Alguien toca mi hombro, es sutil y un olor que tanto me gusta se cuela por mis fosas nasales, que me hacen abrir los ojos y estirar los brazos mientras bostezo.
Ya era hora, creí que estabas desmayada y no dormida - su voz, la que siempre me a encantado oir.
Hola - mi voz suena rasposa, miro el reloj y me doy cuenta que son las once treinta pm - no sabía que dormiría tanto.
Mila me dijo que llegaste en la tarde y ya no saliste, estaba preocupada por que te vio mal ¿fuiste al médico finalmente? - se que quiere saber, pero solo le diré lo quiere oir.
No estoy embarazada, solo tengo anemia, nada de cuidado, tengo que dejar la comida chatarra - lo decia con todo el desinteres del mundo mientras me dirigia al baño.
¿Segura? - me detuve en la puerta, se que no me cree por que no lo miro a los ojos, me gire hasta poder verlo y tan calmada esperando parecer sincera.
Si no te preocupes, esos desmayos fueron solo por falta de vitaminas, no hay bebe - pude ver como su cuerpo se relajaba parecia aliviado, me regresaron las ganas de llorar asi que de di vuelta y fui al baño y me cubrí la boca con la mano para no sollosar fuerte.
No estoy segura cual es su miedo a tener hijos, adora a sus sobrinos y ellos a él, pero si se que a este hijo lo voy a amar es lo unico bueno que he hecho a pesar de no ser pranificado.