El frio del viento helaba mis extremidades, no quería abrir los ojos, pero tome el valor suficiente y no me arrepiento, frente a nosotros teníamos una vista increíble cientos de árboles todos en su máximo esplendor de vida, mientras que el sol se marchaba a su descanso diario. Caímos por varios segundos, pero justo en el momento que parecía que chocaríamos con los gigantescos arboles estos se desvanecieron haciéndome reaccionar con un grito muy agudo.
Frente a nosotros ya no se encontraban aquellos arboles estos desaparecieron dejándonos ver una red la cual haría de nuestra caída algo suave.
Al momento de caer escuche como Aidan y Lance reían por nuestras reacciones.
–No sabía que un cuerpo tan pequeño podía hacer tanto ruido–Hablo Aidan mientras aun rebotábamos por el impacto sobre la red.
A Helene no le gustó mucho la experiencia ya que se levantó y se apartó rápidamente a vomitar, me levanté y fui tras ella a ver si se encontraba bien, luego de ver que si puede examinar el lugar donde nos encontrábamos, era un tipo de grieta la cual estaba desierta en su mayoría solo se veían pequeñas plantas que por su aspecto apenas y recibían una gota de agua, los chicos nos esperaban frente a una clase de compuerta de metal lo bastante grande como para necesitar unos cinco hombres para abrirla, estos desarmaban aquella red que detuvo nuestro impacto.
–¿Están bien? Fue una caída larga– Pregunto Lance
–Si, solo nos cogieron de sorpresa– Respondió Helene
–¿Que fue eso? Primero frente a nosotros estaban los árboles estos luego desaparecieron y en su lugar estaba esta red– Hable.
–Es una ilusión, para cualquiera que no esté a ocho metros de la red solo vera una muerte segura y se alejara– respondió Aidan mientras recogía una soga.
Helene y yo nos miramos extrañadas ¿Una ilusión? Se veía tan real que nunca creeríamos que fuera falso, pero ¿cómo es posible? recordé como hace unas horas Aidan se deshizo de varios de los hombres que nos perseguían con un tipo de llamas.
–¿También es parte de aquellos dones que mencionaste? –
–Se podría decir que sí.
–¿A qué se refieren? –hablo Helene
Lance se acercó a la compuerta de metal y empezó a hacer movimientos extraños parecidos a los que su hermano me mostro hace unas horas antes, pero peculiarmente diferente, movía sus manos en círculos dando la ilusión que hacia una esfera la cual extendió hacia la compuerta para luego esta abrirse por sí sola.
Aunque ya había presenciado aquellos dones, seguían sorprendiéndome y dejándome con la boca abierta, miré a mi hermana vi el mismo asombro y miedo que yo tuve la primera vez que lo vi, con mi mano le empujé la quijada para que cerrara la boca quería burlarme un poco de ella.
–Cierra la boca o se te meterá un insecto– le sonreí.
Me fulmino con una mirada como queja, pero no hizo más que hacerme reír.
–Entremos que ya está oscureciendo– hablo Aiden
Los chicos fueron los primeros entrar a aquella habitación a oscuras seguido a ellos entramos nosotras, con un chasquido de Aiden resurgieron las llamas de las velas que recorrían todo el lugar dejando alumbrado todo a su paso permitiéndonos así visualizar lo que se encontraba dentro.
Aquella habitación oscura se transformó en un pasillo, luego de caminar unos metros se encontraba una puerta más pequeña que la anterior, esta vez la abrieron normalmente dejándonos ver lo que tomaría forma del interior de una cabaña muy bien arreglada, frente a nosotras se encontraba un tipo de sala de estar donde los hermanos dejaron sus capas hacia el fondo se podía ver una gran mesa con muchos pergaminos y mapas por encima.
–Bienvenidas a nuestra guarida–Hablo Lance.
–Disculparan el desorden, pero salimos rápidamente y no tuvimos tiempo de arreglar– comento Aidan.
El lugar en realidad era muy lindo y denotaba que eran muy cuidadosos con la limpieza lo que hace sospechar que era obra de Aidan, caminé visualizando el lugar, las paredes eran de un color melón bastante pálido, frente a mi pude ver una cuarto de cocina la cual estaba bastante bien implementada.
–Esto es increíble– Hable.
–Y eso que aún no han presenciado la vista de nuestro patio–comento Lance.
Nos llevó hacia unas escaleras donde pude ver varias habitaciones mientras pasamos, abrió una puerta dejando que el viento golpeara nuestros rostros, pero lo que vimos parecía completamente de otro mundo, habían construido un tipo de barandal para poder presenciar sin peligro un hermoso valle completamente lleno de árboles y vegetación de muchos tipos, varias cascadas que recorrían las paredes de las montañas hasta llegar a un tipo de lago que tenía las aguas más cristalinas que haya visto.
–Esto es hermoso, ¿Esto no es una ilusión? ¿O si me caigo una red me salvara de mi destino? – dije.
–Bueno si caes no nos hacemos responsables de tu muerte – rio Lance, este enserio que es todo un payaso.
–¿Se puede acceder al lago? – pregunto Helene.
–Si por ahí está la bajada que te llevará –señalo Aiden. –Aunque ahora esta tarde como para bajar ahí.
–Lo siento a veces mi hermano puede ser un poco aburrido además de gruñón– expreso Lance.
–No, es verdad creo que ya tuvimos suficientes experiencias por hoy– hablo Helen
–Ella me cae bien– comento Aiden sacándome una risa y a Helene.
~°~
Luego de entrar nos mostraron nuestras habitaciones, la mía tenía una cama colocada junto a la pared, también había un pequeño armario, los chicos nos dijeron que ahí encontraríamos ropa por si queríamos tomar un baño, a los lados de la cama había una mesa de estar en donde se encontraba una vela, ¿Se habrá encendido con el chasquido de Aidan al entrar? Lo más seguro es que sí.
Entre al baño, necesitaba una ducha, después de todo el ajetreo de hoy lo más seguro es que estaba toda llena de tierra, el baño era una pequeña habitación con lo necesario para una tomar un buen baño, cuando me acerqué a la tina me di cuenta que ya estaba preparada.