Capítulo 29

Yura

El piso está lleno de cadáveres hago un conteo de hombres y perdí algunos, los quedan están heridos al igual que Sergey y Sunny que tiene un rasguño en la pierna ocasionado por una bala, solo hay una persona a la no veo y comienzo a buscar con la mirada.

-¿Dónde está la muñequita? -pregunta Sunny.

La última vez que ví a Morgan estaba a dos árboles de dónde estaba yo pero no pude ir a buscarla porque unos malditos se acercaban.

-¡Morgan! -grito y no escucho respuesta lo que me hace pensar que se la llevaron.

Sigo corriendo y veo un cuchillo lleno de sangre, su arma y a unos cuantos pasos está su cuerpo con una herida en el abdomen, tiene la daga que le dí llena de sangre en la mano y me apresuro al sitio a tomar su pulso que es débil pero aún tiene, la levanto lo más lento que puedo porque su herida es delicada y puede haber algún órgano vital afectado.

-¡Preparen la habitación con los implementos! -grito cuando voy llegando- ¡Está herida!

Jun y Nikolai corren hacia donde ordeno mientras yo voy detrás y al dejarla en la camilla ya los equipos están listos, aseo mis manos lo más rápido que puedo.

-Necesito tres bolsas de sangre, ha perdido mucha.

-Inmediatamente la busco. ¿Qué tipo? -cuestiona Jun y Nikolai y yo nos miramos porque no tenemos idea.

Morgan era una rehén a la que íbamos a torturar para atraer a Dante pero no contamos que la íbamos a tener de nuestro lado y que se convertiría en alguien de peso para la organización aunque aún la vean como la hermana de un asesino, aquí tenemos todo el historial médico de cada uno excepto el de esta chica.

-O positivo, apresúrate. -respondo.

Nikolai me ayuda con la ropa quirúrgica y los guantes después de prepararse él, empiezo el procedimiento a la vez que mi primo se encarga de suministrar la sangre y anestesia. El corte fue limpio y sin afectar ningún órgano, sin embargo ha perdido mucha sangre, solo espero que no rechace la que le estamos proveyendo porque no tenemos de otro grupo sanguíneo por ahora.

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La cirugía la culmino y tomo unas muestras de sangre para enviarlas al laboratorio una vez estemos en Moscú, necesito trasladarme a Rusia porque ya nos encontraron y no correré el riesgo de que vuelvan a venir, aprovecho la inconsciencia de Morgan para hacer un examen exhaustivo de su cuerpo y ver las marcas después de lo que me contó me hacen querer arrancarle la piel a Dante y Piero, otras cosas que observo me hacen rabiar pero ya no hay más que hacer.

Curo las lesiones de los afectados, algunas más graves que otras pero nada que no pueda solucionar y en la noche abandonamos la casa a la que nos movimos después de la balacera, es delicado mover a Morgan en el estado en el que está pero no tengo opción y la traslado al jet al igual que a Yarost' que ya está dopado. El viaje se me hace tedioso porque no puedo descansar al estar pendiente de Morgan pero al final llegamos a la mansión, reviso sus signos vitales y que la medicación sea la dosis correcta. Me siento al lado de la cama viéndola aún inconsciente y me pregunto quién pudo haberla apuñalado.

Yarost' entra a la habitación y se apoya en la cama levantándose en dos patas para mirar a la chica.

-Quedas a cargo, iré a ducharme y descansar un rato. -le ordenó y en respuesta se echa al lado de la cama.

Llegamos a Rusia el día de ayer y aún no recupera la conciencia por eso he estado atento para cuando lo haga, voy a mi habitación y me aseo rápidamente para después recostarme un rato porque hace días que no duermo. Los ladridos de Yarost' hacen que me despierte.

-Basta, estoy despierto. -hablo para que se calle y me siento en la cama viéndolo saltar desesperado y recuerdo que estaba en la habitación de Morgan- ¿Se despertó?

Ladra nuevamente y salgo apurado hacia allá, cuando entro me la encuentro agitada tratando de quitarse la máscara de oxígeno.

-Pequeña mírame. -hablo de manera suave y me mira- Debes calmarte, todo está bien. Estamos muy lejos de ellos, necesito que respires lentamente. Te voy a quitar esto pero debes tranquilizarte.

Asiente y le quito la máscara de oxígeno.

-Agua. -dice con voz ronca y como si fuera un simple enfermero sirvo el agua y la ayudo a que se la tome- Gracias. ¿Estamos en Moscú? ¿Cuánto tiempo llevo dormida?.

-Dos días. -contesto pero no puedo evitar preguntar lo que he querido saber desde que la encontré inconsciente- ¿Quién te apuñaló?

Su expresión cambia inmediatamente a una de rabia.

-Una de las chicas del servicio de mi casa, se llama Lily y se revuelca con Dante cada vez que tiene oportunidad. -contesta y puedo sentir la furia en su voz- La muy maldita me dijo que era un castigo por desobedecer a su señor, no la escuché llegar, cuando me dí la vuelta ya tenía el cuchillo enterrado en mi cuerpo.

-Y estrenaste la daga con ella.

Su sonrisa de satisfacción me hace pensar que más adelante esta niña será un peligro si seguimos preparándola, un hermoso peligro imparable, ha tocado fondo pero poco a poco ha ido saliendo adelante y lo seguirá haciendo porque ahora tiene un objetivo.

-Le hice un corte en el muslo, seguro le quedará una marca muy fea. -se ríe pero el dolor la hace quejarse y se pone la mano en el abdomen.

-No te rías así, aún no estás curada. -la regaño.

-Es que me da risa recordar su expresión de dolor y asombro. Tenías razón, -dice y la miro confundido- es un arte pelear con arma blanca, la estúpida pensó que me iba a morir allí y no se espero que tuviera fuerzas para cortarle la pierna.

-¿Te gustó lo que sentiste cuando lo hiciste? -pregunto porque viendo su rostro parece que quiere carcajearse pero no puede.

-Si, me gustó hacerla pagar por lo que me hizo. -me mira y se pone seria- Cuando lo haga con Dante me sentiré mil veces mejor.

-Primero recuperate y después matas a quien quieras.