Sálvame y te salvaré

Corto especial #01. Celos

Cassandra di Angelo

Cuando mi madre me dijo que sería una gran experiencia hacer el intercambio no me lo creí en absoluto. Aun así no tardé en aceptar la propuesta de mi profesora. 

Y ahora estaba aquí, en un instituto en otro país lejos de mi casa, intentando hablar un idioma que, gracias a Dios, domino medianamente bien. 

¿Lo malo? 

Soy pésima haciendo amistades y menos en tan poco tiempo. 

Llevaba ya una semana en el instituto y me quedaban dos, pero aun no había conseguido acercarme a nadie que no fuera Alexandra, la chica que me había tocado en el intercambio. 

En varias ocasiones había visto como se juntaba con tres chicos a la hora de comer pero los que veníamos de intercambio nos íbamos a vistar la ciudad y a hacer actividades, así que no conseguía conocerles. Aparte de que ella nunca había tenido la intención de presentármelos. 

Y ahora estaba sentada en una mesa junto a los demás chicos de intercambio. Hoy se suponía que íbamos a ir a ver unos jardines que son muy famosos aquí y tenía muchas ganas pero la lluvia lo había estropeado todo así que, con el cambio de horario, los profes decidieron que cada uno de nosotros asistiría a algunas clases y que tendríamos el resto del tiempo libre. 

-Cassie-llamó mi atención Alexandra, la cual había llegado a mi mesa sin yo darme cuenta-, ven, que te presento. 

Al principio me pareció extraño pero al momento me di cuenta de que me había quedado sola en la mesa, o sea que lo hacía por obligación, no porque ella quisiera. 

-Claro. 

Me levanté de la mesa y caminé detrás de ella hasta llegar a la mesa donde ella almorzaba con los tres chicos de siempre. 

-Él es Louis-me dijo señalando al pelirrojo-. Kyle-continuó apuntando con su dedo al chico que estaba sentado al lado de Louis-. Y, por último pero no menos importante, Aiden. 

Dirigí mi vista hacia él, nuestros ojos chocaron por un instante y sentí la necesidad de esconderme. 

El chico era extremadamente guapo. Sus pelo estaba levemente despeinado y tenía los pómulos sonrosados, su boca formaba una sonrisa perfecta y sus ojos me miraban sin parar. 

No tardé en apartar la vista y en sentarme al otro lado de Louis, delante de Aiden. 

[...] 

-Oye Alex-tiré de su brazo para que se girase. Ella metió los libros en el casillero y me miró atenta-. ¿Podrías ayudarme con Aiden? 

Observé como sus ojos se abrieron por unos instantes y como su quijada se descompuso, pero en cero coma su semblante volvió. 

-¿Cómo y por qué? 

-Pues, él me ha llamado la atención y aun me faltan dos semanas para estar aquí... Me gustaría conocerle y si me puedes ayudar tú que le conoces pues mucho mejor-acabé con una sonrisa sincera y a la espera de su respuesta. 

-Escucha Cassandra-su voz se había vuelto grave y su dedo apuntaba en mi dirección-, no quiero verte cerca de Aiden, ¿entiendes? 

Su reacción me tomó por sorpresa y di un paso atrás para alejarme de ella. Su ceño estaba fruncido y parecía demasiado molesta. 

Después de eso simplemente se dio media vuelta y se fue. 

Resoplé en cuanto la tuve fuera de mi vista y me apoyé en los casillero. 

-Qué intensa... 

-Ella está enamorada de Aiden. 

Pegué un brinco ante esa voz que se me hacía vagamente conocida. Giré mi cabeza noventa grados hacia la derecha y vi a Kyle mirándome con las manos en los bolsillos. 

Llevaba una camisa blanca y negra a cuatros, una camiseta totalmente blanca y unos pitillos negros. Estaba mono. 

-No tenía ni idea-me sinceré. 

-Yo podría ayudarte con él-sugirió amablemente-. Lleva un tiempo que no se ve con ninguna chica y como amigo suyo no lo puedo permitir. 

Solté una carcajada ante sus palabras y le di las gracias por su ayuda. 

-Yo también llevo un tiempo sin verme con ninguna chica-sonrió coquetamente mientras se balanceaba hacia adelante y hacia atrás. 

-Mentiroso-sonreí-. Esta mañana te he visto con una chica en la puerta. 

-Así que me observas eh-río mientras me miraba con esos ojos grandes. 

-Creo que me iré yendo...-hablé mientras daba pasos lentos hacia atrás sin dejar de mirar en su dirección. 

Él empezo a reírse y cuando estuve lo suficientemente lejos le escuche pegar un grito. 

-¡No podrás huir para siempre! 

 

 



#12017 en Joven Adulto

En el texto hay: amor, liberacion

Editado: 22.05.2019

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