Capítulo 35: ¡El poder maldito de Kijiro se revela!

Capítulo 35: ¡El poder maldito de Kijiro se revela!

El niño noble que escuchó la arrogancia del genio desafiante sintió que tenía que darle una lección como mayor y rápidamente respondió: —¡Acepto el desafío!, te voy a mostrar lo que un verdadero noble debe de hacer. —Dijo con aires de superioridad y mirando con pesar al genio que él cree le enseñaría una lección.

Kijiro sintió que tal vez había algo extraño en las diferentes reacciones de las personas y aún más cuando Sofía insistía en negarse a continuar con el desafío.

Lo que imaginaba es que tal vez ese mocoso noble es el más fuerte del salón de clases y por la suerte mala que tiene en la novela lo desafío. Ahora debe de seguir la trama cliché y derrotarlo fácilmente como un genio recién llegado derrotando al más fuerte superior. Todo esto suena como si el mundo quisiera que fuera un protagonista y no un villano.

Saliendo de los pensamientos, se acercó con gracia al centro del campo de entrenamiento y vio de reojo a la tímida, asustada, enojada y gritona Sofía que cacheteó la cara del maldito noble que está por desafiar. Demonios, esto se salía de control y la expresión atónita del maestro lo decía todo. Sofía, la chica acosada, liberó un coraje infernal y golpeó al noble arrogante.

El chico noble, al sentir la mejilla caliente por el golpe de la plebeya sin valor, sintió un cosquilleo en el estómago como mariposas volando; además, al ver más de cerca la apariencia heroica y hermosa de Sofía, se sorprendió por no darse cuenta antes de lo bella que es esta niña.

Sonrojándose al ver la carita molesta de la niña heroica habló: —Lo siento, Sofía, no fue mi intención hacerlo y ahora anuncio que el desafío será cancelado. Yo, el heredero de la familia Komodo, digo esto. —Dijo con voz emocionada y tratando de parecer caballero, además la cara sonrojada al ver la cara fruncida de Sofía.

Kijiro sintió que todo esto era un circo, y él es un mono en un triciclo. Si lo que vio es real, entonces, lamentablemente, tendrá un rival de amor; el amor de Sofía, su dulce y encantadora novia, él no lo permitirá. Tal vez ese golpe le hizo encender las neuronas.

El heredero Komodo volvió a hablar, pero esta vez se acercó al lado de la confundida Sofía y dijo: "Señorita Sofía, me disculpo por mi comportamiento y acosarte, también me gustaría compensarte teniendo una salida con mi persona". Habló con voz baja y llena de incertidumbre, sin saber qué responderá la niña que le gusta.

Kijiro, los otros nobles y el maestro al mismo tiempo abrieron la boca y los ojos al presenciar esta extraña situación causada por el niño más arrogante de todo el salón o la academia.

El maestro que fue un espectador de principio a fin habló: —¡Qué diablos!… (Tos, los) digo. ¿Por qué no peleas contra ese genio?, ya veo, tienes miedo o no recuerdas que a la señorita Sofía le gusta mucho entrenar y la fuerza. Por esa razón ese niño Kijiro es el novio de Sofía por su gran fuerza mostrada —dijo con voz alta y llena de intensidad, como tratando de iniciar la pelea entre los dos niños…

Kijiro escuchó las palabras del maestro y sintió que este tipo quería ver sangre o almenos actuaba por orden del director, porque es esto. Bueno, sería para ver sus habilidades luchando contra un genio de cuarto año y ver el límite que tiene. Entonces informa al director de las habilidades.

El heredero Komodo escuchó esto y con la cara roja por la ira habló: —Te desafío, no te tengo miedo. Supuesto genio, ya veremos. —dijo con una arrogancia.

Kijiro observó cómo se desarrolló esta situación y no se intimidó o sorprendió demasiado por los cambios de acontecimientos. Desde que sabía que algo andaba mal, lo supuso y esta batalla es inevitable. Tal vez el Dios de este mundo quería hacer que fuera un protagonista y utilizar al noble arrogante como un trampolín.

Sin decir palabras, solamente camino al centro del campo de entrenamiento y espero pacientemente al heredero Komodo que dejara de parecer un pato adelante de su novia. Ahora está más molesto por la forma de ligar a su amada novia.

El heredero Komodo, al ver que no obtenía respuesta positiva de esta hermosa niña, decidió callarse y acercarse al centro para darle una lección al mocoso de nueve años y quitarle la novia. Es un dragón escondido y mostrará porque es el mejor de todos.

Caminando arrogantemente al frente de Kijiro, se puso sacando la espada de una funda de terciopelo y la espada desvainada con pequeños diamantes incrustados lujosamente en ella… Kijiro vio esto y se quedó pensando en cuanto le darían por esa espada o tal vez debo de robarla cuando no vea nadie.

El maestro habló —¡Soy el maestro Julio Kolip! ¡Ahora inicia el combate! —dijo con voz tensa y llenando la atmósfera con un aire caliente.

Ambos individuos se miraron a los ojos con espadas brillando por la luz del sol reflejada en ellas. Después de unos segundos ambos desaparecieron en un borrón de velocidad y entonces ¡Slash! ¡Tun! ¡Slah! Sonidos metálicos chocando sonaban por todo el claro y las imágenes de dos niños bloqueando los ataques de las espadas se miran. Ambos chicos sintieron que es difícil derrotar al otro y Kijiro decidió aprovechar la ventaja de estatura para entrar en la guardia del niño más alto, pero parece que fue un error grave el hacerlo. Después de pasar la guardia del heredero, sintió un corte en la mejilla y sangre salía disparada en chorros; parece ser que fue herido con la espada y un pedazo de carne se desprendió.

Kijiro escuchó el fuerte grito de horror de Sofía desde los espectadores y también la repentina exclamación enojada del maestro que grita: —¡Esto es una falta! —dijo enojado por la falta que un niño de catorce años hizo a otro, algo muy psicópata.

Kijiro sintió el líquido caliente deslizándose por la mejilla derecha y se concentró aún más. Ahora no se toma con calma al heredero arrogante y utilizará lo mejor de las habilidades. No fallará esta vez. Pensando en esto, una niebla ligera de color negro se filtró en la herida del niño y envolvió lentamente todo el cuerpo de Kijiro, únicamente dejando ver los ojos rojos como la sangre y dándole la imagen de un demonio de la noche.