Riley, Rumbo a la locura.

9 - DOLOR

Luego de mirarse por segundos que a Ethan se le hicieron interminables, Riley observo su dedo anular e hizo un gesto de dolor, se alejó de Ethan al notarlo incómodo.

—Creo que si me encaje un vidrio.

En ese momento Ethan tomo la mano de Riley y la observo con detenimiento, la llevo hasta el sofá y luego la dejo por un momento para después regresar con un botiquín y unas pequeñas pincitas, sin decir nada se sentó en el sofá frente a ella y limpio aquellas pinzas con algo de alcohol, le quito el vidrio con cuidado y luego limpio su dedo para después ponerle una bandita, Riley no podía hacer otra cosas más que mirarlo con ternura, sentía que Ethan era su lugar más seguro, le daba tranquilidad y cuidado, jamás se había sentido tan protegida como cuando estaba con él y en ese instante lo admitió para sí misma, Ethan le gustaba y le gustaba más de lo que había pensado.

— ¡Listo! No tendrán que amputarte el dedo. —dijo Ethan mientras metía todo de nuevo al botiquín. Riley no pudo decir nada y solo se mordió el labio sintiéndose bastante apenada. — ¿Te quieres dar un baño? —pregunto Ethan poniéndose de pie.

— ¡Si! Estaría bien yo…estoy toda pegos teosa y mi vestido quedo hecho mierda.

—Si quieres, puedes darme tu ropa, la lavo rápido, la seco y podría prestarte algo de mi mamá. ¿Te parece bien?

—Por favor.

Ethan le hizo un gesto con la cabeza a Riley para que está lo siguiera, ambos caminaron hacía el segundo piso de la casa, Ethan se adelantó entrando a su habitación y  abrió la puerta del baño para que luego Riley entrará. —Yo te espero aquí afuera, puedes darme tu ropa, te dejo que te bañes y ahorita te traigo un cambio.

—Okay. —respondió Riley para luego cerrar lentamente la puerta del baño, se quitó el vestido y abriendo la puerta un poquito le paso su vestido a Ethan, luego volvió a cerrar sintiendo como sus mejillas se ponían coloradas.

— ¡Ahora vuelvo! Puedes bañarte tranquila.

—Gracias.

En cuanto Riley escucho que Ethan había salido del cuarto término de desnudarse y se metió a la regadera estando ahí comenzó a hablar para sí misma. “¿Me gusta Ethan?” se preguntó de nuevo por milésima vez “¿Qué caso tiene que lo siga negando? ¡Me encanta Ethan! ¡Me gusta, me gusta!”  Afirmo nuevamente, mientras que después la emoción se esfumaba de golpe. “Rachel me dijo que a Ethan le gustaban las pelirrojas” recordó para luego sentirse algo confundido. “Pero ¿porque siento que cada que me acerco el me rechaza? Lo veo tan incómodo cuando estoy cerca, pero Rachel podría hasta jurarme que yo le gusto” Luego de permanecer varios minutos en la regadera Riley se secó un poco, se colocó su ropa interior y se cubrió con una toalla que había en el baño para luego salir de ahí, se comenzó a ver en el espejo mientras jugueteaba con sus cabellos y sus pensamientos volaban cada vez más, de pronto se llevó gran susto cuando Ethan entro de golpe y sin tocar la puerta a la habitación.

—Yo te… —en cuanto Ethan vio a Riley bajo la cabeza. —Por favor perdóname, debí tocar antes…no era mi intención verte así, perdón, en verdad discúlpame…. —dijo Ethan pidiéndole disculpas a Riley una y otra vez.

Riley se molestó un poco y se acercó a Ethan, le levanto el rostro he hizo que la mirara. —No tienes por qué disculparte tanto, está todo bien, creo que te incomoda más a ti verme así que a mí y no entiendo porque… ¿Te parezco muy incómoda de ver? Digo, es como si fuera la mujer más fea del mundo…es como si te diera repugnancia verme…

De inmediato Ethan reacciono y detuvo a Riley pues estaba comenzando a  hablar cada vez más. — ¡No, no por favor! ¡No digas eso! Para nada van las cosas por ahí Riley tu…tu eres una chica muy guapa, estás muy bien tu…lamento si te he hecho sentir de esa manera yo no quiero que tú te sientas más o incomoda, hice esta cena porque quería que nos conociéramos un poco más.

—Entonces ¿te parezco guapa? —pregunto Riley acercándose a Ethan.

El ojiazul la miro un tanto incomodo, inclino la cabeza hacía un lado y llevo su vista hacía el techo de su habitación, se mordió el labio y sus ojos bajaron hacía el piso sin atreverse a mirar a la pelirroja. Después suspiro y tomo de los hombros con cuidado a Riley. —eres una mujer muy bonita. —le dijo mientras Riley sonreía sintiéndose victorioso y entonces despacio se soltó la toalla dejándola caer al piso, fue imposible para Ethan no mirarla. Con confianza y con una sonrisa traviesa plasmada en el rostro de Riley acerco su cuerpo al de Ethan y coloco sus brazos sobre sus hombros.

—Creo que deberíamos reforzar la amistad. —dijo Riley para luego lentamente chocar sus labios con los de Ethan, por un momento el ojiazul correspondió a aquel beso y paso sus manos por su cintura lentamente hacia arriba, por su espalda y hasta llegar a su sostén y justo cuando se disponía a desabrocharlo se alejó de golpe y le dio la espalda a Riley.

— ¡Riley no! No puedo. —exclamó pasando sus dedos por sus negros cabellos. —vístete y te espero abajo.

—Pero…

—Te espero abajo.

Sin más Ethan salió de la habitación azotando la puerta tras su paso, dejando a Riley boquiabierta completamente confundida con el corazón latiéndole al mil por hora preguntándose una y otra vez porque Ethan la había rechazado, molesta se puso la ropa que su amigo le había dejado y salió corriendo hacía el primer piso para encontrarse con Ethan, él estaba sentado en el sofá a paso lento se acercó a él y se dejó caer a su lado sintiéndose bastante apenada.

—Lo siento. —dijo Riley mientras apoyaba sus brazos sobre sus rodillas.

—No, no yo lo siento, creo que no he sido lo suficientemente claro contigo y por eso sucedió esto.  —Ethan se acomodó en dirección a Riley para poder ver sus expresiones. —Okay.

Riley espero por segundos que se le hicieron eternos para que Ethan pudiera comenzar a hablar, al solo notar su silencio fue ella quien se decidió a comenzar aquella conversación. —Ethan voy a ser completamente clara contigo, yo no tengo amigos, tengo una horrible reputación y a ti no te ha importado absolutamente nada de eso y estando contigo yo me siento bien, te aprecio y es obvio ¿no? Me gustas, me gustas mucho y creo que…yo…te quiero.




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