado tanto dolor a tu corazón y romper la confianza que tenías puesta en mi, pero no podía atarte a mi, siendo consciente que tenía una muerte segura, no merecías ni mereces pasar por ese calvario.
Me fui prometiéndome que si ganaba la batalla volvería, te lo explicaría todo y rogaría tu perdón.
Y si en cambio esta enfermedad me vencía, te dejaría con la idea que tienes en mente y dejar que seas feliz.
Pero si estás leyendo esta carta, es porque al final decidí que merecías la verdad y porque yo había perdido la lucha.
Me hubiese encantado darte un último beso y un último abrazo, pero eso ya no será posible.
En esta carta de dejo plasmado el Te Amo más sincero, deseando que seas feliz con la persona que si es merecedora de tu amor.
Porque cariño seamos sinceros, no estabas conmigo porque sentías que era el amor de tu vida, estabas por un escapé del dolor y del pasado, tratando de esconderte del mundo tras mi espalda y cariño, no es lo que mereces, esa no es vida para ti.
Deseo de corazón que encuentres el amor en esa persona que tu y yo sabemos quien es..
Espero algún día puedas perdonar a este ser egoísta que eligió morir con tu odio a atarte a su lado en vano.
Te amo con todas la fuerzas de mi corazón, no dudes nunca de ello.
Gracias por cada momento.
Siempre tuyo, en esta vida y en la otra.
Te ama.John.
El llanto que desprende mi garganta y el dolor que siente mi corazón, son desgarradores; siento como si me hubieran tirado mil ladrillos y clavado millones de espinas en el corazón.
Esto duele, duele mucho.
《Está muerto, está muerto》
Esas palabras se repiten de manera continua en mi cabeza.
Siento que todos mis progresos están tirados al piso, de todas las razones que se me habían cruzado en la cabeza jamas me hubiera imaginado esto.
-¿Por qué no me lo dijiste?!!!- grito a la nada- merecía saberlo!! Estar contigo!!! Por qué me robaste ese derecho!!!!
El corazón me duele, y sangra por dentro.
Todo este tiempo guardando tanta rabia, y él luchando por vivir.
Por qué fue tan egoísta y no dejó que decidiera, yo hubiese estado a su lado sin importar nada.
La luz de la luna alumbra mi habitación, no se exactamente cuánto tiempo había pasado, pero no podía levantarme, el corazón me dolía y no tenía fuerzas.
Escucho que abren la puerta, y la fragancia de Susan llena la habitación.
- Dios!! Gina que te sucede?- pregunta angustiada- el idiota de mi hermano te hizo algo? si es así permíteme darle un par de golpes para ver si no escarmienta.
Su hermano, Ayrton, no había pensado en él desde el momento en qué leí la carta, toda esta situación me sobrepasaba y sabía que todo lo que habíamos avanzado debia terminar o al menos ponerlo en pausa, yo ya no podía;el corazón no me daba para más.
-..porque si cree que puede lastimarte esta muy equivocado, por muy hermano mío que se..- la corto entregándole el sobre- que es esto?.
-Leelo- es todo lo que digo.
Luego de unos minutos, siento que me abraza.
-Lo siento vida, si a mi me sorprendió leer esto, no me imagino lo que estes sintiendo en este momento- menciona mientras limpia mis lágrimas y me envolvía en un fuerte abrazo- llora, gritalo, vamos no te lo guardes, sabes que es peor..yo te voy a sostener.
Y lo hago, me rompo en millones de fragmentos..
Imagino, su sonrisa, sus abrazos, todos y cada uno de los momentos que habíamos pasado.
Duele tanto saber el porqué se había hido, duele saber que fue egoísta y prefirió luchar solo a hacerlo conmigo.
-Yo jamás lo hubiese abandonado, hubiese tomado su mano y luchado con él, siento odio y no hacía él, más bien a la decisión que tomó sin siquiera preguntarme, por qué fue tan egoísta y no pensó en lo que yo quería- digo en medio de sollozos.