"*Encuentran un cadáver en el bosque de la ciudad, la policía determino que fue un suicidio. Aún no esta confirmada la identidad pero se presume que era un chico de alrededor de 17 años*"
La carta cayó de entre mis manos y mis piernas temblaron.
Erik... Él... Me amaba.
Estaba atónito ante aquellas palabras.
Debí haber estado con él cuando mas lo necesitaba.
Sólo pensaba en mi, en que no me incluyeran en sus estúpidas burlas e ignore por completo a mi mejor amigo. Fui cobarde.
Me tire hacia atrás cayendo en mi cama mientras pequeñas lágrimas salían de mis ojos.
Rompí su corazón, rompí su vida... Al igual que otras personas que lo acosaban.
Y después de días, volví a sentir ese vacío, me volví a sentir roto, algo faltaba dentro de mi. O alguien. Sentí la falta que me hacia su presencia, su amistad.
Fue entonces que al fin comprendí. No era solo mi amigo, era la persona que hacia feliz mi vida, y jamas lo voy a poder recuperar porque él ya se fue.
Erik había sufrido mucho los últimos meses... tenía que vengarlo. Ninguna persona se merece lo que él vivió.
Necesito planear la vanganza... todos pagarán, incluyéndome.