Capítulo 19: ¡El regalo de Sofía!

Capítulo 19: ¡El regalo de Sofía!

Ya habían pasado más de dos meses desde ese vergonzoso accidente y tuvo que darle una larga explicación a Layla sobre el comportamiento extraño que tenía, pero obviamente solo mencionó qué logró sanar al nieto de la anciana Maya.

En este lapso de tiempo fue suficiente para enterarse de que Sofía tiene diez años de edad y su cumpleaños es hoy, pero al cumplir los once años quiere entrar a la academia imperial donde solo aceptan personas de alto rango y no simples plebeyos, porque piden una fuerte suma de dinero cada mes para las colegiaturas, entre otras cosas importantes…

Kijiro hace unos momentos venía de hablar con Maya sobre este tipo de cosas que Sofía quería hacer y se sentía infeliz al ver la mirada llena de precaución de la señora mayor Maya que no sabía qué hacer para inscribirla en la academia. Todos los gastos que tiene serían gastados y solo se llena la mitad de la colegiatura. Aunque el problema es muy grande porque esa cantidad de dinero debe de entregarse cada mes y completo.

Kijiro se dirigió por las enormes calles de la familia Nessro y visualizó al fondo un hermoso lago con botes flotantes con personas que abordó y también vio a un señor que los renta.

Acercándose a la orilla del lago, vio a una hermosa chica con un vestido blanco y unas sandalias azules esperando. También tiene esa apariencia etérea y hermosa como un cristal de jade. Observó que está siendo jalada por dos hombres adultos nobles que quieren llevársela con promesas de dinero y comida exótica, pero se notaba la incómoda de la niña y Kijiro no es cobarde. Rápidamente se acercó para encarar a los dos hombres.

Kijiro habló. —Ustedes dos, alejarse de ella ahora mismo o no me voy a hacer responsable de lo que ocurra —dijo con voz seria y plana.

Sofía, al escuchar la voz conocida de Kijiro, velozmente se acercó a la espalda del niño mucho más pequeño que ella y se escondió como si ese enano pudiera protegerla de los dos hombres adultos y gordos.

Una vista muy divertida de ver cómo una niña hermosa de once años se esconde atrás de un niño de seis años y este niño pequeño enfrenta a dos hombres gordos adultos…

Kijiro no se sorprendió al ver la acción de esconderse atrás de él; hace un tiempo Sofía llegó y ambos hablaron hasta el punto de tener una buena relación como amigos de toda la vida. Fue muy fácil hablar entre ambos y en ese momento reveló la habilidad de las sombras que tiene, así que esconderse atrás es algo bueno y significa que ella confía en su capacidad de protegerla del mal.

Uno de los hombres miró al otro y poco después ambos se rieron como idiotas. —Ja, ja, ja —gritaban exageradamente para llamar la atención de los transeúntes y entonces uno de ellos habló. —Niño, esa niña es una belleza y me la quedaré por unos momentos, además la compartiré con mi amigo y después te la devolveré —dijo con arrogancia y superioridad, mirando con ojos llenos de lujuria a Sofía que al sentir esos ojos rápidamente agachó aún más la cabeza y se abrazó a la espalda del niño pequeño.

Kijiro siguió observando la actitud de estas dos bestias con formas de humanos y decidió asesinarlos. No sería la primera vez que lo hace cometer un asesinato; hace un mes atrás asesinó a la sirvienta pervertida y nadie sabía donde había desaparecido, o bueno, al menos sospechaba el señor Joski y nunca le dijo nada que no fueran esas miradas de curiosidad.

Kijiro lentamente liberó una niebla negra que se mezcló con las sombras de los dos tipos gordos y lentamente se enrollo en las piernas de ambos hasta el punto de meterse por un orificio.

Ambos hombres pararon de reír y sintieron un fuerte escalofrío recorriéndole por dentro del estomago; salieron corriendo directamente a la calle de la capital y no dijeron nada.

Kijiro no se sobresaltó por estas acciones; después de todo, cuando la niebla negra se mete en el interior de un enemigo, éste lentamente comenzará a comerse todo, ya sea carne o alma y lentamente sentirá un inmenso dolor hasta desaparecer después de unas horas. Recuerda que de esta manera asesinó a la sirvienta y nunca más volvieron a saber de ella. No quedaron restos o cuerpo para el caso.

Volteando para ver a Sofía que aún seguía temblando atrás de su espalda, acarició una de sus mejillas pálidas y puso otra mano abajo de su barbilla.

Sofía sintió el cálido toque en las mejillas y barbilla; entonces levantó la cara asustada para relajarse al ver que los dos hombres malos se habían marchado hace mucho tiempo y miró la cara del niño que la protegía. Sintió una sensación de vergüenza y protección al verlo.

Kijiro la observó un momento más y al ver que todo estaba bien se relajó; poco después la tomó de la mano y la arrastro hasta donde se encuentra un señor que renta los botes y pidió uno; después de pagar ambos lo abordaron con Kijiro remando por todo el lago.

Sofía se relajó y disfrutó la hermosa vista que tiene a la capital donde los nobles Nespresso son los dueños, un lugar hermoso y lleno de prosperidad. Es una lástima que ella viva en los barrios más bajos y no tenga la oportunidad de venir aquí, pero está muy agradecida con Kijiro de traerla aquí en este día de su cumpleaños.

Kijiro vio que Sofía disfruta este viaje sin decir nada; continuó remando hasta quedar completamente lejos de las orillas y vio a los alrededores donde no hay nadie que no sean hermosas decoraciones.

Sofía se sorprendió por lo lejos que están llendo, pero no le dio mucha importancia al ver los dientes arreglos que hay en el camino y los disfrutó.

Kijiro habló: —Sofía, quiero decirte que estás muy hermosa, además, feliz cumpleaños y aquí tengo tu regalo —dijo con calma y algo de vergüenza en la voz al no estar acostumbrado a decir estas cosas.

Sofía salió de sus pensamientos y escuchó lo que había dicho Kijiro y rápidamente habló: —Muchas gracias por decirme, hermosa, además estoy muy agradecida de que me hayas regalado todo lo que tengo puesto y este viaje es hermoso, gracias por tu regalo —dijo con una sonrisa amable y sincera con los ojos llorosos llenos de amor…