Desesperada y cansada, decidí sentarme en uno de los columpios, en donde al lado estaba balanceándose una de esas sombras; y se que esto no es muy importante pero cuando yo empecé a balancearme también, la sombra volteo a verme y se fue, como si no hubiera notado mi presencia hasta que me moví. -Serán xenofóbicos? -No, solo no les gusta la gente o algo así. Volte a ver quién dijo eso y fue donde me topé con un niño de unos… 9 años? pero lo más importante es que estaba a color! Me acerqué a él y ver si sabía algo sobre lo que pasó o dónde conseguir ayuda. -Oye niño, tu sabes lo que pasó? -Hm? Se volvió oscuro -Qué?? -El mundo se volvió oscuro -Si, eso ya lo noté, lo que quiero saber es PORQUE -Bueno… no lo sé, solo desperté y todo ya estaba así… Al parecer, él también despertó en la nada, “excelente”. -De acuerdo, y no sabes de alguien que sepa lo que pasó? -No, las demás personas normales están en otros lados, menos aquí. Genial, si no había nadie aquí, entonces tendría que buscar al resto de personal por mí misma; aunque, no me parecía bien dejar al pequeño ahí con esas cosas. -Oye, qué te parece si vamos los dos a buscar al resto de personas? -Hm… ok, vamos, no tengo nada mejor que hacer. Después de eso, ambos empezamos a caminar hacia delante, sin importar que ni siquiera sabíamos a dónde íbamos.
-Y… ¿Cuál es tu nombre? -Doe -Doe? Nunca había escuchado ese nombre -No es mi nombre real, me lo inventé ya que no recuerdo el original -¿Olvidaste tu propio nombre? -Si, todos lo olvidan al llegar aquí -Eso no es cierto, yo si me acuerdo del mío, es…ehhhh…es… ok si, lo olvidé -Inventate uno -Mmm… no se me ocurre nada -Que tal “Confuzie”? -Eh? No sé francés -Es rumano y significa “confusión” -Ah ok, no me podría sentir más identificada con ese nombre. Y así fue como Doe y yo caminamos durante días (según Doe) y no lograbamos encontrar a nadie.