LA LUCHA
Todavía no me podía creer lo que había pasado y todo era por mi culpa, cerré el puño de rabia, había pasado todo delante de nuestras narices y no nos habíamos dado cuenta. Me apoye en la pared y respire hondo, ¿porque no se me ocurrió que era Cameron?, ¿quien si no iba a ser?
Maldije en voz alta.
—¿Que pasa?¿ Lo has visto?—dice Natalie impaciente.
—Creo que si ha visto algo, por eso está maldiciendo y creo que me lo imagino, ¿no Rubí?—dice Amy con voz firme pero triste.
—Si, me conoces demasiado bien—digo aún irritada por la situación.
—Venga, cuenta, ¿que has visto?—dice Natalie ansiosa. Yo después de unas cuantas respiraciones profundas decido contarles.
—Chicas, he visto a Kayla aquí tranquila y de repente le han golpeado en la cabeza, a caído al suelo con un gran dolor...—digo sin poder terminar la frase por lo afectada que estoy.
—A sido Cameron, ¿a que si?—dice Amy como si me hubiese leído la mente.
—Si, iba con una bruja, por eso no los vimos...—Y antes de terminar la frase me corta Natalie.
—¡Eran invisibles! Cómo no caímos de que podía pasar esto—dice Natalie impotente.
—¿Como lo has sabido?—digo intrigada.
—Es la única explicación de que no viéramos nada y cuando has dicho lo de la bruja, enseguida lo he sabido.—dice muy segura como si hubiese madurado de golpe.
Me abrazan las chicas y salimos del baño para encontrarnos con los chicos, ahora hay mucha más gente que antes, llegamos a la mesa donde están Dylan y Scott.
Les hago una señal para que nos sigan, ahora hay música alta y no podemos hablar tranquilamente. Salimos fuera del local y nos dirigimos al coche de Dylan, para tener más intimidad.
—Cuenta, ¿has conseguido ver algo?—pregunta Dylan cuando ya estamos todos sentados. Le conté todo lo que había visto, no parecía que estuviera sorprendido, si no, más bien, como si, lo esperara.
—¿Enserio? Que hijo de puta—dice Scott.
—¿Que vamos a hacer ahora?—pregunta Amy sin tapujos.
—¿Tu que crees? Ir a rescatarla, inmediatamente.—digo decidida aunque un poco asustada. Todos se quedan en silencio durante un momento y me miran.
—¿Que pasa?—pregunto sin entender ese silencio repentino.
—Creo que todos pensamos igual, somos pocos y ellos serán muchos y tú todavía no has aprendido a luchar y a usar tus habilidades como deberías.—dice Dylan preocupado.
—Pero tenemos que ir, si no, la matarán—digo mirando a las chicas, ya que no han abierto la boca en todo el rato.
—Dylan tiene razón, pero tú también Rubí, tenemos que ir a por ella, se lo prometimos a sus padres, aunque sea peligroso, debemos ir, ella haría lo mismo por nosotros.—dice Natalie sería, aunque siempre sea muy alegre e infantil, cuando pasan cosas como estás, cambia, parece otra.
Vuelvo a mirar a Dylan con cara de corderito y al fin cede, ya que todos estamos de acuerdo de que tenemos que hacer algo para rescatarla.
Estuvimos un buen rato hablando sobre el plan para ir a por Kayla, pero me di cuenta que no sabíamos a dónde se la habían llevado.
—Chicos, pero, no sabemos donde esta—digo angustiada. Quedamos otra vez en silencio y cuando por fin va ha hablar Amy, suena mi teléfono móvil, es un número desconocido, miro la hora y veo que son la 1 de la madrugada, ¿quién será ha esta hora? Lo cojo y descuelgo.
"-¿Diga?
-Hola Rubí-dice una voz diabólica, es Cameron!
-¿Que quieres? ¿Donde tienes a Kayla? -digo desesperada y con rabia.
-Tranquila, no tengas tanta prisa, solo volverás a ver a tu amiga si haces lo que te diga, vale?
-Vale, dime, ¿que quieres?- digo ahora más tranquila, o eso intento aparentar pero por dentro estoy como un flan.
-Solo podrás salvar a tu amiga si hacemos un trueque, yo la suelto si tú vienes en su lugar, ¿hay trato?- dice el grandísimo hijo de puta, porque es lo que es, pero como no quiero que mi amiga sufra ningún daño, acepto sin regañadientes su petición.
-Vale, acepto, pero necesito una prueba de que está bien.- le digo porque me lo ha recordado Amy, con los nervios ni se me había ocurrido pedir una prueba de vida.
Entonces al momento me llega un mensaje, lo abro y es una foto de Kayla, está sentada en una silla atada de manos y pies y la boca tapada.
-Si quieres que siga viva, ven a mi mansión, en el barrio Beast, número 5, mañana por la mañana, la soltaré si te quedas tú en su lugar, ha! Y ven sola.-dice y cuelga sin dejarme reaccionar. "
Dejo el móvil y miro a mis amigas, a Dylan y Scott, todavía estoy en trance, tengo que ir a esa mansión, tengo que salvarla, pero también tengo mucho miedo.
—¡Ni hablar, no irás tú sola!—dice Dylan sacándome de mis pensamientos. Cómo estaba a mí lado se ha enterado de toda la conversación.
—¿Ir sola? ¿A donde? ¿Que te ha dicho?—dice Natalie alterada. Amy no dice nada, pero solo con la mirada que me hecha se que también está esperando una respuesta.
—Pues ese cabronazo a dicho que solo la soltará si voy sola a su mansión y me intercambio por ella.—
—Ni creas que te vamos a dejar ir sola ni mucho menos intercambiarte por ella , estoy segura que Kayla no lo aceptaría.—dice Amy muy seria.
—¿Ya pero que hago? No quiero que le hagan nada.— digo angustiada con un nudo en la garganta, noto los ojos mojados, pero me limpio las lagrimas, no voy a derrumbarme, tengo que seguir por mi amiga.
—No le pasará nada, iremos todos juntos y lucharemos por ella, por sacarla de allí, te acuerdas todo lo que te he enseñado de la lucha, pues mañana lo pondrás en practica, tranquila todo saldrá bien.—dice Dylan muy seguro mientras me da un beso en la frente, lo abrazo, no se que haría sin él, sin todos, me han apoyado siempre y no me han echado nunca nada en cara. Volvemos a casa para descansar, mañana sera el gran dia que siempre habia evitado, luchar contra esas criaturas, porque soy la elegida, pero ahora , aunque no quiera tengo que hacerlo, por mi amiga, por ella tengo que tragarme mis miedos y espero que salga bien.
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Editado: 03.08.2024