Ruse in the Drift

Capitulo V

A la noche llegó una gran remesa de nubes. Una tenue neblina que hacia reflejar su hermosa mirada de distintos tonos además de la vasta soledad que le acompañaba.

De pronto, una pequeña melodía comenzó a sonar de uno de los bolsillos de su suéter pashmina. Ella iba observando como el auto avanzaba por aquel callejón después de intentar buscar a Rachel en la habitación. Pero no se encontraba.

La oscuridad se notaba aún más allá de aquellas luces en la carretera. No llevaba mucho en aquel taxi.

-Eh, Hallie, pensé que me habías cortado la línea. - era la voz de Rachel, quien parecía estar aturdida ante la música, pero su voz se mantenía serena.

- Rachel, ¿Dónde estás?

-la fiesta comenzó hace más de 20 minutos. Te estoy esperando.

- Lo sé, Rachel. Es solo que te estuve buscando, me pareció verte en la habitación y fue por eso que demoré. Pero estoy en camino.

- ¿demoraras?

- No lo sé, tomé un taxi, le dije al hombre la dirección que me habías dado y ya lleva poco más de 10 minutos conduciendo. ¿Tan lejos está? - susurro Hallie evitando que el conductor la escuchase, probablemente se hubiese sentido ofendido ante la presencia de desconfianza.

Solo se escucharon un par de risas del otro lado de la línea.

-tranquila, Hall. El lugar queda a 18 minutos de la Universidad.

-bien, entonces llegare en poco tiempo. - Rachel no dijo nada, colgó de inmediato.

Hallie dejó nuevamente su celular en el bolsillo, mientras sostenía su mirada en aquel lago Michigan, donde no se podía ver el horizonte ni las profundidades que acechaban en ese lugar.

El coche se estaba acercando a la playa de Ohio, un hermoso lugar que Hallie pretendía visitar, pues aquellas verdades que le habían dicho, claramente no mentían. Era un lugar hermoso aun en las fotografías, así como en la realidad. Incluso, se veía mejor de noche, sin ninguna otra presencia, un lugar completamente solitario.

Antes de llegar a la playa North Avenue el conductor dio rumbo a la izquierda, adentrándose más a la ciudad y tomar camino a una de las carreteras principales. Ahí fue cuando parecía que no faltaba mucho para llegar, pasando así por Lincoln park y por la estatua de Benjamín Franklin, la cual, desde ese punto de vista, hacía notar una vista bastante agradable.

Al pasar la estatua, Hallie volvió a perderse en sus pensamientos, y, sin ella saberlo, en un tiempo exacto, llegaron al lugar.

Simplemente bajo del auto, pagó lo que debía y se adentró a aquel lugar. Era un pequeño local, bastante rústico al parecer. Tenía el nombre "Old Town Ale House" en un delgado cartel que abarcaba parte del lugar.

Old Town Ale House, 219 W North Ave, IL 60610. El color de ese lugar era un billar. Aunque color negro por los tonos de la noche y la oscuridad que se presenciaba. Varias luces de colores provenían de adentro. Música en alto volumen y claro, las bebidas no faltaban.

Aquel momento, cuando Hallie se adentró en aquel lugar, intentando caminar entre la gran gente que bailaba sin ningún remordimiento. Aquella a la que no le importaba lo que pasara en ese lugar.

Ella seguía caminando en busca de Rachel, quien, se suponía, debía estar con algún otro chico bailando. Pero no era así.

Hallie tenía la misma sensación si, llegando, hubiese visto a Rachel criticando al bar man por su supuesto mal servicio. Pero no era así.

Después de unos largos y tediosos 15 minutos de buscarla cedió a tomar algo en lo que ella aparecía. Se fue a la barra y descanso unos momentos, después, pidió un poco de alcohol para así refrescar la noche.

Si notarlo, un chico apareció de la nada, sentándose justo enseguida de Hallie mientras comenzaban a buscar un tema del que hablar.

- ¿no piensas que es algo aburrido? - dijo él, era alto al parecer, sus ojos negros, que, en realidad eran marrones y claramente eran bastante claro.

-justo eso estaba pensado. Es fiesta de Bienvenida, y  solo veo a los de 3ero bailando.

El chico solamente ríe ante aquel comentario, después, le llama al barman.

- ¿gustas tomar algo?

-no gracias- sonríe -. Recién pedí algo y me es suficiente. Por ahora.

Después de unos minutos, el barman trae una bebida al chico. Ya no había tema de conversación, pero el momento no resultaba incomodo, sino más bien agradable y acogedor. Parecía que la alta música ya no importaba tanto como al principio. Al cabo de dos bebidas, el decide hablar.

-y... ¿eres nueva?

- Desearía que no. Eso de adaptarme no es lo mío.

-ya lo digo. Ahora me posiciono a tu favor. Nunca me pareció buena idea entrar a la Universidad.

- ¿es tan malo?

-claramente. Notas, tesis, exámenes. Además de más fiestas aburridas como estas y compañeros de habitación fastidiosos. - lo decía en tono de burla. Hallie lo notó y dio una risilla. El chico parecía satisfecho, el hecho de que ella riera por un simple comentario le alegraba-. Louis... Louis O 'Sullivan. Mi problema al escribir mi apellido es constante, pero realmente no me molesta.



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En el texto hay: asesinatos, secuestros, romance accion y tragedia

Editado: 24.04.2020

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