CAPITULO III

EL ESTA AQUI

Las noches eran frias cuando era otoño pero lo eran mas cuando se avecinaba el invierno. Sentada en la ventana fingiendo leer el libro que habia comprado hace solo dos dias pero solo hoy me puse a leerlo. 

Nana preparaba la cena y Lucas aun seguia llamada tras llamada.

El sonido del coche en la nieve, las luces de entrada lumbrando el color negro mate del auto y mi corazon latiendo rapidamente fueron los que me anunciaron que el esta aqui.

Queria bajar corriendo y decirle que lo extrañaba pero eso seria extraño. Como deberia actuar frente a el despues de no verlo un año. Como podria ser frente a el una pagina en blanco cuando sentia que paraa el era un libro escrito.

Despues de practicar tantas veces lo que diria, como me comportaria abri la puerta que me llevara a el. Camine despacio, trate de no hacer ruido por los peldaños de la escalera. Llegue a la segunda planta pero no lo vi. Mis pensamientos crecieron tanto y no me dejaron pensar con claridad. Mis pasos eran mas rapidos para no decir que no me faltaba nada para correr.  Estaba a los tres peldaños de bajar la ultima escalera que me llevaria ala sala cuando escuche el sonido de su voz. 

Era el, estaba parado al final del pasillo sosteniendo un cigarro con sus largos dedos de su mano derecha. Su mano izquierda estaba en el bolsillo de su pantalon. Las palabras que salian de sus labios eran en monosilabos. Supuse que hablaba por auriculares por eso no me habia notado. Queria seguir escuchando su voz pero despues de un te llamare despues todo quedo en silencio. El comtemplando en silencio la vista nocturna que se escondia detras de la ventana y yo observandole para poder grabarme el perfil de su rostro.

Estaba vestido como  lo recordaba, con un traje pulcro ahora escondido por el abrigo. Con la misma altura y figura que recordaba despues de no haberlo visto durante un año. 

No se si mi mirada era tan profunda pero dejo de mirar la ventana y sus ojos ahora me miraban detras de esa neblina de humo que salio de sus labios. Si de por si ya era imponente cuando lo miraba de lejos ahora al verlo caminar a mi era una sensacion tan desequilibrante que mi corazon latia fuertemente. Esos ojos negros, ese rostro hermoso, esas piernas largas, todo en el era perfecto por fuera pero aunque tenia unos ojos hermosos, tambien tenia la mirada mas fria y distante. Ese rostro desde que recuerdo haberlo visto tenia una expresion amenzante e incesantemente fria.

Paso por mi lado sin decir nada y ya sabia el motivo de su trato. Camine detras de el, con la vista abajo tratando de pensar como justificar mi comportamiento. Sus largos dedos arrojaron lo que quedaba del cigarro y siguio caminando hacia el sillon cercano. Se sento en el pero yo aun me sentia pequeña.

  _ Puedes explicarmelo. Su voz profunda y suave sono sacandome de mis pensamientos perdidos.

Camine rapido y me sente delante de el. No sabia por donde empezar para que comprendiera como me sentia. Solte un suspiro de fustracion y dije:

Porque no regresaste en navidad, te extrañe tanto. Gustavo se fue de viaje durante meses y me quede sola no sabia que hacer sola asi que ocupe mi tiempo golpeando a cualquiera que molestara con su presencia. Queria responder eso. Queria hacerlo.

No lo se, supongo que sus palabras fueron el estimulante para mi comportamiento.