ESPECIAL
«Siempre pensé que podría salvarte, pero me equivoqué tú no necesitas un héroe sino solo ser libre»
Azufre, era el olor a casa, era penetrante, perforaba todo el lugar, y donde más se sentía era justo a la entrada del lobo, la caverna de Emma.
Su lugar de estancia era lo de menos, considerando que todo en ella decía mundano, podía percibir esa extraña sensación en el ambiente cuando estaba cerca, había cambiado.
No era de extrañar debido a que no era pura, sino solo un engendro producto de un mortal y un demonio, lastimosamente la única forma de que ella diera marcha atrás en lo que sea que estuviera planeando era imposible, por el motivo que a pesar de no ser legítima era más fuerte que cualquier ser semi- humano normal, más salvaje y letal que un ser de su existencia, era extraño que fuera tan poderosa como una fiera sin ser un león.
Llegue hasta ella y nunca supo que la golpeó ó eso pensé. No obstante, Emma tenía más trucos bajo las mangas, muchas más artimañas para el juego final.
—¿Qué deseas querido Charlie?
Sonrió sin alegría ante mi visita a su agujero de perdición. Era una caverna para beber y disfrutar sin límites escritos, ninguno excepto la diversión misma.
—Así saludas a alguien que no has visto por más de cinco años, me sorprende lo descarada que puedes llegar a ser. —Chasqueo la lengua y me invito a sentarme en un sillón—. Aunque lo que no es sorpresa es que te liarás con uno de tu clase, cualquier mundano con poca virtud para cometer pecados por culpa de una adolescente.
—No soy ninguna niña. —reclamó con fastidio mientras bebió vino tinto.
—Creo que dejaste bien claro tú punto con él, te considera mas que una niña con quien liarse a escondidas en su trabajo. Por cierto, ¿Por qué el interés en Ronnie?
Ella volvió a sonreír y esta vez fue una muy amplia, mostrando sus dientes. Luego, procedió a levantarse y camino mientras hacia una larga trenza en su melena blanca como la nieve -era casi demonio- pero sus ojos azules la delataban de que no era completamente de aquí, parecía una parte pero sus ojos nunca se tornaron negros siempre permanecieron azules oscuros que denotaban la noche en silencio.
Volteo con ira mientras terminaba de sujetar su cabello en una larga trenza, y al mirarme sentí pavor aunque no de ella. No, nunca de ella sino lo que significaban el cambio de color en sus ojos, eran un color que casi nadie había visto, solo sucedió una vez hace un largo tiempo. El cual fue con la llegada de la profecía de la chica de cabello anaranjado como las mismas llamas que ardían en el infierno.
Sus ojos era rojos...
—La busque porque es tu punto débil Charlie. Ella te hace vulnerable y es el único medio para que me prestes atención, querido hermano.
Winter Stieg ❄️❄️
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Editado: 22.10.2021