-¡ROSSE!-escucho gritar a Ale desde la primera planta y me apresuró a recoger mi mochila y un cinto para el cabello.-Date prisa mujer, quedan cinco minutos para salir y llegar a la hora.
Me miró en el espejo que tengo pegado en mi puerta e inspeccionó mi uniforme, va todo en su lugar.
-Que tengas buen primer día de tu último año, enana.-Me dice Axel cuando pasó por su lado, el entra la próxima semana, pero se va mañana.
Cuando estoy abajo busco mi caja de jugo de manzana y un paquete de galleta.
Mamá me extiende mi lonchera y me dirijo afuera de la casa donde me espera Ale con su celular en mano.
-Anie ya salió, esperemos a Lucía que saldrá en unos segundos.-Yo asiento con la cabeza guardando algunas cosas en mi mochila.
-Bien.
La preparatoria no quedaba lejos, vivíamos en un pueblo en donde la mayoría de las cosas quedaban cerca y podíamos ir caminando o en bicicleta.
Pero con el uniforme no podíamos ir en bicicleta, estaba estrictamente prohibido por el director González.
¡Será marrano!
-Oye, iré por mi botella para el agua, vuelvo enseguida.-Ale asiente y yo voy por la botella que está en el primer estante de la cocina.
Cuando estoy saliendo de la casa me encuentro con Ale, Lucía y Lucas. ¡Que emoción! Nótese el sarcasmo.
-Hola-Saludo y me devuelve el saludo Lucia, miró a Ale-Ya nos podemos ir.
Caminamos unos diez minutos y llegamos a la preparatoria González Q.N.
Lucía y Ale no dejaron de hablar en ningún momento, este año les tocaba juntas.
Lucía había perdido un año cuando tenía ocho.
En la entrada está Anie junto a unas chicas y cuando me ve se retira del grupo.
-Hola bellas damas-Nos dice sonriendo- y Lucas.-El último asiente a modo de saludo y se va.
-Te has hecho fequillo, te queda divo.-Dice Lucia a Anie.
-LO SÉ, LA MEJOR DECISIÓN.
-Me gusta.-Dice Ale y yo asiento.
-Eso es bueno, vamos tenemos que tomar el puesto de atrás, no quiero quedar adelante.-Me dice Anie tomando mi brazo y yo me despido de las chicas.
-Me sacaras el brazo mujer.-Me quejó y ella lo suelta.
-Lo siento. Cómo es eso que tu bolso no es rosa.
Me encojo de hombros.-Es lila con celeste. Me gustó esté, además no había rosa.
-Está lindo, me gusta.
-Diria lo mismo del tuyo, pero es verde petróleo y no.-Reímos y nos acercamos a nuestro salón.
-Me lo ha regalado papá, tengo que usarlo.-Yo solo asiento, la relación con su padre no es muy buena gracias a él.-Están vacío los últimos lugares de la fila del medio, vamos.
***
Estamos esperando a la profesora a cargo de nuestro curso éste año.
Tengo mis brazos apoyado en la mesa y colocó mi cabeza encima de ellos.
-¿Quién creen que será nuestro profesor guía esté año?-Se gira a nosotras Fabián, nuestro compañero de adelante de nuestros asientos.
-No lo sé.-Digo sin moverme.
-Creo que será la señorita Alba.-Dice mi amiga.
-Eso sería genial, me gusta esa profesora, como enseña me refiero.-Dice Fabián rápidamente y nosotras reímos.
Abren la puerta de la sala y todo es silencio pero luego vuelven a hablar.
-Oh, el compañero nuevo-Fabian habla y yo cierro los ojos.-Ey, aquí hay un asiento.
No quiero levantar la cabeza porque ya sé de quien se trata, menudo año que me tocará.
-No, me taparas la pizarra Lucas- Se queja Anie y quiero reír.
Me desconecto de lo que hablarán, porque no quiero estar presente en una discusión dónde señor sin expresión no habla.
Luego de unos minutos vuelvo a la realidad cuando tocan mi hombro.
-¿Se encuentra bien señorita Rossetta?-Habla la profesora alba a mi derecha y yo levantó la mirada y me pongo recta.
-Sí profesora-Asiento con la cabeza rápidamente.
-Bien, que no se vuelva a repetir.
Madre mía Rosse te estabas quedando dormida mujer.
Me giro a mi izquierda para hablar con Anie que no me movió y entró en shock cuando ni veo a Anie en su puesto.
Editado: 08.09.2018