Nunca creyó que esto le pasaría a ella.
Lo tenía todo: una buena familia, una buena casa en un buen barrio, unos amigos que conocía desde los tres años de edad y un novio que habría dado todo por ella, en otras circunstancias.
El dinero nunca había faltado en su casa, tampoco el cariño, la confianza ni la lealtad. Se podría decir que tenía la vida perfecta. Sí, tenía, porque lo que le pasó ese diecisiete de enero hizo que su vida diese un giro de ciento ochenta grados. Su nombre hasta ese día fue Leslie Aleandro, pero tuvo la necesidad de olvidar todo lo que se relacionaba con su antigua vida así que, os la presento, su nombre es Grace Martin y tiene diecisiete años, actualmente.