Kaleb

Mi teléfono sonó y le di una mirada a Jane para que lo atendiera. Tenía un bonito tono tostado por las tardes que pasaba con los chicos de la oficina en casa. Me gustaban sus amigos e incluso disfrutaba que estuvieran alrededor dándole un poco de vida a mi casa porque el resto del tiempo parecía un frio museo.

Ella atendió y se acerco diciéndome

_ Dylan West al teléfono_ lo puse en altavoz mientras seguía escribiendo

_ pedazo de idiota ya era hora de que llamaras _ dije cambiando mi humor de repente

_ ya sabes cómo soy viejo me pierdo pero siempre vuelvo a casa y de eso quiero hablarte_

_ habla_ dije divertido

_ estoy pensando en asentarme de una vez, me estoy poniendo viejo y decidí al fin invertir en tu empresa, así que necesito un lugar para quedarme un tiempo hasta que encuentre la casa de mis sueños en Bel Air, vendí el piso en nueva york y el de Frankfurt aunque voy a conservar el de Paris para las vacaciones_

_ Bueno eso es un gran cambio y la verdad me alegra, por supuesto que te quedas en casa solo estamos el viejo james, mi asistente Jane y yo así que hay espacio de sobra, ¿Cuándo llegas?_

_ de hecho estoy en el aeropuerto solo quería saber donde me quedaría_

Me reí porque Dylan era así de impulsivo siempre.

_ Hare que preparen todo en casa y cenaremos para ponernos al día viejo_

_ nos vemos en un rato_ dijo y cortamos.

Mire a Jane que estaba concentrada en unos papeles y dije

_ Jane tendremos compañía por unas semanas hasta que Dylan encuentre casa_

_ ¿son muy amigos?_ pregunto levantándose mientras llegaba a la cafetera y serbia un café para mí.

_ Desde el instituto, el es un aventurero, es modelo para revistas de surf y ama los deportes extremos, pero ya cumplió 32 y quiere asentarse, va a invertir en la empresa _

Ella sonrió amable y dejo el café en la mesa. Me quede mirándola un momento mientras seguía con su trabajo. Ella levanto la mirada y movió una ceja interrogándome, no sé de donde saque el valor pero le pregunte

_ Jane la última vez en Paris no usamos condón y…._ ella levanto la mano interrumpiéndome y dijo

_ tengo un dispositivo intrauterino colocado hace meses y es seguro, no tienes nada de qué preocuparte_ asentí y ella volvió a su trabajo. Pero un segundo después se levanto y entro al baño privado. Por un momento creí ver una lágrima escapando por su mejilla y me sentí un bastardo.