capitulo 7

Me remuevo un poco sintiendo calor en mi cuerpo. Abro los ojos un poco desorientado hasta que bajo mi mirada y me encuentro con un cabello rubio sobre mi pecho, suspiro y la estrecho hacia mí.

Primero me sorprendió que fuera virgen, después me encantó de como ella se dejó llevar y a la tercera que lo hicimos, ella era quien tomaba el control. No puedo negar que al otro día de haber estado juntos sentí un poco de nervios de como sería su actitud, pero de nuevo me vi sorprendido al ver que no me rechazaba, que quería que la tocara y la besara. Ese día no salimos de la habitación y solo abrimos la puerta para que nos trajeran los alimentos y nos volvíamos a encerrar. Lo mejor de todo es que al parecer nuestras noches de pasión le estaba ayudando mucho para conciliar el sueño sin tener que medicarse y las pesadillas están desapareciendo y ni hablar de su estado de ánimo, su semblante era diferente.

-¿Qué hora es?- Su voz suena ronca y se estira haciendo que la sabana resbale y sus senos queden al aire.

-No lo sé- Bajo mi mano y empiezo a tocarla como he aprendido que a ella le gusta, gime y antes que diga algo mi boca ya se ha apoderado de su seno.

-¡Dios! Me encanta despertar así - Murmura y yo aprovecho para subirme sobre su cuerpo y empiezo a besar sus pechos, su cuello hasta llegar a la mandíbula y por último atacar su boca.

Definitivamente a mí también me encanta despertar así.

Después de hacer el amor y darnos una ducha juntos, ya que hay que ahorrar agua; decidimos salir de la habitación. Ella se fue a estar con su padre y yo iré a saber cómo estaba la situación a nuestro alrededor.

-¡Vaya! Al fin apareces- Ignoro a Yuri y voy hasta el refrigerador para servirme un vaso de agua fría -¿Te han dejado seco?-

-Cállate Yuri- Digo cerrando la nevera.

-No puedo creer que hayas caído en las garras de esa mujer, ella tiene la costumbre de acostarse con los hombres para obtener lo que quiere-

-¿Y según tú qué es lo que quiere de mí?- Se queda callada unos segundos antes de hablar.

-Ella solo quiere manipularte para que hagas lo que ella quiera, se hace la mosquita muerta para que digan ¨Pobrecita la chica¨-

-¡Cállate!- Gritó – No te atrevas a decir una palabra más de ella.

-¿Acaso te has enamorado de ella?- Pregunta dolida.

-No tengo porque responderte, pero si te voy a decir que no te atrevas a seguir mal hablando de ella, recuerda muy bien tu lugar- Me acerco hasta donde está ella haciéndola retroceder –Te lo diré una última vez, no te metas con ella porque no sabes lo que soy capaz de hacerte- Sus ojos se llenan de lágrimas.

-Te enamoraste de ella- Afirma – De todas las mujeres ¿Por qué ella?- Me mira con rabia –Claro, lo haces para escalar, solo eres un oportunista y ella una zorra-

-¡Cállate!- Tomo su cuello sin hacer mucha presión – Yo no necesito escalar, yo no necesito aprovecharme de las personas, ni meterme con ella por dinero- La empujo – Si estoy con ella es porque quiero y te lo vuelvo a repetir, no te metas con ella- Aprieto un poco más el agarre y después la suelto.

Yuri soba su cuello sin dejar de mirarme con rabia.

-Te recomiendo que vayas a revisarte, no vaya y te haya contagiado de algo-

En ese momento no me contengo y doy unas zancadas antes de tomarla de su brazo para jalarla y sacarla de la casa, ella grita pidiendo que la suelte y al darnos la vuelta nos encontramos a Sarah y a su padre en el marco de la puerta de la cocina. Sarah respira con fuerza y da unos pasos hacia Yuri y cuando la tiene enfrente le lanza una fuerte cachetada en su rostro.

-Que sea la última vez que hablas de mi- Se acerca tomando su cabello y le habla cerca de su rostro – O vas a conocer la perra de antes- La suelta y sale de la cocina sin mirarme.

-Recoge tus cosas Yuri, no te quiero cerca de esta casa- Dice nuestro jefe – Te recomiendo que mantengas tu boca callada, recuerda que has firmado un contrato de confidelidad y si vuelves a hablar de mi hija me encargaré de castigarte- Me mira –Tu y yo hablamos después-.

Cierro los ojos conteniéndome ¡Maldita Yuri, la tenía que cagar! Salgo dejando a la mujer llorar en la cocina y subo las escaleras para ir a la habitación de Sarah, toco su puerta pero no responde y al abrirla la encuentro sentada en su cama.

-Sarah- Susurro y me acerco hasta donde está ella.

-¿Hasta cuándo el pasado seguirá atormentándome?- Susurra –Sé que no fui buena persona, sé que hice mucho daño pero estoy cansada de que las personas piensen que soy la misma de antes –Suelta un suspiro y me mira.

-Tú no eres la de antes, además… Sé muy bien que no eres nada de lo que dice Yuri- .

-Puede que haya sido una maldita perra con las personas pero no fui estúpida- Dice acariciando mi mejilla – Siempre me dije que el día que estuviera con un hombre sería porque estaba segura en lo que hacía y que…- Se queda callada y deja de acariciarme.

-¿Qué?- Preguntó tomando su mentón.

-¿Qué sientes por mí?- Me pregunta.

-Si piensas que estoy contigo solo por pasar el rato- Niego con mi cabeza – No es así Sarah, tampoco estoy contigo porque quiera ganarme a tu padre o escalar, jamás he sido oportunista- Confieso –Puede que parezca un muerto de hambre, pero no lo soy, he aprendido a hacer buenas inversiones y con ello he ganado mucho dinero, no necesito trabajar de escolta –

-¿Entones porque lo haces?- Suelto un suspiro.

-Tu padre nos ayudó mucho a mi madre y a mí, él me dio el estudio e hizo que pudiera cumplir mi sueño, después de eso todo el dinero que ganaba lo ahorraba y luego lo invertía, gané y seguí invirtiendo y no creas que tú los consejos de tu padre no ayudaron, al contrario fue mi guía e hizo que no cometiera estupideces. EL día que tu padre me preguntó si conocía a alguien de confianza para encargarse de cuidar de su hija no pude negarme, la verdad es que le debo mucho a él y por eso acepté el empleo yo mismo- Hago una pausa- Pero con los días… Las cosas entre nosotros fueron cambiando y ya no lo hago por compromiso, lo hago por el deseo de tenerte a salvo- Sarah solloza y me abraza – No sé qué es lo que siento, no te puedo decir que estoy enamorado de ti pero si puedo decirte que no dejo de pensarte, que en mi mente solo lo ocupas tú y…- Tomo su mentón y lo levanto para que me mire – No sé si eso sea amor, jamás lo he experimentado pero lo único que sé es que quiero estar contigo, quiero besarte, sentirte- Pego mi frente con la suya – Déjame estar a tu lado Sarah, lo quiero todo contigo-.