Rumores

Capítulo 15 (Parte 2)

Benjamín-

—¿Estás listo? —enfoco la vista en el reflejo de Ian.

—Casi listo —termino de anudar mi corbata.

—¿Y eso que te vistes así de elegante? —se sienta en el borde de mi cama.

Me acerco al espejo asegurándome de que el nudo quedó perfecto.

Por supuesto que quedó perfecto.

—Sabana estará vestida elegante, no quiero arruinar su imagen. 

—Aunque llevarás una bolsa en la cabeza Sabana no te haría a un lado, estaría sosteniendo tu mano todo el tiempo y mostrándote lo hermosa que luce en ese vestido.

—Sabana no necesita un vestido elegante para ser hermosa —sonrió tomando mi chaqueta —. Por cierto, ¿Dónde están ellas?.

—Megan me llamó, se fueron antes.

—¿Por qué?.

—Ambas son concursantes así que tienen que prepararse, o algo así —se pierde en sus pensamientos —. Megan trato de explicarme pero no entendí una mierda, solo que las veremos allá.

—Sabana no menciono nada sobre "prepararse" antes del concurso.

Por alguna razón, hay algo que no encaja. Tengo una mala sensación.

—Hasta dónde se, nunca había escuchado algo así. Las reglas cambiaron un poco este año.

—Será mejor ir a ver qué sucede —agarro mi chaqueta.

Salgo de mi habitación.

—Espera, iré a buscar las llaves del auto —trota hasta su habitación.

Saco mi teléfono del bolsillo y marcó el número de Sabana de memoria.

Al segundo timbre escucho su voz.

—Hola amor, ¿Ya me extrañas? —sonrió.

—Claro que sí, no se cómo puedo pasar tantos minutos sin ti —exagero.

—Me parece que en tus noches de soledad duermes como un bebé —bromea.

—¿Recuerdas que tengo una Sabana mental? Me acompaña en mis momentos de soledad —se escucha una carcajada.

Adoro escuchar su risa. 

—¿Todo está bien? —intento sonar casual.

—Por supuesto, ¿,Por qué no lo estaría?.

—Te fuiste sin despedirte, y no tengo intensión de sonar tóxico o posesivo, solo... —toco mi frente buscando las palabras correctas —, creo que debiste despedirte —murmuro —. Olvídalo, soy un idiota.

—No lo eres.

Desde aquí puedo sentir su sonrisa.

—Ian menciono que no sabía nada respecto a que las concursantes fueran antes del concurso y me preocupe un poco —ríe —, aunque escuchar tu voz me tranquiliza. Y también me hace feliz.

—Ben, hace menos de una hora estábamos acostados riendo en tu habitación...

—Por mí estaríamos así justo ahora, pero el deber llama. Ser el novio de la cuatro veces coronada reina de las flores no es sencillo, y más cuando estoy seguro de que ganarás está vez también.

—No me interesa ganar, sinceramente. Megan está emocionada porque es su primera vez participando, está caminando de un lado a otro hablando con Ian.

—Eso explica porque se está tardando tanto —miro hacia el pasillo —, se supone que estaba buscando las llaves del auto, empezaba a creer que las estaba fabricando.

—Megan lo llamo poco después de que llamarás.

—Ya sabemos quién es el más enamorado de la relación —bromeo.

—También sabemos quién es el más enamorado de nuestra relación —se burla. Muerdo mi labio inferior conteniendo una sonrisa.

—Touche —vuelve a reírse —. Eres un poco mala con tu novio.

—Es que adoro burlarme de él —rió —. Tengo que irme, el concurso empezará en 20 minutos y me necesitan. 

—Entiendo —digo más desanimado de lo que espere.

—Estaré buscándote entre la multitud. Te aconsejo que encuentres un lugar visible para que veas mejor a tu novia en su hermoso vestido azul de seda.

—¿De seda? —rasco mi nuca —. ¿Te había mencionado que tengo una afición a los vestidos de seda?.

—No, Ian lo comento cuando fuimos a comprar el collar de Megan. Lo menciono al pasar por una tienda donde tenían un vestido en el aparador —cierro los ojos con una sonrisa. Ian, eres el mejor amigo que pueda existir, y por ello te amo —. Lo compre días después con Megan.

—Y justamente en mi color favorito.

—Ally lo menciono.

También te amo Ally. Te comprare un helado cuando te vea.

—¿Lo compraste solo para mi?.

—Imagine que te gustaría ver cómo me queda, y quizás quitarmelo después —murmura. 

Un chispazo recorre todo mi cuerpo. Imagino a Sabana y su espectacular cuerpo cubierto por un vestido azul.

Esta mujer me volverá loco.

—Estaré ahí en 5 minutos —la escucho reír.

—Te espero —susurra terminando la llamada.

Tengo que controlarme, que nuestra primera vez juntos sea en un salón de clases no es el encuentro que me imaginé. Sabana se merece algo mucho mejor, algo mejor que bajar mi erección y eso es lo que le daré.

Cuando la vea reuniré todo el auto control que poseo, y solo la miraré, quizás de forma lasciva y descarada; eso no me hace mejor que los demás idiotas, pero también soy humano y ella es una encantadora tentación que acaba de confesar que quiere que la desnudé.

¿Es muy tarde para no ir?.

—¿Estás listo? —Ian aparece a mi lado.

—No —respondo dándome la vuelta caminando hacia la escalera.

—Si no estás listo, ¿A dónde vas? —me sigue. 

—Al auto, para ir al festival —llego al piso de abajo.

Me mira confundido.

—No entiendo un carajo, Ben.

—Ni siquiera yo me entiendo —abro la puerta principal.

Ian se limita a seguirme hasta el auto.

Abro la puerta del conductor subiendo en él.

Okay, ahí voy. Autocontrol, no me falles.

Suspiro.

—¿En realidad estás bien?.

—No, pero que se hace —Ian me mira verdaderamente confundido —. ¿No vas a conducir?.

Sacude la cabeza resignado y arranca.

Aunque intenté controlar todos los pensamientos impuros y a mis manos impacientes de tocar todo su cuerpo, de igual manera debo recompensar Ally por darme una de las vistas más hermosas y tentadoras que podrían existir.



#28758 en Novela romántica
#18205 en Otros
#2725 en Humor

En el texto hay: secretos, superacin personal, amorjoven

Editado: 05.05.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.