Capítulo 3: Rosa rosa

Rosa rosa: Abril.

—Todo este asunto de las flores me perturba, Soo. Me recuerda a un asesino de una serie, el sujeto dejaba flores sobre las víctimas. —BaekHyun miraba con desprecio la escena frente a sus ojos. KyungSoo estaba echado en su cama boca-arriba sujetando con una mano la nueva rosa.

—Estás paranoico o estás celoso. —KyungSoo comentó con burla.

—¿Celoso? ¡Por favor! —Do rió. —¿Qué significado tiene? —KyungSoo se sentó y palmeó un espacio a su costado.

—Simboliza la ausencia de maldad, también el aprecio y cordialidad. Pero, JongIn recalcó que la eligió por lo primero. —BaekHyun se recostó entre las suavecitas almohadas de su amigo. —Dijo que me ve como una persona pura sin segundas intenciones. Él dice cosas muy hermosas.

—Tú te estás enamorando.

—¿Y qué? ¿Es un delito?

—¿Crees que JongIn te corresponda?

—¿Por qué haría todo esto si no siente nada por mí?

—Asesino —susurró.

KyungSoo bufó, cogió una almohada y empezó a pegarle a Byun. —¡Bobo!

Esa tarde de sábado la pasaron pegándose con almohadas, riendo y jugando como los viejos tiempos, como cuando solo eran hijos de gente adinerada y podían hacer lo que quisiesen porque sus ricos papis harían lo que fuera para contentarlos, pero eso sí, siempre hay un costo por cada burrada, por cada desliz.

Ambos se conocieron en una aburrida cena de negocios. Su conexión fue automática, sabían que serían los mejores amigos desde que sus manos se chocaron al intentar coger el cucharón para servirse ensalada y recalcaron que estaban unidos cuando ninguno dio su brazo a torcer. Y todo quedó sumamente claro cuando la comida empezó a volar, no solo manchándose ellos sino manchando a quien anduviera cerca. No importó la reprimenda de sus padres, solo importaba conocer el nombre del contrario y jurarse eterna amistad.

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—Uhm... ¿Hola, caramelero?

JongIn alzó la mirada encontrándose con una odiosa figura. —¿Se te perdió algo, majestad?

Byun rodó los ojos exageradamente. —No quiero perder tiempo de más aquí, ¡vamos de frente al grano! ¿Qué harás con KyungSoo? ¿Dejarás de mandarle flores? ¿Lo asesinarás como en una película? ¿Él te gusta o solo juegas con sus sentimientos? Amas su billetera, ¿cierto? Si dinero quieres, dinero te daré, solo tendrás que dejarlo en paz.

JongIn se levantó de su banquito y arregló su gorro. —No amo su billetera, lo amo a él, como persona. —Colocó sus manos en su cintura. —Nunca jugaría con los sentimientos de alguien eso sería cruel y devastador. Y, ¿de dónde sacaste la idea de asesinato?

—Te faltan dos preguntas.

—No dejaré de darle flores y no te incumbe lo que él y yo hagamos. —JongIn se acercó a BaekHyun. —Ahora vete.

—Ten cuidado. —Advirtió. —Él no es exactamente una dama, pero tú sí un vagabundo. —Colocó su dedo índice sobre el pecho de JongIn. —Como la rosa rosa, él es tremendamente inocente, me gustaría abrirle los ojos con unas pinzas, pero seguro lo mataría en el intento. Así que, ¿mancharás tan bella flor o la dejarás intacta? —BaekHyun estaba erguido. —No dicen por ahí que si amas a una flor no la arrancas.

—Esas son palabrerías. Si amas una flor, eres libre de llevártela y cuidarla. —JongIn abrió sus brazos. —Todas estas flores lucen así por mis cuidados, muchas veces en el campo son maltratadas, por los animales o por los humanos. En cambio, aquí están radiantes y a la disposición de ser admiradas por cuanto hombre acepte gozarlas.

—Se marchitarán.

—Todo se marchita.

Todo es efímero como el arcoíris. Y, JongIn sabía de eso muy bien. Su familia fue efímera, los múltiples engaños de su madre a su padre, la adicción de su papá a los juegos de azar, su hermana fugitiva que nadie se dignó en buscar y él, el último integrante que podía salvarse y salvarlos, pero JongIn no lo hizo, eso fue lo que terminó arruinándolos. ¿Por qué alguien tan benévolo como él dejaría a su familia hundirse? Porque él no quería tejer una mentira y adentrarse en ella, él prefiero dejar todo e irse. No importó si se fue sin nada, al final, él ganó mucho más. 

Holi

Celos de tus ojos cuando miras a otro chico