Una chica de ojos rojos, tal deliciosa sangre, un chico a la espera de su respuesta, como una dulce primavera.
Una Corona que enfrentar, como un nuevo régimen que firmar, ¿luchan por lo benevolente o lo maléfico?
Temen al vacío como teme un mundano de un Extraordinario sediento y frío.
Ven la cara de la muerte en cada segundo hasta que pasan más de cien años sin evocar siquiera un segundo.
Ella se esconde, él siempre la encuentra.
Buscas las respuestas sin formular la pregunta correcta.
Chica idiota, chico tonto.
¿Quieres adentrarte en la dimensión de la sombra? Solo te advierto: la muerte, la sangre y lo maldito son la atracción de éste circo.