Rojo

Capítulo n°5: "Muchos Secretos que develar".

No sentía emoción alguna por el viaje, solo incertidumbre por lo que vaya a descubrir.

Hay cosas que aún no logro entender del todo como el hecho de que la reina Luna está viva. Son dudas que siguen en mi cabeza.

En un bolso pequeño colocó lo más necesario para llevar.

Solo vamos a ir yo, Pluto, el profesor Saki y Polisuki sin ella no podemos ir.

Todos listos nos dirijimos al patio, en donde está, esa especie de nave llamada "cuervo"; es en color negro con unas alas hacia arriba y dos pequeños orificios con vidrios en el frente como ojos. Por dentro es rosa y hay seis asientos forrados en negro en círculo y una amplia mesa de cristal en el medio.

Me da miedo al saber que nadie la maneja, Polisuki pronuncia unas palabras y comienza a alzar vuelo.

-Elevando vuelo hacia la cárcel de hielo.

Yo me sujeto para no caer antes de tiempo. Pluto se rie al ver que Saki va cayendo de su silla hasta quedar en el piso.

-No creo que llegue con vida a destino- dice cuando se levanta y vuelve a su lugar.

Nos reimos todos y Polisuki mueve la cabeza en desagrado.

-Tengo que decirles muchas cuestiones antes de llegar- habla Polisuki cruzando las manos sobre la mesa, - lo primero: Rojo, si los titanes te preguntan por tu padres evita nombrarlos. Ellos te querrán intimidar, pueden olor el miedo en sus víctimas.

-¿Por qué no lo dijiste antes? - habla Saki muy nervioso que creo que será la primera presa de los titanes.

-Debes tranquilizarte o vas a ser devorado por ellos- lo mira fijamente continúa hablando- lo segundo: a los titanes no se los puede ver, son seres omnipotentes. Solo escucharemos su voz, y si, llegamos a verlos será porque así lo quieren ellos. ¿Entienden?

-Si- contestamos yo y Pluto. Saki enmudecio después de lo que escucho. Su cara de pánico es inevitable.

-Y por último, en la entrada de la cárcel nos harán entrega de unas máscaras. Tenemos que cubrir nuestro rostro al igual que los prisioneros por cuestiones ajenas a nuestra presencia.

Hablamos de muchas cosas, pero lo que me dio curiosidad son los guardianes de hierro.

-¿Por qué van con nosotros los guardianes de hierro? - preguntó, veo como Saki mira a Polisuki con cara de preocupación.

-Kopy los mando para nuestra protección- contesta.

Presiento que no está diciendo la verdad hay algo que los preocupa.

Llegamos a destino en una hora, me sorprendio lo rápido que fue la nave.

Bajamos todos juntos, Saki tambalea de lo nervioso que se encontraba.

Unos guardias, como cinco, se acercan. Son muy altos, músculosos y su color es gris plateado, en la punta de sus brazos tienen púas, no tienen manos. En la cabeza un casco plateado con una abertura en los ojos, son como dos focos amarillos y una voz ronca.

-Mi señora- dice haciendo una reverencia- estamos aquí para protegerla.

-Se lo agradezco. Deben quedarse aquí porque no podrán ingresar. Estén atentos a cualquier movimiento ¿entendieron?

-Si mi señora.

Caminamos hacia la gran murralla de hielo al frente de nuestros ojos. Ella coloca su mano en el hielo que está del lado derecho, comienza aparecer una luz oscura seguida de una voz un poco molesta.

-¿Quién osa venir a molestar al titán Horos? - habla pero no se lo ve como dijo Polisuki.

-Soy Polisuki miembro de la Junta Lunar- creo que Saki va a salir corriendo en cualquier momento- estamos aquí para visitar a la reina Luna.

-Hace años que esa mujer está en mi cárcel nadie a venido a visitarla ¿por qué ahora? - su tono es un poco más moderado.

-Solo queremos hacerle una visitar para saber como se encuentra.

-¿Traen el permiso para pasar?

-Si aquí está- saca un pergamino con un sello de catorce planetas y un triángulo de la Junta, - también tenemos una carta de protección ¿sabes a lo que me refiero?

Él titán no contesta. De pronto un ruido, como un trueno, sale de las puertas que se abren. Es impresionante el puente de hielo por el que atravésamos, por debajo hay una profundidad de unos 100 metros. También se ve un líquido que corre, no es agua, creo que es sangre.

-¿Por qué la agua es roja oscura? -pregunta Pluto en medio del puente.

-No es agua, es sangreee- dice horrorizado Saki apurando el paso.

-Creánme no quieren saber el origen de ese río- contesta Polisuki.

Llegamos a la entrada, nos detenemos justo a los pies de un crack, que nos observa con una sonrisa cargada de maldad, es totalmente blanco. Torso desnudo y un cinturón sujetando un trapo que a penas cubre sus muslos. Lleva puesto una capa larga en color blanco, en letras negras que dice "Cromañón", al final se ven pequeños diamantes resplandeciente. Está sentado en su trono, baja tres escalones con su cetro en la mano, quedando a la misma altura que nosotros.

-¿Qué hacen aquí? -habla con voz más ronca que el titán- ¿parecen asustados?

-Queremos ver a la reina Luna- Polisuki parece que no tiene miedo- toma esto es para ti- le extiende un papel doblado con sello dorado.

-¿Qué es? - lo toma y lo lee con cuidado- pasarán si yo lo permito, -se ríe a carcajadas mostrando su dientes de metal.

-Sabes que no puedes desobedecer a la Junta Lunar- exclama molesta.

Nosotros tres permanecemos en silencio. Él vuelve a hablar, acercandose cada vez más, pude ver que en sus cejas tiene una mariposa pequeña dibujada, en ambos lados, en negro.

-¿Vos quién sos? -se dirige a mí- tú sangre no huele a miedo.

-Mi nombre es Rojo- camina alrededor de nosotros- ¿ustede quién es?

-Niña novata- dice- yo soy el rey Cromañón. ¡Eres interesante!

Saki ya no repira por la mirada del crack, se aleja y habla con uno de sus esclavos.

Vuelve, sube a su trono, el esclavo nos hace seña con la mano para que pasemos. Nos hace entrga de unas máscaras doradas, lisas y una pluma en el costado izquierdo.




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