Mineralys, es el gran continente y único que fue bendecido por la energía celestial al que denominaron magia. Aunque esta energía prácticamente está escasa, estando solamente en el 5% de la población, la magia es conocida por todos.
Rifita, país capital de Gold-Kingdom, uno de los grandes reinos del Sun-Country. El reino de oro presenta fronteras al este con Amethyst-Kingdom y al sur con Amber-Kingdom. El gran palacio de Rifita, es uno de los más hermosos debido a sus decoraciones de oro puro.
Grandes puertas con marcos y cerraduras de oro, ventanales y estatuas echa de oro, cortinas del más fino hilo y de buen calidad. En la sala del trono se encontraban varias personas, la primera era una adolescente de 20 años, cabellos rosados, piel de porcelana y esbelta figura, sus ojos eran de color amarillo como el oro mismo.
A su lado se encontraba una mujer idéntica a ella, solo que era mayor, teniendo unos 40 años y sus ojos era azules y tez pálida. Un hombre alto cabellos verdes, ojos dorados, tenía unos 45 años de edad y alta estatura. Más adelante estaba un hombre gordo, bata estatura, cabellos y ojos de color negro y piel blanca.
Sentado en un trono de oro puro, forrado con piel roja en los brazos y parte del espaldar, un joven de apenas 16 años, cabellos dorados que caian como una cascada hacia su frente casi tapando los ojos que estaban cerrando. Su tez era ligeramente bronceada y apenas llegaba a los 175 centímetros de alto.
"Jayson" murmuró el gordo acercándose lentamente al que parecía ser el rey. "Lord Shabiel y Lady Mirie se encuentran para hablar sobre el compromiso tuyo con la princesa Mira" habló el gordo pero el rey ni se imitaba en abrir los ojos.
'Otro día más' pensó la joven princesa de cabello rosado mirando como el gordo se acercaba a su prometido y al rey de este pueblo. Aunque de rey tenía poco debido a la personalidad del rey Jayson, era una persona cobarde, tímido y básicamente un lame botas del hombre gordo de nombre Jous.
"Oe mocoso, no me escuchaste" dijo Jous parándose frente al supuesto rey. Estaba totalmente irritado, el hablaba mientras que el idiota de Jayson lo ignoraba olímpicamente. "¡Idiota no me ignores!" El gordo levanto una mano para abofetear el rostro de su idiota rey.
En la sala al ver esta acción hubieron diferentes reacciones, Mira estaba nuestra después de todos esto era un día más en el que su débil e idiota prometido se dejaba mangonear por el gordo que resultaba ser el segundo hijo del Duque de Oro.
Su madre, Mirie miraba esto un poco sorprendida, hace cinco días fue que envió a su hija a vivir con su prometido en este castillo y ella le contaba la personalidad del rey y sus súbditos, pero verlo en persona era tan diferente a lo que le contaba su hija.
Shabiel miró esto con algo de enojo y decepción, enojo al ver como un simple súbdito se atrevía a levantarle la mano a su rey, decepción al ver que su rey permitía dichas acciones sin tomar represalias y además de que ni siquiera los guardias se imputaban a lo que estaba ocurriendo.
El gordo inclinó su brazo hacia atrás preparando la bofetada hacia su estupido e inútil rey. "Te enseñaré delante de Lord Shabiel a respetar su presencia" murmuró el gordo y intentó golpear el rostro de Jayson aunque se detuvo a medio camino. "¿Eh?"
Jous miró el rostro de su rey, dos ojos carmesí como la sangre lo miraban como si el fuera un ciervo el el rey un León. Tampoco ayudaba el color de los ojos que parecían que desgarraban hasta la médula. Miro los ojos de su rey y solo pudo preguntarse ¿Este era Jayson?.
"¿Que intentaba hacer?... campesino" Jous juro escuchar en la voz de su rey asco dirigido hacia su persona, una arrogancia que demostraba la diferencia de él hacia sus súbditos. ¿Y bien?... ¿Espero tu patética escusa sobre el acto que trataba de hacer?"
El gordo retrocedió atemorizado a los ojos de su rey "J-Yo Jayson yo..." apena y podía hablar. Este Jayson expulsaba un aura de dominación total que si no fuera por que hubieran persona presentes se hubiera orondo encima y echado a correr.
El rey miró al gordo mientras levantaba una ceja '¿Quien es este campesino, nunca lo eh visto en toda mi vida?' Pensó. Tras varios segundos viendo al gordo levanto su vista y miro a todos lados tratando de reconocer el castillo. '¿¡Que mierda¡?... Esto se parece demasiado a Uruk pero no lo es... ¿Donde mierda estoy?... ¡Esto es obra de Enkidu, estoy seguro de que ese mal-' sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz del gordo.
"¿W-Que te has creído mocoso?, me da igual que seas el rey, soy el segundo hijo de Duque de Oro y debes respetarme" Jous trato de no sentirse amenazado por la mirada de este Jayson. Estaba asustado, joder estaba aterrado, ¿dónde quedó el Jayson cobarde? o ¿dónde estaba el tímido y su lame botas personal.
Este Jayson estaba totalmente cambiado, no era miedoso, daba miedo, no era tímido, parecía bastante cabreado, y no parecia ser un lame botas, podía jurar que sentía el asco de Jayson hacia él.
Jayson levantó una de sus cejas incredulamente, este gordo acababa de decir que el era el rey, pero no mostraba ningún síntoma de respeto hacia él ¿que se creía?. Pero notó tenía tiempo para eso, debía saber en donde estaba y por qué.
"Callate... o te arrancare la lengua y se la daré a los perros" su prometida tuvo que abrir los ojos de manera incrédula, este no era el idiota Jayson que ella conocía, este parecía ser mucho más hombre y eso le agradaba. Shabiel sonrió levemente ante el echo de que el rey le demuestre el lugar a su súbdito. "Estoy tratando de pensar y tu asquerosa voz no me deja concentrar... estas advertido asqueroso pueblerino" sentenció con asco.
'Demonios... ese bastardo de Enkidu primero me reta a una pelea y me obliga a vaciar mi bóveda durante la lucha, ahora me manda a quien sabe y dejar a Uruk sola sin su rey' tuvo que chasquear su lengua ante lo que pensaba.