Mirando al infinito, no distingues los tonos entre lo negro.
No intentas proteger lo que es nuestro.
No quieres ir a ese encuentro.
Hay algo más que te mantiene alejado de lo siniestro.
Son esos ojos que parecen esmeraldas.
Pero al observarla no consigues ninguna esperanza.
Todo lo que ves es una ilusión estacada.
No progresaras con esa sonrisa tan falsa.
Todas las mentiras te traspasan.
Eres invisible, una sombra barata.
Parece que ya no hay ninguna confianza.
No te esfuerzas en negar una alabanza.
Porque ella te transforma, seca tus raíces sin dejar que te repongas.
Intenta, por favor, intenta sobrepasar el dolor.
Sal de ahí, no aparentes más amor.
No creas lo que ella dice, no creas en esa tonta ilusión.
No quiero ser quien presencie tu perdición.
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Editado: 01.11.2020