Richard Brown

FLASHBACK

[FLASHBACK]

Después de que Richard vio aquella escena en la que sintió que todo su interior se descompuso; aquella escena en la que vio a su amigo hacer algo que solía hacer con él; aquella escena en la que se sintió cien por ciento reemplazado, decidió ir hasta el tablón en donde se ordenan las bebidas, decidido a embriagarse por primera vez; decidido a olvidar con el alcohol todo eso que lo estaba haciendo miserable.

—Creí que te habías ido —le comentó Richard al chico que llegó y tomó asiento a su lado.

Es Steven, después de la incómoda escena que tuvo con Richard en el baño, había decidido irse, pero luego se arrepintió, porque sintió que Richard era su responsabilidad.

—Lo pensé, pero no puedo irme solo, viniste conmigo, así que te esperaré y te llevaré a casa —le respondió Steven.

—Pues salud —le expresó Richard mientras levantaba su vaso.

—Me habías dicho que no te gusta el alcohol, ¿por qué estás tomando tanto esta noche? —quiso saber Steven.

—Otra copa —ordenó Richard en lugar de responderle a quien estaba a su lado.

—¿No quieres beber? —incitó Richard.

Steven negó con la cabeza y agregó: —¿Quién conducirá entonces?

—Como quieras.

Richard continuó bebiendo sin control, ya ni siquiera podía levantar su cabeza, pero eso no le impedía seguir pidiendo más copas.

Steven intentaba detenerlo, pero todos fueron intentos fallidos.

Todo continuó así, hasta que Nick y Samanta se percataron y fueron hasta allá.

—¿Por qué está bebiendo tanto? —le preguntó Nick a Steven.

—No lo sé, he intentado pararlo, pero no me hace caso.

—Lo llevaré a casa —dijo Nick.

—Recuerda lo que hablamos —interrumpió Samanta.

—Lo sé, pero no puedo dejarlo así.

—Steven puede llevarlo —se excusó Samanta.

—Lo haré yo —sentenció Nick.

Nick tomó el brazo de Richard y se lo enredó en su cuello, mientras lo sostenía por la cintura para evitar que cayese.

Lo llevó al auto, lo acomodó en el asiento, le abrochó el cinturón y luego susurró para sí mismo: “¿Qué hizo que te embriagaras de esta forma?”

Llegaron a casa y con mucho esfuerzo lo llevó hasta su habitación y lo recostó en su cama.

Nick estaba a punto de salir cuando escuchó a Richard quejarse: —Hace calor.

Así que decidió devolverse y quitar la ropa del cuerpo de su amigo.

—¿Nick? —balbuceó Richard.

—¿Sí?

—He dejado de importarte, ¿cierto?

Nick se sintió confundido por las palabras que expresó su amigo.

—¿De qué hablas?

—¿Sabes? Antes solías incluirme en cada cosa que hacías, pero ahora, apenas me hablas —las lágrimas comenzaron a rodear los ojos de Richard—, siento que te alejas un poco más cada día desde que sales con Samanta y sé que no debería reclamarte eso, probablemente no lo haría si estuviera en mis cinco sentidos, pero Nick, te extraño, extraño lo que éramos antes de ella y ya no sé cómo manejarlo. Hoy te vi besándola y, ¿recuerdas la bala que recibí en mi hombro? No dolió tanto como verte con ella, sé que no lo recuerdas, pero antes solía ser yo a quien besabas.

—Shhhh, hablaremos de eso mañana cuando estés sobrio —le susurró Nick.

Richard se levantó de repente, tomó de Nick, lo lanzó en la cama y se subió encima suyo a horcajadas, sosteniendo sus muñecas para evitar que se zafara de él.

—¿Por qué no ahora?

—Richard, por favor —pronunció Nick casi como un susurro.

Ambos se quedaron en silencio por un momento, hasta que Richard fue aflojando su agarre.

—Me gustas, Nick.

Tras decir eso, Richard comenzó a acercar su rostro al de su amigo con la intención de besarlo.

—Te arrepentirás de esto mañana —le aseguró Nick cuando ya los dos podían sentir sus alientos cruzarse.

Richard hizo caso omiso a las palabras de su amigo, continuó acercándose hasta juntar los labios de Nick con los suyos, causando una explosión de emociones en los cuerpos de cada uno con cada succionada. El calor comenzó a hacerse dueño de sus cuerpos.

—Detente —pidió Nick con una respiración forzada en el momento que Richard dejó sus labios para ir hasta su cuello.

Richard deslizó una de sus manos por debajo de la camisa de Nick, acariciando su abdomen y ejerciendo cierto nivel de presión. El cuerpo de Nick rápidamente comenzó a reaccionar a los toques de su amigo, provocándole movimientos involuntarios y algunos gemidos ahogados. Richard desprendió la camisa de Nick de su cuerpo y recorrió cada centímetro de su abdomen desnudo.



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Editado: 22.04.2024

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