Una noche de tormenta fue necesaria para darme cuenta que en mi estado de inconsciencia nada de lo que hiciera me traería de vuelta.
No puedo cambiar mi forma de ser, no puedo cambiar lo que siempre soñé.
No puedo permitir que mi vida me traicione de esta manera.
Rompe el hechizo que envuelve mi ser, intenta soñar otra vez.
Rompe el hechizo que nos hace creer, todo lo que hacemos es por nuestro bien.
Rompo este hechizo que me mantiene a tu merced.
Rompo las paredes que me hacen ser lo que tú quieres ver.
Una noche fue suficiente, no necesité más de aquello.
El pacto estaba hecho, y nada de lo dicho podría cambiar algo.
El cielo nunca tuvo techo, pero jamás pude verlo.
Nunca hubo hechos, las palabras ni siquiera pudiste manejar.
No intento ni siquiera aparentar algo que jamás podré alcanzar.
Porque soy feliz con lo que tengo, y podría tener más.
Pero el hecho de ver más allá de mis deseos me abruma como si fuera un pecado eterno.
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Editado: 01.11.2020