Romance con la Jefa

Capitulo 21 – El día del juicio final

La abogada de Andrea, sin perder la compostura, enfrentó la nueva situación. "Usted nos dijo algo diferente en una reunión previa," señaló con firmeza, mirando directamente a la mujer embarazada.

"No, eso no es cierto," replicó la mujer, su voz ahora llena de desafío. "Nunca dije tal cosa."

En un giro inesperado, la mujer comenzó a esparcir rumores malintencionados en la sala. "He oído que intentan comprarme para testificar falsamente, para hacer parecer que Andrea es una víctima cuando en realidad, ella se acostaba con varios hombres."

Un murmullo de sorpresa y desconcierto se extendió por la sala. Andrea se quedó estupefacta ante estas acusaciones, mientras que Leonardo, a su lado, fruncía el ceño, claramente disgustado por el giro que estaban tomando los acontecimientos.

La abogada, manteniendo su profesionalismo, intentó redirigir la atención del tribunal hacia los hechos comprobables del caso, pero el daño estaba hecho. La credibilidad de su testigo clave había sido cuestionada, y ahora el caso se tambaleaba en un precipicio de incertidumbre y acusaciones.

Ricardo, desde su posición, observaba la escena con una satisfacción apenas disimulada. Su estrategia parecía estar funcionando, y la posibilidad de forzar a Andrea a permanecer en un matrimonio roto parecía cada vez más cercana.

La abogada de Andrea mantuvo su compostura ante la inesperada negativa de la testigo. "De acuerdo, gracias por su testimonio," dijo con una calma profesional, mientras la mujer embarazada era escoltada fuera del estrado.

El juez entonces se dirigió a la abogada de Andrea con seriedad. "Si no presenta pruebas convincentes, su clienta podría enfrentar cargos graves, incluyendo intento de soborno a un testigo."

Con una calma que contrastaba con la tensión creciente en la sala, la abogada aseguró que tenía más evidencia "No se preocupe señor juez, de hecho tengo más evidencia y testigos que proporcionar". Su confianza sorprendió a todos, excepto a Andrea y a Leonardo.

Mientras tanto, Ricardo, visiblemente desconcertado, se volvió hacia su abogado. "¿Sabías de otros testigos aparte de la chiquilla embarazada?" preguntó en un susurro apremiante. Su abogado, igualmente sorprendido, negó con la cabeza “No tenia conocimiento de otra evidencia Señor Ricardo”.

La abogada de Andrea comenzó a exponer. "No fue solo una mujer con quien el Sr. Ricardo tuvo relaciones. Hubo varias, y anticipábamos que algunas podrían ser sobornadas o manipuladas para mentir. Por eso, mi cliente, la Sra. Andrea, junto con el Sr. Leonardo, han estado contactando a otras mujeres para recabar información."

Esta declaración sorprendió a la sala, especialmente a Ricardo, quien hasta ese momento se había sentido seguro de su posición. La abogada procedió a llamar a los siguientes testigos, mientras Andrea y Leonardo intercambiaban miradas de alivio y expectativa.

A medida que el juicio avanzaba, la abogada de Andrea presentaba testigos cuyas historias eran un espejo de la conducta imprudente y dañina de Ricardo. Varias de las mujeres habían sufrido no solo rupturas en sus relaciones, sino incluso divorcios, debido a sus aventuras con él.

Una tras otra, estas mujeres relataban cómo sus vidas habían sido trastocadas por Ricardo. Algunas habían sido novias o esposas de otros hombres, pero sucumbieron a los encantos de Ricardo, solo para descubrir más tarde su naturaleza infiel y manipuladora. En muchos casos, Ricardo no solo había sido infiel, sino que también había sido imprudente y despectivo, a menudo alardeando de sus conquistas a personas cercanas a ellas, lo que añadía un nivel adicional de humillación y traición.

La sala del tribunal escuchaba en silencio, mientras cada testimonio añadía credibilidad a las acusaciones contra Ricardo. Su comportamiento había dejado un rastro de corazones rotos y vidas alteradas. Varias de las mujeres expresaban su enojo y resentimiento abiertamente, describiendo cómo la relación con Ricardo había impactado negativamente en sus vidas personales y profesionales.

La estrategia de la abogada de Andrea era clara: demostrar que Ricardo no solo había sido infiel a su esposa, sino que su comportamiento general hacia las mujeres era de un desprecio y una irresponsabilidad extremos. Estos testimonios eran pruebas poderosas, evidencia de un patrón de conducta que iba más allá de un simple caso de infidelidad marital.

Mientras los testigos relataban sus experiencias, Ricardo se veía cada vez más incómodo, su imagen de respetabilidad desmoronándose ante los ojos de todos en la sala. Andrea, por su parte, observaba con una mezcla de alivio y tristeza. Aunque era doloroso escuchar estos relatos, sabía que eran necesarios para revelar la verdad completa sobre el hombre con el que alguna vez había compartido su vida.

El juez, atento a cada palabra, tomaba nota meticulosamente. La evidencia se acumulaba, formando un caso convincente contra Ricardo. El juicio estaba llegando a un punto crucial, y para Andrea, la esperanza de justicia y un cierre parecía estar finalmente al alcance.

Con la conclusión de los testimonios y la presentación de pruebas, el juez se tomó un momento para revisar sus notas antes de emitir su veredicto. La sala estaba sumida en un silencio expectante, todos los ojos puestos en él.

Finalmente, el juez miró hacia arriba, su expresión seria y determinada. "Basándome en la evidencia presentada y los testimonios escuchados, he llegado a una decisión. El divorcio se concederá a favor de la Sra. Andrea. Las acciones del Sr. Ricardo han demostrado un patrón claro de infidelidad y comportamiento irresponsable que justifica plenamente esta resolución."

Ricardo se tensó, su expresión una mezcla de incredulidad y rabia. Andrea, por otro lado, sintió un alivio abrumador, sus ojos brillando con lágrimas de gratitud y liberación.

El juez continuó. "Además, la cuestión del falso testimonio presentado por la mujer embarazada será investigada. Esto es un asunto serio que podría tener implicaciones legales tanto para ella como para el Sr. Ricardo, si se descubre que estuvo involucrado en la planificación de este falso testimonio."




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