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Aylin

-Aylin ¿te has vuelto loca?- Me pregunta Walter por quinta vez

-No.

-Que alivio yo creía que si.- dice con obvio sarcasmo

-Creíste mal.

-¿En que estabas pensando?-dice y se pasa la mano por la cara-Cuando te convoquen a una junta no te sorprendas

Se callo un momento y volvió a hablar

-Por lo menos no le mostraste tu cara- suspiro pesado

-De hecho si lo hice, también le mostré mis alas, le dije lo que soy, aparte le conté cosas no debía, pero no me prestó atención- miento, no recuerdo nada de lo que le dije después de decirle que soy un Ángel de la muerte

Miro a mi derecha y Walter ya no está a hay, miró atrás buscándolo y lo veo mirándome entre sorprendió y enojado.

-¿¡Qué hiciste que!?- Me grita

-No te lo voy a repetir- Le dije y continúe mi camino a la central

Debí venir en auto

Walter me alcanzó en segundos

-Te estás aprovechando del hecho de no poder morir.

-si aja- lo ignore por el resto del camino.

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Ya habíamos llegado a la central y Walter desapareció apenas vio a uno de los capitanes.

Cobarde.

Me fui a el campo de entrenamientos y me encuentro caminando con Aina, mi mejor amiga se podría decir, quien ahora está caminando por una cuerda floja mientras le cuento lo que le conté a Walter .

Noto que se tambalea un poco.

-Te vas...-no puede terminar de decirlo porque se calló- a caer- doy un suspiro pesado y la ayudo a levantarse.

-Estoy bien- dice mientras se limpia la ropa con las manos.

-ajá.

-Ya me cansé de caminar, vamos a sentarnos - dijo para salir corriendo y acostarse en el pasto

Camine hacia ella y me siento mirando como algunos cadetes intentan cruzar la cuerda floja sin caer y pues por una obvia razón como que se suben todos a la vez, todos caen

Auch...

-Sígueme contando lo que falta.

-Ya te conté todo.

-No, no lo has hecho

Suspiro sabiendo que no se rendirá hasta que su curiosidad sea saciada -¿Qué quieres saber?

Aina se sienta a mi lado y piensa que pregunta hacer, cuando ya tiene una me mira como advirtiendo me que se dará cuenta si miento

-Para empezar ¿Cómo fuiste al mundo humano? Hasta donde se todas las formas para acceder a el están bloqueadas o vigiladas de manera excesiva.

-Por un espejo.

-Explicate.

-Encontré un libro en blanco en la biblioteca.

-¿En blanco?

-Que no me escuchaste, si, en blanco, en el libro no había nada, le pregunté a la encargada si me lo podía llevar y me dijo que me lo quedará según ella es un libro para dibujar, cuando me dijo eso me fui a mi habitación y empecé a dibujar, pero no podía controlar el lápiz, esta como si el libro solo utilizará mi mano y el lápiz para hacer lo que quiera, no podía quitar la mano del lápiz o dejar de dibujar, cuando al fin pude hacerlo me di cuenta de que había dibujado una chica mirándose en un espejo y luego por cosas de la vida apareció un portal hacia esa chica lo cruze y aparecí en su espejo en mi forma sombría.

Aina me sigue mirando con atención y me hace una seña con la mano para que siga.

Esta chica no se conforma.

Tomo aire y lo suelto para seguir contándole

-Cuando apareci en el espejo de la chica, que de alguna forma se que se llama Damnare.

-Sus padres no la querían ¿verdad?- dice con una sonrisa de burla.

-No tengo idea. Como te decía, cuando aparecí en si espejo sentí que ya sabía lo que tenía que hacer y perdí el control de mi cuerpo, la chica iba a gritar así que me puse en forma mi forma astral para que se calmara y pues se puso peor, con el poco control de mi cuerpo que conservaba hice un hechizo para evitar que gritara o se moviera, después traspase el espejo de alguna manera sentí que iba a decir algo, pero no se porque intente evitarlo presentándome con ella, llegó un punto en el que ya no me escuchaba a mi misma pero seguía hablando sin poder evitarlo, no tengo idea de que fue lo que dije después de decirle que soy un Ángel de la muerte, luego volví a escucharme pero aún no podía controlar nada de mi cuerpo o mente, después de unos momentos algo hizo que le quitara el hechizo a la chica y me escuche cuando le dije que despertara, cuando eso no era un sueño.

Miro al cielo y vuelvo a mirar a Aina quien me está mirando seria.

-Eso es todo lo que recuerdo- digo segura

-entiendo...- susurra y se acomoda en su lugar y vuelve a abrir la boca para hablar—, pero porque le dijiste eres un Ángel  de la muerte si no es lo que eres
 

-Lose pero es una version corta de lo que soy– le digo y la miro, ella sigue extrañamente seria–¿Qué pasa?

-Aylin, muéstrame ese libro.

-Esta en mi habitación-Digo mientras me paro de la hierba y me limpió, la mira recostada aún-Vamos.

Esperaba que ella se pare y empezamos a caminar hacia el área de habitaciones, mientras aúna me.sigue haciendo algunas preguntas unas con sentido y otras...algo tétricas y sin sentido.

Cuando llegamos a mi habitación busco el libro por mi cama, ayer lo tiré ahí, cuando lo encuentro se lo pasó a Aina.

-¿Que quieres ver?

No me responde solo se queda revisando cada pequeña parte del libro.

Cuando veo que se está molestando por no encontrar nada raro yo hablo-

-Aina, no encontrarás nada raro, ya lo intenté cuando volví aquí del mundo humano.

Aina me mira pero vuelve a mirar al libro ignorandome; cierra el libro y pone su mano derecha sobre él y con la Palma de la mano izquierda lo mantiene levantando, imagino que va a hacer un hechizo.

No lo e dicho pero Aina es Hechicera, maga, o algo así, no lo tengo claro, nunca habla de eso, pero llegué a la conclusión de que lo es porque siempre que había entrenamientos no peleaba cuerpo a cuerpo utilizaba magia, quizá no tenga que ver pero es más fácil pensar eso que intentar sacárselo a la fuerza.