Capítulo 16

Sabana-

—En unos minutos el presentador llamará a las finalistas al escenario —explica una de las encargadas —, así que por favor formen una fila de este lado —apunta al lado contrario —. La que sea llamada de entre ustedes dará un paso adelante y luego irá hacia el escenario —las chicas asienten —. Perfecto, formen la fila.

La encargada no me miró ni un segundo, supongo que esas instrucciones no aplican conmigo. Ganar este concurso cuatro años seguidos me debe dar un lugar asegurado como finalista.

Las participantes, incluyendo a Clove y Megan, siguen las instrucciones de la chica. Me quedo en dónde estoy sin tener intención de ir hacia allá.

—¿Qué esperas para venir hacia acá? —alza la voz Clove —, ¿Te sientes superior que el resto de nosotras?.

—No me siento superior, pero no tengo que hacer esa fila —la miro por encima del hombro.

—¿Te crees mejor que yo? —cuestiona realmente ofendida.

—No se cree mejor que tú, lo es —interviene Megan —. Por si no lo sabías Sabana tiene un lugar asegurado como finalista.

—¿Por qué?.

—Ha sido coronada cuatro años seguidos —responde una de las concursantes —, por supuesto que es una finalista.

Clove busca apoyo en alguna de las chicas pero todas asienten a favor del comentario.

—Me emociona la idea de participar en el concurso, pero todos sabemos quién ganará —comenta otra —, y no esta en esta fila.

—¿Cómo pueden ser tan patéticas? —da un paso adelante mirándola con asco. Estoy segura que le lanzarán un tacón —. Se rinden tan fácilmente ante ella, eso es patético. Les aseguro que seré la otra finalista y le quitaré su trono.

Una chica rubia suelta una carcajada sonora.

—Puede que si seas la otra finalista, desde que llegaste has estado coqueteando con todos los hombres de la universidad como la zorra que eres, seguida de tu perro faldero —la rubia da un paso adelante —. Pero en el momento en que ella suba al escenario entenderás porque Sabana ganará el concurso, porque todos esos pitos andantes no quieren una zorra a la que puedan cogerse fácilmente, ellos buscan una chica inalcanzable que sin importar cuántas erecciones les cause nunca podrán probarla. Y lamento decirte, que tú solo eres una simple zorra —le dedica una sonrisa maliciosa.

Wow, eso fue crudo y cruel, Megan debe estar encantada.

Clove se queda atónita ante la rubia, está vuelve a soltar una carcajada y se regresa a su lugar.

—El concurso está por empezar, prepárense —la encargada se acerca a nosotras —. Sabana está preparada, serás la primera en subir.

—Estoy lista. 

—Perfecto, vamos —sale de la habitación.

Le dedicó una sonrisa y una mirada de superioridad a Clove antes de salir.

Por alguna razón estoy nerviosa y deseo ganar la corona otra vez. Clove me ha hecho sentir inferior la mayor parte de mi vida, ese sentimiento me hizo hacer un billón de estupideces pero pude salir de ello, sin embargo, cuando mi vida está tomando el curso que quiero ella vuelve aparecer e intenta arruinarlo todo. 

Ganar está corona será mi forma de decirle que no puedo ser intimidada, que no volveré a caer en sus juegos, que he descubierto que soy una invencible y no dejaré que nadie me baje de mi trono.

—Te dije que sería la otra finalista —Clove se detiene a mi lado.

—Me alegro por ti —respondo sin mirarla —, así podrás ver en primera fila cuando sea coronada.

De reojo veo su expresión de sorpresa.

—¡Bienvenidos sean todos al festival de las flores! —el presentador comienza con su diálogo —. ¡Ha llegado la hora del evento más esperado! ¡Es el momento de coronar a una de las hermosas chicas que tenemos la dicha de ver a diario como la Reina de las Flores!.

Se escuchan los aplausos, gritos y exclamaciones con claridad.

—Tengo el placer, no el honor, de presentarle a nuestra primera finalista. La identidad de la chica no es una sorpresa para ninguno de nosotros, todos hemos sido absorbidos por el contoneo de sus caderas, congelados con su helada mirada y sumidos por los ardiente de su anatomía. Tengo el honor de presentar a nuestro ángel caído, a la personificación de la tentación, la aclamada Sexy Chick, a nuestra diosa del Olimpo y por supuesto, a la novia de Benjamín Parker, jodido suertudo; Sabana Reynolds.

La canción Sexy Chick resuena en los altavoces, junto a gritos de apoyo, aplausos, silbidos, pisotones y mi nombre salido en exclamaciones agudas invanden el ambiente.

Es casi imposible poder escuchar algo debido al bullicio.

Toda la comunidad masculina está a mi favor. Nunca me gustó ser el centro de atención, pero para el propósito que me he planteado hoy es más que conveniente.

Subo los escalones estando a solo unos pasos del ojo público, volteo a ver a Clove quién esta más sorprendida que hace unos minutos.

—Espero que con esto te des cuenta que no soy la misma niña de antes, ahora me he vuelto invencible —digo lo suficientemente alto para que me escuche.

Me mira con tristeza, como si estuviera arrepentida por todo el daño que causó.

Me doy la vuelta saliendo al escenario.

Camino hacia el presentador, con cada paso que doy el bullicio aumenta.

Justo ahora me siento como una jodida diosa.

—¡Por todos los cielos! —exclama cuando estoy a su lado —. Con todo respeto, Sabana luces increíblemente sexy —la multitud exclama en apoyo —. No esperaba menos de mi diosa, espero que no te importe Benjamín, todos sabemos que es tuya.

Busco con la mirada al chico que acaban de mencionar.

Esta en la primera fila mirándome con una sonrisa llena de orgullo. Es como si supiera de antemano mi propósito sin necesidad de decírselo.

Me lanza un beso haciéndome sonreír.

—¡Sonrió! ¡¿La vieron sonreír?! —exclama emocionado haciendo que ría —. Ahora estoy más encantado con ella y siento una profunda envidia hacia Ben. ¡Maldito con suerte!.