Capitulo 19

Valerie.

Había salido del hospital y por fin estaba en casa.

Thomas estaba algo inquieto se veía fácilmente.

Sebastián y yo intercambiamos miradas y decidimos dejarlo solo por un momento.

Caminamos hasta el parque y nos sentamos en unos columpios.

Esas simple escena me hiso recordar un momento que tuve con Sebastián.

Pero un gruñido me distrajo.

Sebastián estaba como desmayado a lado mío.

-Oh por dios_me dije a mi misma.

-Estara bien no te preocupes, solo lo dormí.

De nuevo esa voz pero está vez venía del parque.

Volteó ligeramente y me encuentro con un chico bastante lindo.

Cabello rubio, ojos verdes, cuerpo perfecto. Sus labios como los míos.

-Te había visto antes pero no bien.

-Si... No sabes cuánto desee este momento.

-Pero... Me vas a explicar todo ¿No?.

-Asi es...

-¿Quieres saber porque estuviste tanto tiempo en coma?.

-Pero yo ya lo sabía, por mi pierna ¿No?.

-Oh claro que no hermanita, fue por mi culpa...

-¿Que?.

-Asi es, unos tipos me atacaron y acuchillaron en el estómago.

Me quedo callada.

-Y nosotros estamos conectados, estuve todo ese tiempo curandome solo.

-Mi cuerpo se regenera pero solo una vez y ya la utilize.

-Asi que... 

-Si fue mi culpa lo lamento...

-Pero si eres mi hermano ¿Porque no te recuerdo?.

-Paso mucho tiempo desde que nuestros padres nos separaron.

-Pero eso te hará recordar.

Me pone su mano en mi frente y los recuerdos vienen a mi mente muy rápido...

Despues de un rato por fin lo recuerdo...

Me levanto y lo abrazo. Liam...

Nos estamos un rato así y después me aparto apenada.

-Perdon por no recordarte...

-No te preocupes no es tu culpa.

-Pero no solo soy tu hermano también tu protector...

-¿Protector?.

-Asi es, de los tipos que hicieron de las suyas se hacen llamar guardianes.

-¿Guardianes?.

-Si los encargados de evitar que la maldición se rompa.

De nuevo ese tema...

Me quedo en silencio.

-Yo te protegeré, porque esos tipos no descansarán hasta verte muerta...

Un escalofrío recorre todo mi cuerpo.

Y justo hablando de ellos 

Se escucha una voz petulante.

-Atrapenla...

Hay diablos...