UNA SITUACIÓN EXTRAÑA
Dallas abrió la puerta y no podía creer lo que sus ojos veían. Por un momento sintió deseos de pellizcarse, pero no le agradaba mucho lastimarse así mismo. Ryder levantó una ceja soltando a Lena del brazo para dejar que su mano descansara en la espalda femenina.
Dallas movió la cabeza negando, definitivamente a Ryder le gustaba meterse en problemas.
La ultima vez que estuvo en la casa de la amiga de Tatiana escuchó de la boca de ella la triste historia de Lena Kuztnova después de que esa pobre mujer se encerró desolada en su habitación por la forma en que Ry la había tratado.
Definitivamente Ry no tenia cara para presentarse ahí con ella.
Cruzó los brazos mostrando su desagrado.
Ryder levantó una mano a modo de saludo y sostuvo su mano en la espalda esbelta de Lena guiándola hacia la entrada de la asombrosa casa de su padre.
- Ryder, esta si es una sorpresa - dijo Dallas sin ocultar lo molesto que estaba por lo que estaba haciendo.
Realmente no entendía como podía tener el cinismo de querer involucrarse con ella.
- Nuestro padre sabia que vendría al rancho - pasó a su lado sintiéndose algo confundido por la actitud de su hermano menor -, le dije también que vendría con una amiga.
- ¿Una amiga?
Lena miró a el atractivo músico curiosa. Él posó sus profundos ojos azules sobre ella y después de mirarla como si esperara algo le sonrió extendiendo una mano hacia ella.
- Hola - la saludó amigable -, me da gusto volverte a ver después de un largo tiempo. Pensé que mi última actuación no fue de tu agrado de tu...amiga.
- No, al contrario - le sonrió aceptando su saludo - la actuación de esa noche fue magnifica, lo que sucedió fue que Tatiana no se encontraba bien, lo siento.
- Lo siento más yo - dijo soltando su mano mirándola por unos segundos con un brillo de tristeza -. Bueno, bienvenida a el rancho, pasa en unos minutos más mi padre empezará a llamar para el almuerzo.
Lena caminó al lado de el joven King mientras escuchaba su charla amigable acerca de el resto de sus hermanos que estarían esa mañana.
- Panther no vendrá - dijo -, al parecer ha desaparecido. Es la primera vez en mucho tiempo que se toma unas merecidas vacaciones.
- ¡Oh! - exclamó con algo de sorpresa, miró al atractivo joven -, ¿Volverá pronto?
- No lo sé...
- Se ha tomado un año sabático - respondió Ryder tras ellos en un tono seco haciéndose notar -. Me ha dejado con el paquete de encontrar a alguien que lo reemplace por los próximos doce meses.
Tanto Lena como Dallas lo miraron volcando su atención en él desde que cruzaron la puerta y entraron al fresco interior de la extraordinaria casa.
El menor de los King lanzó un suspiro y señaló hacia la puerta corrediza frente a ellos en donde una fina cortina azul pastel se movía al son el viento.
- Por aquí.
Sostuvo el brazo de la joven guiándola hasta las risas del resto de la familia que sólo esperaban por ellos.
Ryder apretó los labios. Se sintió molesto al ver que su hermano apenas entraron a la casa se apoderó de la atención de Lena. Apretó las manos en fuertes puños a cada lado de su cuerpo aguantando las ganas de obligarlo a que la soltara.
Frunció el ceño inquieto ante tales pensamientos, él nunca era así de posesivo con las mujeres. Incluso estaba consciente de que Dallas alguna vez había tenido que ver con Mandy, nunca se sintió posesivo acerca de ella. Estaba consciente de que ambos eran casi de la misma edad y se habían conocido en la universidad. Mantuvo la calma como siempre lo hacia, y los siguió dibujando aquella sonrisa que le caracterizaba.
Apenas salieron de la casa y el grupo de atractivos rubios posó sus inconfundibles ojos en ellos.
Lena miró a el grupo curiosa y con una, algo nerviosa sonrisa.
Un hombre alto de cabello blanco vestido con una camisa azul claro y unos cómodos vaqueros con unas finas botas con el diseño de unas que cualquier obrero de la construcción usaría se acercó a ellos con una amistosa sonrisa. Le dio una palmada a el brazo de Dallas y la miró curioso.
- ¿Quién es tu amiga? - Preguntó deslizando sus ojos azules por su rostro mostrando un brillo de reconocimiento con una duda entre éste.
- Ella es Lena - respondió Ryder colocándose al otro lado junto a ella -. Es mi invitada.
Miró a su hijo algo confundido cambiando de inmediato su expresión con una más amplia sonrisa y alargó una mano hacia ella.
- Es un placer señorita...
- Kuztnikova, Lena Kuztnikova - alargó su mano estrechando la del hombre mayor.
- Yo soy Frank King, el padre de estos dos jóvenes.
De inmediato la tomó del brazo mientras les dirigía una mirada severa a su hijo antes de llevarla hasta los tres restantes jóvenes que los miraban curiosos.
- Me alegra que Ryder te invitara a conocer el rancho - empezó a decir Frank King -, he intentado en varias ocasiones que alguno de mis hijos traigan a sus novias, pero no he tenido éxito hasta ahora...
- Yo no soy novia de nadie, yo sólo...
- ¡Padre por el amor de Dios! - Exclamó una hermosa joven rubia levantándose de uno de los sillones e madera y cojines verdes. Se acercó a ellos extendiendo una mano hacia Lena -. Hola, soy Rowena la hija y hermana de de estos terribles hombres.
- Lena Kutzn...
- No es necesario tu nombre completo - replicó interrumpiéndola -, aquí en el rancho no somos tan formales. Puedes llamarme Win, la mayoría de mis hermanos me llama así.
- Bueno... - Lena le sonrió a la bella joven -. Hola Win.
Tras Win estaba un hombre alto y moreno de ojos oscuros muy atractivo. Se quitó los anteojos de sol y le sonrió extendiendo su mano, mientras su mano libre que sostenía los anteojos dio una leve caricia en la piel descubierta del brazo de la bella hermana King.
- Soy Ricky, un amigo de la familia.
Un pasar de gruñidos a su espalda la hizo ponerse tensa mientras aceptaba el saludo del bronceado hombre.