Rompiendo los límites

Segunda parte de la prueba

Después de la pelea ambos chicos se fueron de ese lugar, y buscaban derrotar algunos robots, para encontrar el mapa. 

Luan ahora tenía más heridas que antes, y se sentía apenado con Liz, se apresuró por conseguir más puntos y término herido. 

Ella se veía molesta y caminaba sin mirar atrás. 

Cerca de ellos se empezaron a escuchar chispas, y las lámparas se prendían y apagaban solas. 

Liz se estaba atenta a cualquier cosa que pasar y saco su daga. 

Pasaron dos enormes robots con forma de ciempiés contra un estudiante. 

-Sigámoslo, grito a Liz. 

Y corrieron a ver que sucedía. 

Por varios metros, lo siguieron y de pronto algo corto a esos dos robots, y se montó encima de ellos. 

La luz se estabilizo. 

Al frente de ellos, había un chico de cabello negro, y ojos carmesí. 

De inmediato lo reconocieron era Alison. Pero su mano derecha estaba herida y se podía ver la corriente que se movía en el. 

Ambos se acercaron a su amigo. 

—Que te paso. 

—Llevo como una hora matando estas cosas para encontrar el supuesto mapa, pero estas cosas tienen electricidad y su energía se está impregnando en mí, yo tome estas pequeñas baterías para fundir las cámaras. 

—Veo que Luan, está bastante herido. 

—Tus estas peor—dijo Liz. 

—Tu dispositivo fue destruido cierto. 

—Sí, hubo un momento en que eran como 20, y estas cosas me electrocutaron, tanto que mi poder se reactivó y los destruyo, haciéndome está herida, como me encontraron, hay miles de pasillos. 

Liz sonreía y no le quiso contestar. 

—Ok, ya entiendo. 

Luan se sentó en el piso mientras hablaban. 

—Que te sucede estas bien?—Pregunto Alison. 

—Solo me pregunto como se les ocurrió hacer una prueba asi. 

Liz, sin pensarlo dos veces respondió. 

—Por lo que he podido ver, en los profesores, la guerra volverá a ocurrir y por eso nos presionan así. 

—Luan, ¿puedes continuar? 

—Sí, sigamos. 

Caminaron por todo ese laberinto por diez minutos. 

Y otra manada de ciempiés aparecieron de por uno de los caminos y se lanzaron hacia ellos. 

Alison, con varios movimientos acabo con diez de los ciempiés. 

Liz acabo con tres de ellos y seguía en la pelea con otros dos. 

Luan, se veía acorralado, así que decidió seguir con su único punto fuerte, su velocidad. 

Se movió rápidamente para herir a los cien pies en sus puntos más débiles hasta que logro vencer al primero. 

Pero los otros al ver la debilidad que tenía el chico todos se fueron encima de él, abandonaron su lucha contra los dos. 

Luan saco la otra de espada, que tenía y trataba de evitar los ataques de los robots con sus extremidades. 

Alison se montó en uno de ellos y empezó a heridos y frenar su fuerza. 

Liz los atacaba por atrás. 

Pero el más grande de todos desvió su atención de Luan y ataco a Alison, mordiéndolo en el brazo derecho, en el que tenía su poder todavía. El otro robot lo seguían. 

Causando un campo de electricidad, Liz se llevó a luan de la mano, las luces se pusieron intermitentes y se quemaron las lámparas. 

Después de algunos momentos Ambos chicos volvieron a buscar a Alison. 

Y lo encontraron en el suelo y todo su cuerpo emanaba electricidad. 

—Vayan por el mapa y váyanse, dijo 

—No podemos dejarte. 

—Mi poder esta descontrolándoseles peligroso. 

-—Hay una forma de limitarlo otra vez?, tú dijiste que alguien lo había limitado. 

—Sí, pero esa persona está muerta. 

—Y tú viste como lo hizo, 

Creo que sí, pero sería difícil para mí hacerlo, no recuerdo muy bien. 

—Creo que hay algo que podamos hacer, comentó Liz. 

—¿Qué?, pregunto Alison. 

—Iríamos hasta tus recuerdos. 

—¿Cómo así que irían? 

—Yo puedo ir con alguien a ver los recuerdos de las personas, pero no por mucho tiempo. 

—Tu nunca dijiste eso, porque ahora. 

—No me agrada contarle a nadie que puedo hacer esto, esta para mi es incómodo. 

—Bueno hagámoslo, dijo Luan. 

—Tendríamos que ir a tus recuerdos y ver cómo te pusieron ese sello. 

Liz tomo el hombro de luan y miro a Alison. 

Ambos entraron a un lugar, muy diferente a la que conocían, el habían personas con una ropa particular. 

Parecía un tipo de lugar medieval, con ropas blancas, y algunas oscuras. 

Las casas de piedra, había un hombre parecido a Luan pero más maduro y con ojos amarillos, bastante apuesto. 

El intento hablarle, pero él lo ignoro. 

—Él no te escuchara, le dijo el Liz. 

—Él se parece mucho a mí, podría ser mi padre. 

—No vinimos a esto, en otro momento lo haremos. 

Y de un momento a otro llegaron a un recuerdo de Alison. 

Estaba el mismo hombre, con un niño de cabello negro, de inmediato se dieron cuenta de que era su amigo. 

Aquel sujeto empezó a hablar. 

—Sé que es doloroso pero es necesario, debes aprender a controlar tu poder, cierra los ojos. 

Aquel niño, lloraba y extendía la mano, mientras le hacían una marca extraña en ambos brazos. 

Después de terminar el acerco se acercó al niño y puso su frente contra la frente del y dijo algunas palabras. 

De inmediato estas marcas brillaron y abrió los ojos. 

Después de eso, llegaron a un recuerdo de Alison, donde había muertos por todos lados, aquel lugar se veía destruido. 

Liz, de una vez los trajo a la realidad. 

Porque hiciste eso, yo.... 

Ella lo miro, y le dijo. 

—Recuerda no nos metimos a la mente de Alison a hacer otra cosa. ¿Recuerdas los símbolos y las palabras? 

—Si respondió Luan. 

Debemos ir a un lugar sin salida para evitar ser atacados, aquí estamos expuestos. 

Alison ¿puedes levantarte? 

—Sí, vámonos. 

Caminaron por casi 10 minutos y por fin encontraron un sitio. 

Había una única entrada. 

La gran pregunta que se hacían es quien le haría el sello a Alison, que estaba acierta distancia de ellos por la inestabilidad de su poder. 

Luan se ofreció, yo lo hare dijo. 

—No siento dolor, no te preocupes Alison. 

—Ese es el principal problema, el dolor te dice cuando algo está mal en tu cuerpo, no sabrás cuando tu cuerpo este al límite. 

—No te preocupes, yo lo hare. 

Y se acercó a él, recibiendo la primera carga de energía. 

Cayó al piso, por un momento y se levantó. 

—Luan, gritaron sus dos amigos. 

Suspiro y dijo. 

—Estoy bien. 

Camino y llego hasta el lugar que estaba Alison. 

Un poco apenado se acercó a él. 

—Por favor, dame tu brazo. 

Observo que tenía una las cicatrices, pero se las había rayado. 

—Tú hiciste esto. 

—Fue día que te salve. 

—Entiendo. 

El agacho la cara ante esta respuesta. 

Con una daga empezó a hacerle un nuevo sello más arriba. 

Cuándo casi terminaba, sintió el segundo impacto la electricidad. 

Alison impidió que se cayera al suelo. 

Y junto a él se sentaron en el piso. 

Luan tomo un respiro, sentía dificultad para respirar, Alison a pesar de todo curo sus heridas, 

—No puedes hacer esto todos se darán cuenta que... 

—Tengo que hacerlo tu cuerpo no aguantara tanto. 

Pasaron minutos y retomo la escritura. 

Terminó el primer brazo. 

Mientras en la distancia se acercaba 

Otra manada de ciempiés. 

—Continúen, yo me encargo dijo Liz. 

Luan siguió haciendo el segundo sello. 

En ese mismo plazo de tiempo Liz luchaba con los ciempiés mecanismos, que al principio la atacaban para analizarla, después el más grande tomo la iniciativa y como habían hecho antes los demás lo siguieron. 

Y estaban a punto de herirla de gravedad, pero John apareció y peleaba a su lado. 

—No esperaba encontrarlos todavía, pero no me voy a quedar atrás. 

Ambos lucharon de hombro a hombro para acabar con todos, durante un buen rato. 

Ya les faltaban poco para terminar, pero volvió otra manada de cien pies mucho más grandes que con los que estaba. 

Pero Liz al mismo tiempo estaba pendiente de que ninguno pasara e intentara agredir a sus compañeros, miro atrás por unos segundos. 

Y fue herida en el abdomen por un cien pies, nadie la podía ayudar, en ese instante así que decidió tocar su dispositivo y desactivarlo. Ella quedo en el piso, muy herida. 

John, quedó casi en show con lo que había pasado. 

Y entro en un modo de locura atacando a todo lo que veía, y gritaba. 

Luan escucho los gritos de su amigo, y vio la escena que lo dejo perturbado, trato de tranquilizarse con lo que había pasado. 

Y se acercó a Alison 

A pesar de lo incómodo que sería esto, puso su frente contra la de Alison 

—Cierra, los ojos esto es un poco vergonzoso. 

Ambos lo hicieron. 

Y luan dijo las palabras. 

—Te limito para que no lastimes a nadie. 

Segundos después sintió que una fuerza única que estaba cerca del. 

Miro a Alison y sus brazos se iluminaron. 

Los ciempiés también lo sintieron y fueron descontrolados hacia ellos, ignorando a John. 

Alison se levantó y con una mano les quito la energía a todos, pero al mismo tiempo a su alrededor se creó otro campo eléctrico que afecto a luan de tal manera que cayó al piso casi convulsionando, por estar tan cerca. 

Alison trato de reanimarlo, quitándole un poco de la electricidad que había recibido, hasta que logro calmarse y se desmayó. 

Luego fue a ver como estaba Liz. John la tenía abrazada, casi llorando. 

—Tenemos que dejarla en un lugar que la encuentren rápido, le dijo Alison. 

Y que hacemos con Luan. 

—Yo lo cargare mientras llevamos a Liz. 

—Veo que también estas herida, pero que fue eso, como hiciste que esos robots dejaran de moverse. 

—En otro momento te lo contaré, la prioridad es Liz, vámonos. 

Ambos chicos observaron el mapa, y fueron hasta el lugar más cercano para que curaran a su amiga. 

Y buscaron la escalera que los llevo hasta el segundo piso. 

Esta era diferente, su material era de hielo. 

—Que locura una araña que vive en el hielo, que originalidad de pruebas, comentó John. 

—Tal vez sea la razón por la que casi nadie ha terminado esto, dijo Alison. 

Y Tendremos que esperar que despierte luan, sería una carga si se subimos con el así. 

—Me he puesto a analizar estos cuatro pisos, dos de ellos han sido de elementos el anterior parecía eléctrico, y este de hielo, como será el primero. 

—Tal vez contra un profesor. 

Pasaron algunos minutos, y su compañero despertó. 

—Hola niño—dijo John. 

—Que paso. 

—Bueno te desmayaste, y te trajimos hasta aquí, pero no podíamos subir ti, por esas arañas sobre hielo. 

—puedes continuar. 

—Sí, eh... ¿dónde está Liz? 

—Tuvimos que llevarla para que la atendieran. 

—Entiendo. 

—Subamos, comentó John. 

—Mejor esperemos dijo, Alison. 

—Porque. 

—Falta poco para que den otro boletín. 

—Necesitamos saber si hay alguien más para unir fuerzas, aunque nos dijeron que no debíamos hacer grupo, es imposible hacer esto solo. 

Tanto John como Luan, estuvieron de acuerdo y esperaron al siguiente anuncio. 

—Total de estudiantes 145. 

—Ok, subamos, comentó John. 

.......... .......... .... 

Al llegar al piso 2, sentía frio y más con estas ropas desgarradas. 

Caminamos, en un laberinto de hielo, las luces si eran constantes pero, estábamos algo asustados, por las malditas arañas. 

Nuestras espadas, se empezaban a entiesar. 

No sé cuánto tiempo había pasado desde que subimos a este piso, pero parecía eterno, sentía que estábamos dando vueltas. 

De pronto vieron a 7 estudiantes correr, y se dirigió hacia nosotros. 

—¡Corran! 

Alison y John hicieron caso omiso, y se prepararon a pelear. 

Una araña de casi dos metros apareció frente a nosotros. 

Era horriblemente aterradora. 

Sus enormes ocho enormes ojos los miraban. Y esas enormes patas daban ganas de matarla aunque solo fuera un robot.



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En el texto hay: fantasia, escolar

Editado: 08.06.2020

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